Mint and Roses - DahMo

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— ¿Entonces cuando volverán? —Jihyo estaba ayudando a Momo a llevar las maletas de ambas chicas hasta la puerta del dormitorio, donde sus managers las estaban esperando.

Momo suspiro, sabiendo perfectamente cómo se ponía la líder del grupo cuando debían de viajar. —Dentro de un mes, estaremos aquí exactamente para el cumpleaños de Jeong.

Jihyo asintió mientras dejaba un bolso de mano en el suelo, junto a las demás maletas. — ¿Se quedaran en la casa de tus padres?

—No, he alquilado una casa para ambas, está en un pueblo a las afueras de Kioto. Es de unos amigos de mis padres, nos hicieron un muy buen descuento por quedarnos un mes entero. —Abrió la puerta del dormitorio, encontrándose con sus managers. —Hola, esto sería el resto, todo lo demás ya lo bajo Mike Oppa.

—Entendido Momos si, las esperaremos en el auto, bajen cuando estén listas. —Dio paso a los dos hombres para que sacaran las maletas y se dirigió a la sala con Jihyo.

—Me alegro de que hayan conseguido un lugar, pensé que se quedarían con tus padres pero tener un lugar para ambas se escucha muy bien,

—Sí, quiero recuperar todo el tiempo que hemos perdido estos meses con Dahyun. Con todos los problemas que tuvimos apenas pudimos tener algo parecido a una relación y también me gustaría formalizar lo que tenemos. —Sonrió tímidamente, sintiéndose nerviosa.

— ¿Llevas el regalo? —Jihyo se acercó a ella para no alzar tanto la voz. —No te atrevas a dejar el edificio sin eso.

Momo asintió. —Claro que sí, fue lo primero que empaque, esta resguardado en mi bolso personal. —Peino su cabello con sus manos. —Dahyun podría sacar ropa de cualquiera de mis maletas pero no tocaría ese bolso porque sabe que solo tiene cosas personales, entonces está a salvo ahí.

Jihyo asintió con una sonrisa. —Hablando de eso ¿Dónde está Dahyun?

—Oh, está revisando la habitación una vez más por si se olvidó de algo.

— ¿Lleva sus medicinas?

—Todas y cada una, tienen su bolso especial.

— ¿Sus vitaminas?

—También están en el bolso.

— ¿Supresores?

—Jihyo, que sí, que ya están.

— ¿Condo-

— ¡Yah! Es suficiente. —Sus mejillas estaban rojas con la mención del último ítem.

Jihyo la señalo y rio por su sonrojo. —Me la debías por haberle contado a Jeongyeon lo que viste esa noche y encima que no le pusiste seguro a tu puerta para hacer cosas sucias con Hyun.

Momo golpeo el brazo de su amiga mientras ambas reían. —Eres increíble, de verdad. —Negó levemente. —Pero si, también los empaque. —Carraspeo antes de hacer la pregunta que tenía retenida desde hace unos días. —Jihyo...

— ¿Si?

—Yo...q-quería hacerte una pregunta.

—Claro, Momorin, dime. —La coreana se cruzó de brazos, esperando curiosa la pregunta de su amiga.

Momo lo pensó un poco, no sabría si sería incomodo pero entre todas las chicas, Jihyo era la única que había dado ese paso con su omega. Desde lo que había pasado el día que llegaron de vuelta al dormitorio, no había podido dejar de pensar en llegar a ese nivel con Dahyun. Pero estaba nerviosa, no quería arruinarlo para nada y que la menor se llevara una mala experiencia, quería poder complacer a su omega como era debido. — ¿Algún consejo para ese momento?