Mint and Roses - DahMo

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Había estado distraída todo lo que resto del día, había disimulado bastante bien porque nadie, exceptuando Jihyo, se dio cuenta de su estado de ánimo.

Mostro una sonrisa todo el tiempo pero su mente estaba repitiendo la conversación con su jefe una y otra vez.

Suspiro aliviada cuando sus managers anunciaron que habían cumplido con sus agendas por el día, aunque realmente no tenía muchas ganas de regresar a su hogar aun, necesitaba un poco de tiempo para distraer su mente.

Miro a Jihyo, quien estaba guardando algunas pertenencias suyas en su mochila, y se acerco esta. —Hey ¿Tienes algo que hacer ahora?

La contraria fijo su mirada en ella y negó. —Pensaba en ir a casa y esperar a que Sana vuelva.

— ¿Sana salió?

Jihyo asintió. —Planearon una salida con Nayeon, Somi y Chaeyoung. —Bostezo antes de poder continuar. —Mina dijo para ver unas películas en su apartamento, Jeongyeon y Tzuyu fueron con ella, Nayeon también salió pero no se a donde fue ¿Qué tienes en mente?

—Estaba pensando en ir a tomar algo, ya sabes. —Jihyo miro a la japonesa con una ceja alzada. —Necesito distraerme un rato, con todo lo que hablamos en la reunión con el jefe, mi cabeza necesita una pausa.

La coreana lo pensó un momento. A decir verdad ella se encontraba agotada, habían sido largas semanas de promociones y aún quedaban algunas más, sumándole a su regreso al tour y actividades personales, necesitaba una pausa también. —Está bien, podemos ir al bar de siempre.

—Pensé lo mismo, vamos. —Ambas salieron del lugar, siendo seguidas por sus managers hasta que llegaron al auto. —Oppa ¿Podrías dejarnos en el lugar de siempre?

Mike miro a ambas a través del retrovisor, ojos entrecerrados, pero no dijo nada y simplemente asintió. No le parecía buena idea que beban en medio de una agenda tan apretada pero ambas eran mayores y, creía, sabían lo que hacían.

En unos quince minutos llegaron al lugar, no estaba tan concurrido al ser la mitad de la semana, bajaron e ingresaron al lugar mientras el mayor estacionaba el auto.

Una melodía alegre sonaba, a un volumen bajo y agradable. La beta, dueña del lugar y amiga de ambas, las saludo cortamente para luego señalar hacia la zona privada. El lugar donde siempre estaban cuando iban al lugar.

Caminaron hasta la habitación para luego ingresar, vieron el menú de comida y decidieron pedir una tanda de Hot Por para ambas, y obviamente, alcohol.

Quizás, no debieron ponerse tan felices por ver las botellas de alcohol ser puestas en la mesa.

—Hace un tiempo que no te veía bebiendo. —Momo bebió su primer vaso de Soju con cerveza de un solo trago mientras miraba a Jihyo hacer lo mismo.

La coreana se encogió de hombros. —No lo hacía porque Sana no estaba de acuerdo con ello. —Sirvió un poco más de la mezcla a su amiga para luego seguir con su vaso. —Luego de las promociones anteriores, bebía un poco cada noche y ella estaba preocupada, lo entendí y deje de hacerlo por un tiempo. Tampoco te veía hacer lo mismo, ni siquiera bebiste algo en tu boda aparte de soda o jugo.

—Eso esta bien. Y no lo hacía porque Dahyun realmente odia el olor a alcohol, tiene una nariz muy sensible y puede captar este sin esforzarse demasiado, por eso no permitió que lo haga en nuestra boda, además teníamos que viajar al instante luego de la fiesta. —Esta fue ella quien se encogió de hombros, mirando a la menor poner los ingredientes en el Hot Pot en medio de la mesa.

—Bueno, por lo menos tenemos omegas que se preocupan por nosotras.

—Salud por eso. —Ambas alzaron sus vasos para chocarlos y beber todo de un trago.