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Uno de los pasatiempos favoritos de Momo, actualmente, era ir de compras con su omega. Pero no cualquier tipo de compras, le gustaba ir a la tiendas para bebés y conseguir distintos objetos para sus cachorros.

Habían estado preparando las maletas de cada uno, el parto de la omega se acercaba y querían estar listas. Mina y Chaeyoung les habían regalado unos bolsos personalizados para cada cachorro, incluso tenían sus nombres en ellos.

A la alfa le gustaba pensar que pronto podría vestir a sus bebés, incluso combinar con ellos, esto de convertirse en mamá la emocionaba.

Momo detuvo el auto delante del hogar Park-Minatozaki, el pequeño Hikaru ya estaba por los dos meses y finalmente habían tenido el visto bueno de Jihyo para visitarlos. Ayudo a la omega a bajar del auto, para luego abrir la puerta trasera y tomar un par de bolsas de regalos para su sobrino, acomodo lo que habían comprado para los gemelos y cerro el vehículo.

Una hogareña Jihyo las recibió en la puerta, abrazando a ambas y viéndose feliz. —Hey, ha sido un tiempo, mamá Jihyo. —La nombrada rio ante el comentario de Momo.

—Hola, chicas, siento que hace siglos no nos vemos ¿Cómo están mis sobrinos? —Coloco sus manos sobre el abdomen de Dahyun y sintió el movimiento de ambos bebés. —Creo que tienen mucha energía.

—Están así incluso en las noches, son algo difíciles de manejar. —Dahyun sonrió tiernamente y la alfa las invito a pasar.

La loba de Dahyun aulló bajito al sentir el aroma a cachorro por toda la casa, era dulce pero suave y le gustaba. La omega acaricio su abdomen sonriendo.

— ¡Amor, Momo y Dahyunie ya están aquí!

— ¡Voy! ¡Ve por Hikaru, por favor!

Jihyo las volteo a mirar y señalo el segundo piso. —Voy por él un rato, Sana está en la cocina, enseguida vuelvo.

—Seguro. —Momo sonrió, ayudando a su omega a tomar asiento.

— ¡Hola chicas! Ay, ha pasado tanto tiempo ¡Pero mira que linda pancita tienes, Hyunie! —Sana aparto de un empujón a Momo y se sentó a un lado de la menor, abrazándola y llenándola de besos.

—Hola a ti también, Sana. —Momo tenía el ceño levemente fruncido.

—Como sea. —La omega rodo los ojos y miro a la menor. — ¿Cómo vas? ¿Es difícil con gemelos?

Dahyun rio por lo bajo, su alfa estaba fulminando con su mirada a su compatriota. —Es algo difícil, apenas puedo estar recostada mucho tiempo, además que son muy inquietos.

—Con Hikaru fue lo mismo, al menos el último mes. Pero el solo es uno, no me imagino con dos. —Iba a continuar hablando, pero un pequeño balbuceo desde las escaleras capto su atención. —Y allí está mi bebé.

Jihyo sostenía a un bulto amarillo en sus brazos, tenía un gorrita que cubría su cabeza y movía sus piecitos a la par que su madre llenaba de besos sus mejillas. —Mira, amorcito, tía Momo y tía Dahyun vinieron a visitarte. —La pareja presto atención al niño, cuando Jihyo tomo asiento al lado de Sana, despego al pequeño de su pecho y lo volteo para que lo vieran. —Les presento a Park Hikaru, nuestro cachorro.

Dahyun chillo por lo tierno que era el pequeño, su piel pálida y mejillas sonrojadas, miraba con curiosidad a todas partes y movía su cuerpito lo máximo que un bebé de dos meses podía hacerlo. Momo se acercó y toco su manito derecha, haciendo que el niño envuelva su dedo índice con su palma.

Hola Hikaru, yo soy tía Momo. —La alfa hablo en japonés, haciendo que el niño prestara atención. — ¿Le hablas en japonés? —Miro a Sana, quien asintió.

Mint and Roses - DahMoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora