118

884 83 22
                                    

Sana y Jihyo estaban la piscina del hotel, era un día hermoso y su agenda se habia pospuesto para el día siguiente, la mayor recostada en el pecho de la alfa mientras miraban el cielo con nube de diferentes formas.

La menor no lo decía en voz alta, a veces, pero le encantaba tener tiempo a solas con su chica. Era algo difícil, ya que volvieron a sus actividades grupales y eso significaba que debían estar juntas casi la mayor parte del tiempo, y al volver a su hogar tenían a su pequeño pedazo de cielo que requeria de atención y mucho amor. Tener momentos solo para ellas dos era algo muy valioso.

— ¿Crees que algún día podamos viajar con Hikaru? —Sana tenía su cabeza apoyada en el hombro contrario, mirando las nubes pasar lentamente. —Me gustaría que conozca muchos lugares.

Jihyo afirmo su agarre en la cintura de la omega. —Quizás cuando sea un poco más grande, pero me encantaría poder viajar los tres juntos a varios lugares y vivir muchas experiencias memorables.

—Y cuando sea más grande, poder contarle todas las anécdotas que recordamos y reír juntos. —Sana aplaudió levemente. —Aunque, sinceramente, no quiero que crezca aún.

—Lo sé, me siento de la misma manera. —Apoyo su barbilla sobre el hombro de la omega. —El tiempo ha pasado rápido, dentro de poco nos dejará para ir a la universidad.

Sana rio, golpeando suavemente el brazo de la chica. —Yah, deja de ser tan dramática.

—Nop. —Dejo un beso en la mejilla contraria, sonriendo, se sentía bien poder estar así con su pareja. No habia nadie más alrededor, después de todo, sus amigas habían decidido pasar el día recorriendo la ciudad y nadie venía a la piscina a esas horas. —Oye, amor.

— ¿Si?

— ¿Piensas que podemos divertirnos?

— ¿Quieres ir a algún lugar? Por mi está bien.

—No me refiero a eso. —Sus manos descendieron desde la cintura hasta la cadera de la mayor, acercándola más a su cuerpo.

Sana jadeo, al sentir la entrepierna de la alfa, y se removió mirando alrededor. —Jihyo, no podemos hacer eso aquí.

—Pero escuchaste lo que dijo el empleado, nadie viene aquí a estas horas y ningún empleado nos molestara si no lo llamamos antes. —Comenzó a dejar besos en el cuello de su pareja, sintiendo como esta se estremecía levemente por el toque. —He estado esperándote todos estos meses, pero siendo sincera, extraño hacerlo.

—Joder, he estado queriendo que me toques desde la primera noche solas pero estaba demasiado agotada como para querer hacer algo. —Sana se sacó sus lentes de sol, dejándolos en la orilla de la piscina. —Pero volvamos a la habitación ¿Sí?

—Como usted desee, princesa. —Jihyo sonrió, separándose del abrazo y saliendo de la piscina primero para agarrar su toalla y la de su pareja.

—Jihyo...—La chica la miro con ojos curiosos. —Se te nota mucho.

— ¿Qué? —Vio a la omega señalar con su dedo y dirigió su mirada hacia abajo, dándose cuenta del problema que tenía entre las piernas. —Oh, eso, lo siento.

Sana rio, dejándose ayudar para salir de la piscina y luego correr hacia el ascensor, su cuerpo ansiando lo que sucedería en algunos minutos más.

Bajaron del ascensor, casi corriendo hacia su habitación y apenas cerraron la puerta, Jihyo ataco los labios contrarios.

La omega jadeo, envolviendo sus brazos en el cuello de la más alta, dejándose llevar por el momento. Acabaron en la cama de la habitación. Quedar sin ninguna prenda fue fácil, solo tenían sus trajes de baño.

Mint and Roses - DahMoWhere stories live. Discover now