Mint and Roses - DahMo

136 - Extra 4, 2Y

Jeongyeon siempre habia sido una persona directa, no le gustaban los rodeos para nada y le fastidiaba cuando alguien quería llevar un asunto por el camino difícil, es por eso que cuando comenzó a tener sentimientos por una de sus compañeras no dudo en confesarse.

Nayeon fue el primer todo de la alfa, su primeros sentimientos de amor, su primera confesión, su primer beso, su primera vez, sus primeras lágrimas y su primera decepción amorosa.

Nadie en el grupo sabía que, de hecho, ellas habían estado en una relación por dos años hasta que decidieron dejarlo por el bien de su amistad y la unidad del grupo.

Fueron dos años donde descubrieron muchas facetas de la otra y por ello se volvieron más cercanas de lo que pesaban, luego de ello fue sencillo tocar cualquier tema sin miedo al rechazo.

Y ambas recordaban muy bien esos días...

La alfa estaba con una mascarilla, lentes, un abrigo ligero y una gorra para intentar ocultar su identidad, esperaba pacientemente que esa persona apareciera.

— ¿Jeongie? —Volteo a observar a la chica, podría reconocer su voz donde fuera, y sonrió. — ¿Qué haces con ese abrigo? Hace mucho calor, a pesar que es pasada la medianoche.

La chica se encogió de hombros. —Es solo por si acaso, no quiero que nadie me reconozca.

—Bueno, no es como si hubiera alguien aquí a estas horas. —Observo a su alrededor el vacío parque, que parecía un bosque al haber tantos arboles altos. — ¿Caminamos?

—Vamos. —Se acercó a la mayor para entrelazar sus dedos y caminar con calma mientras hablaban un poco de su día. Estaban en medio de sus promociones y la situación no era nada fácil. Mina habia iniciado su periodo de descanso por un tiempo indefinido hace dos semanas y el ambiente en el dormitorio era tenso y pesado, era complicado estar mucho tiempo allí por lo que pasaban más tiempo juntas fuera de este en ese momento.

— ¿Haz estado bien? —Nayeon se abrazó al brazo derecho de la alfa, recostando su cabeza en el hombro de esta mientras miraba un poco alrededor. —Te he notado un poco desanimada, no es algo muy tuyo estar así.

—Lo estoy intentando, toda esta situación me afecto bastante.

—Lo sé, todas estamos sintiéndonos de la misma forma. —Jugo por los dedos contrario, caminaron unos metros más hasta dar con un banco que daba una buena vista al pequeño lago artificial en el centro del predio, tomaron asiento pegadas la una a la otra y se mantuvieron en silencio. — ¿Besito?

Jeongyeon rio por lo bajo y asintió, bajo su mascarilla y la de la omega para juntar sus labios con los ajenos, el toque era simple pero intimo ambas estaban cómodas con ello.

La omega llevó sus manos a las mejillas de esta y acaricio la zona, sintió los brazos contrarios en su cintura y suspiro.

Era contadas las veces que podían juntarse a estar de esa manera, ambas tenían miedo de que alguien las descubrieran, ni siquiera sus managers sabían que tenían una relación. Habían cumplido dos años juntas hace poco y estaban felices, o eso pensaba.

A pesar de que la pasaban bien estando de esa manera, habia algo en su interior que no funcionaba correctamente cuando estaban con la otra.

Sus lobos parecían no tener conexión entre sí.

Con el paso de las semanas las cosas comenzaron a ir mal, la alfa habia comenzado a sentirse rara al respecto con la relación que tenía con la mayor. No es como si no le gustara la chica, le gustaba mucho, pero creía que no de una manera amorosa.

La idea de que haya confundido sus sentimientos habia cruzado por su mente cientos de veces anteriormente, siempre habia visto a Nayeon como una hermana mayor y no entendía si nunca dejo de verla de esa manera.