Mint and Roses - DahMo

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Chaeyoung se aferraba con fuerza a Nayeon mientras Sana acariciaba su espalda. Su cuerpo sufría pequeños temblores y sollozaba bajo en el hombro de la omega mayor. El Dr. Hwang tenía una mueca en su rostro, se encontraba preocupado y furioso por toda la situación. —Chaengie, te inyectare un calmante, necesito revisar la herida de tu cuello ¿Esta bien?

La menor se removió con fuerza en los brazos de la omega, negando con su cabeza una y otra vez. — ¡No, no quiero, aléjese! —Nayeon la sostuvo como pudo, Sana se intentó acercar pero la menor no dejaba que lo haga. —Unnie, no quiero, por favor.

—Chaeng, el Dr. Hwang solo quiere ayudarte. —Nayeon intentaba mantenerse calmada pero la menor se encontraba demasiado alterada en ese momento como para ayudarla. —Vamos, será solo un momento.

— ¡No, no quiero!

—Llamaré a Mina. —Sana se puso de pie con la intención de salir de la habitación pero Chaeyoung se levantó de su lugar de un salto, Nayeon se dio cuenta que intentaría detenerla para que no lo haga por lo cual sostuvo a la menor de su cintura para evitarlo.

—No, no quiero a Mina aquí. —Los tres presentes se compartieron miradas preocupadas. El Dr. Hwang aprovecho que la menor habia vuelto a abrazar a su mayor por lo cual se acercó sigilosamente e inyecto el medicamento en esta, pronto Chaeyoung estuvo más calmada.

—Es una reacción natural a lo que paso, su loba se siente en alerta y no quiere que su alfa se acerque a oler otro aroma ajeno al suyo impregnado en ella. —El hombre suspiro mientras controlada a la adormilada chica. —No recomiendo que otras alfas, aparte de Mina, se acerquen a ella por lo menos durante el resto de la noche y mañana. Estoy así de cerca porque ingerí unos inhibidores antes de venir, si la loba de Chaeyoung detecta otro aroma de alfa podría desencadenar un ataque de nervios. —Las omegas asintieron, Nayeon afirmo su agarre en la menor quien parecía que dormitaba. —Tiene una quemadura en el cuello, dijeron que el hombre estiro la prenda para arrancársela, posiblemente sea producto de eso. —El alfa tomo su teléfono de su bolsillo y saco un par de fotografías del cuello de la menor, no solo tenía la quemadura sino también algunas marcas de mordidas y chupones. —Esto servirá como pruebas para la policía. —Sentía asco de lo que habia visto, el consideraba a las chicas como sus hijas y odiaba ver que alguien le haya hecho daño, peor de esta manera. —Le colocare esta crema en la quemadura, ayudaba a que sane más rápido y no quede una marca allí, el calmante que le inyecte ayudara a que descanse hasta mañana pero recomiendo que Mina la lleve al nido.

Ambas omegas asintieron, el hombre estuvo controlando a la menor unos minutos más para luego salir de la habitación. En la sala del lugar se encontraban las demás chicas y los managers, Mina se acercó al médico apenas lo vio.

— ¿Chaengie?

—Tranquila, ella estará bien por ahora. Inyecte una dosis de un calmante, puse crema en la quemadura de su cuello y tome algunas fotos para utilizarlas como prueba, se las envié a su jefe. —Los presentes asintieron, el hombre iba a continuar hablando pero unos toques en la puerta lo interrumpieron.

Un personal se acercó, miro por la cámara primero y con una sonrisa abrió la puerta. —Creo que Dahyunie estará contenta. —Mike y Charlie ingresaron con leves sonrisas en sus rostros.

La omega se puso de pie y avanzo hacia ellos, habia estado callada desde que llegaron al lugar, envolvió a ambos en un cálido abrazo. Las dos alfas respondieron al gesto con alegría. —Eh, cuidado que aplastan a mi bebé.

— ¿Celosa, Momo? —Mike bromeo acercándose a estrechar su mano con la menor.

—Nah, es broma. —Sonrió hacia el hombre y se acecho a abrazar cortamente a la alfa. —Me alegra verlos de vuelta.