Mint and Roses - DahMo

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— ¿Cómo vas con tu resfriado?

—Mejor, por lo menos puedo respirar normalmente ahora, tener la nariz tapada es horrible.

—Creo que reconsideras los paseos en el parque durante el invierno, ahora. —Dahyun asintió, una pequeña sonrisa tentando en sus labios. —Bien ¿Quieres continuar con el tema de la semana pasada o prefieres hablar de otra cosa?

La menor lo pensó y fijo sus ojos en la mayor. —Preferiría continuar.

—Bien, soy todo oído.

Dahyun se removió un poco, acomodándose, ajustando sus anteojos en el puente de su nariz. —Hay momento donde mis pensamientos me llevan a ese día.

— ¿Podrías darme ejemplos?

—Cuando pienso demasiado sobre algo que pude haber hecho mejor, por más pequeño sea. La última vez fue cuando intentaba preparar la cena para Momo y para mí y lo arruine por olvidarme de apagar la cocina, todo termino quemado.

— ¿Cómo te sentiste?

—Decepcionada y frustrada, eso me llevo a el momento donde estaba delante del espejo del baño, viendo mi reflejo con las pastillas en mi mano. Me asuste porque se sentía muy real, la presión en mi pecho desapareció cuando Momo me pregunto si estaba bien, no le importo que haya quemado la cena.

Chaewon asintió, anotando detalles que llamaban su atención. —La última vez dijiste que pensaste en volver a hacerlo, dime ¿Llegaste hasta la etapa de la primera vez o no?

La omega negó. —No pude hacerlo.

— ¿Por qué?

—Por Momo, no podía dejarla sola y no quería hacerlo. Ella sufriría demasiado si yo moría y no podría causarle un daño así a alguien a quien amo mucho. —Jugo con sus dedos, un signo de que estaba nerviosa. —Además, yo...quiero llegar lejos con las chicas. Hay muchos lugares que aún no conozco y me gustaría ir con ellas, también quiero ganar más premios e ir a premiaciones importantes, quiero que mi sueño de hacer música vuelva a traer felicidad a mi vida.

— ¿Ahora lo hace? —Dahyun negó, porque era la verdad, no podía sentir nada más que pánico cuando pensaba en un escenario. —Qué hay de ti ¿Quieres seguir viviendo solo por las razones que me dijiste o también por ti?

—Por las razones.

La mayor la observo por un momento. —Entiendo, ahora, el punto central de todo es que aprendas a querer vivir por ti, más que por otros.

— ¿Es necesario? —La mirada cargada de temor que la menor le dedico la conmovieron.

Asintió, dejando de lado sus notas, prestando mayor atención a la menor. —Lo es, mira, hay algo que debes entender, quizás algo duro pero es necesario, tarde o temprano las personas te van a decepcionar.

— ¿Incluso las chicas?

—Sí.

— ¿Incluso...Momo?

La mayor asintió lentamente. —Incluso Momo y ¿Sabes por qué? —Vio a la menor negar. —Porque son personas, de carne y hueso, como tú y como yo. Y las personas de carne y hueso tienden a fallar o equivocarse en algún punto de esto a lo que llamamos vida. Yo puedo fallarte, así como tú también puedes fallar y no es algo malo. Fallar, o que te fallen, también es parte del proceso. —Se puso de pie, comenzando a pasear por su gran oficina. —Por ejemplo: tu padre te fallo ¿No es así?

La omega miro sus manos, pensando en su respuesta. —Lo hizo.

— ¿Cómo dijiste que te sentías con eso?