Mint and Roses - DahMo

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Kyong tenía su pequeño ceño fruncido, estaba molesto con su madre alfa. Momo habia salido temprano de su hogar ese día, como Seiren seguía recuperándose, la rutina de esta se basaba en despertar muy temprano para prepararse y preparar a su cachorro para que este desayunase con Dahyun y luego salir ambos de su hogar para dirigirse a la empresa. La diferencia de ese día, habia sido que la alfa se olvidó por completo de llevar la manta favorita del pequeño, que tenía impregnada el aroma de su madre omega.

—Tu hijo te odia, no hay duda. —Jeongyeon recibió un golpe en la cabeza por parte de Nayeon y Jihyo, quien rio ante el comentario, también recibió uno por parte de Sana.

Momo tenía un puchero en sus labios, mirando a su pequeño cachorro que la ignoraba vilmente, habia hecho de todo para que este le perdona o al menos ganar un poco de atención, pero habia fallado miserablemente. Apenas ingresaron a la sala de prácticas, Kyong habia lloriqueado hasta que Chaeyoung lo sostuvo en brazos.

—Bueno, quién se olvida del objeto favorito de su propio hijo. —Chaeyoung tenía una ceja enarcada, dando palmaditas en la espalda del niño para que este se sienta mejor.

—Jihyo se olvidó del biberón con formula de Hikaru, solo que no le dijo nada a Sana para que no la regañen. —Momo sonrió victoriosa cuando vio a su compatriota girar rápidamente y mirar con ojos entrecerrados a su pareja. — ¿Acaso aún no le dijiste? Ups.

Sana camino hasta el bolso de pertenencias de su hijo y comenzó a buscar tranquilamente. Una vez termino, se irguió y observo a Jihyo con una sonrisa tenebrosa. —Te di una sola jodida tarea esta mañana, Park.

—A-amor...

—Dime ¿Cuál era?

—S-Sanita, yo...

—Que me digas cuál fue la tarea que te di.

—P-preparar el biberón de Hikaru.

— ¿Y?

—Guardarlo en el bolso.

—Entonces ¿Por qué no lo encuentro por ningún lugar?

—Porque lo deje en la isla del comedor. —Jihyo miraba sus pies mientras hablaba por lo bajo, sintiéndose regañada por su omega.

—Habla fuerte y claro, Park.

Jihyo levanto su cabeza y miro los ojos furiosos de su omega, temió por su vida en ese momento. —L-lo deje en la isla del comedor.

—Lo dejaste en la isla del comedor, y ahora, por eso Hikaru no tiene que comer cuando tenga hambre.

—Tiene tus pechos, amor.

—Jihyo. —Jeongyeon, Momo y Mina hablaron al mismo tiempo que se acercaban a la chica.

La nombrada las miro confundidas. — ¿Qué?

—Te invito amablemente a que elijas una de estas dos opciones. —Momo puso sus manos sobre los hombros de la alfa menor. —Número uno: salgas corriendo por tu vida, si aprecias tu carrera y quieres seguir cantando por mucho tiempo. —Jeongyeon y Mina asintieron de acuerdo. —Número dos: que aceptes las llaves de mi auto para volver a tu casa, buscar el biberón de Hikaru y seguir teniendo un lugar donde dormir hoy en la noche ¿Qué opción eliges?

Jihyo iba a sacarse de encima a sus tontas amigas, pero se fijó en la mirada asesina que Sana le estaba dirigiendo y rápidamente extendió su mano derecha. —E-elijo la o-opción dos.

Jeongyeon asintió. —Bien hecho.

Momo puso las llaves de su camioneta en las manos de la menor y está salió disparada del lugar. —Listo, Sana unnie, Hikaru tendrá su biberón en quince minutos más. —Mina sonrió para dirigirse a abrazar de vuelta a su omega.