Mint and Roses - DahMo

145 - EXTRA 12, MC, PT. 1

Ser madres habia cambiado por completo su visión sobre la vida, desde que la pequeña Yasu habia llegado a trastornar todo lo que tenían conocido por normal, tuvieron que aprender a adaptarse.

Antes era tan fácil como querer ir a algún lugar y simplemente tomar las llaves del auto e ir o si querían salir con sus amigas el protocolo era el mismo, tomar un par de copas en la sala de su hogar, estar despiertas hasta altas horas de la noche viendo películas o series, incluso tener relaciones era fácil, lo hacían cuando querían o solo porque tenían ganas de la otra.

Todo eso quedo en el pasado.

Myoui Yasu requeria de mucho amor y atención constante, su pequeña cachorra era la luz de sus días y era la felicidad de sus madres. La mayoría del tiempo.

Mina bufo, pidiéndole al cielo paciencia, mientras mecía a su llorosa bebé como Momo le habia enseñado. Yasu estaba en la etapa de cólicos.

Noches largas sin dormir, llantos incontrolables, una cachorra de mal humor y su esposa irritable era la fórmula perfecta para el desastre, pero intentaba ser optimista pensando que todo mejoraría pronto.

-De hecho los cólicos suelen mejorar por completo a las 12 semanas de edad, Yasu solo tiene 4 recién cumplidas, así que estos seguirán por un rato pero irán disminuyendo con el paso de los días. Enviare un mensaje con las indicaciones de lo que deben hacer, no hay algún medicamento mágico que la ayuda a sentirse menos incomoda, pero algo se puede hacer.

Es lo que el Dr. Kang les habia dicho por llamada solo unas horas tras, los cólicos de su bebe habían comenzado en la tercera semana de vida y continuaban sin querer parar.

La alfa suspiro cuando sintió a la niña más calmada, con cuidado la observo y se encontró con esta dormida. Avanzo hasta su cuna y con cuidado el dejo allí, se aseguró de cubrirla con su manta favorita y se retiró silenciosamente para salir dejando la puerta entreabierta por cualquier eventualidad.

- ¿Se durmió?

Asintió mientras bostezaba, se lanzó al sillón de su sala y gruño al sentir una punzada de dolor en su cabeza.

-Sería bueno que tú también duermas un poco, la has cuidado toda la noche sin descansar un poco, Minari. -Chaeyoung se acercó a acariciar el cabello de su esposa con cariño, los cólicos de su bebé la habían agarrado desprevenidas ya que la omega se encontraba enferma también y no podía acercarse demasiado a su hija para prevenir contagios. Su voz sonaba algo ahogada por tener la nariz tapada y la garganta irritada. -Ve a la habitación a tomar una siesta, aunque sea.

Mina negó levemente mientras disfrutaba del suave toque de su esposa. - ¿Y si despierta? El Dr. Hwang dijo que no puedes estar cerca de ella nada más que para darle de comer. -Fijo sus ojos en esta. -Además tienes fiebre de vuelta, deberías ser tú la que este descansado. -Se puso de pie, acercándose a la menor para colocar su mano en la frente de esta. -Tsk, estas ardiendo, digo, eres bastante caliente pero ahora no me refiero a eso.

Chaeyoung rio, la alfa tenía la capacidad de decir muchas tonterías en un corto periodo de tiempo. -Yah, cielo, no digas esas cosas.

-No es como si Yasu tuviera un oído bonico que captara nuestras voces desde su habitación. -Rodo los ojos y coloco sus hombros para voltear a la menor y empujarla hacia las escaleras. -Además, no hemos tenido acción en meses y mi último peso tuve que pasarlo sola, si sabes a lo que me refiero. -Recibió un golpe en el brazo por el último comentario y sonrió burlonamente. -No es como si fuera que tú tampoco lo extrañas. -Pego a la menor a su cuerpo, recibiendo un jadeo por su parte al sentir la entrepierna de la alfa. -Cuando Yasu este mejor, creo que no tendría problema en pasar un día entero con tus padres o unas cuantas horas, solo quiero tener un poco de tiempo a solas contigo. -Llevo sus manos a las caderas contrarias y se restregó por esta.