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—Ya cachorra, mamá está aquí. —Kim Hana era una mujer seria y recta, una alfa digna de imitar. Pero cuando se trataba de sus cachorros, la mujer dejaba caer toda barrera y volvía a su papel favorito, el de madre. La omega estaba en los brazos de la mujer, su rostro escondido de un su cuello y sus brazos abrazando el torso de esta. La mujer liberaba su aroma para calmarla. El gusto tan peculiar de Dahyun hacia el chocolate, posiblemente, se debía al aroma de su madre.

Momo miraba a madre e hija, decidió darles su espacio y salió de la habitación. La madre de la omega había llegado hace 15 minutos, la menor separándose de su alfa para correr hacia su madre apenas había pisado la habitación.

Cuando llego a la sala, Jihyo estaba pasando una botella de agua al hermano de la omega.

—Gracias, noona. —El muchacho sonrió levemente, bebiendo del envase, se veía preocupado y a su lado una desconocida chica sostenía su mano. —Oh, hola Momo noona. —Se puso de pie para realizar una leve reverencia, Momo se acercó con una leve sonrisa en el rostro.

—Hey, ha pasado un tiempo. —Puso su mano en el hombro del chico, para luego desviar su mirada a la invitada desconocida. —Y veo que vienes acompañado.

Myungsoo se sonrojo, caminando hasta la chica para tomar su mano. —Lo siento, no pude presentarla como es debido. Ella es Hwang Areum, mi omega y prometida. —Las chicas se acercaron a la pareja, sorprendidas por la confesión.

— ¿Se van a casar? —Sana se acercó a la chica, entrelazando sus brazos. —Hacen muy bonita pareja ustedes dos. —Ambos se sonrojaron, aún más, ante las palabras de la omega.

—Yah, Sana, no los molestes. —Jeongyeon se acercó negando, abrazando por los hombros al chico. — ¿Y cuándo es la boda?

— ¡Si! Cuéntenos los detalles, ya saben, como se conocieron y toda la cursilería. —Nayeon empujo a ambos de vuelta al sofá de la sala.

Momo suspiro, sabiendo que su pobre cuñado no podría escapar de las chicas tan fácilmente. Se sentó en uno de los sofás individuales, un poco alejada del grupo que se encontraba cotilleando acerca de la pareja, atenta hacia las habitaciones.

No presto mucha atención al relato de los enamorados, simplemente felicitándolos por su compromiso y alegre cuando le dijeron que todas estaban invitadas.

La madre de la omega salió del cuarto, unos 40 minutos después, su rostro demostraba tristeza y agotamiento. Momo se levantó y, con un ademan, señalo la cocina para hablar mientras las demás se mantenían distraídas en la sala.

— ¿Algo para tomar?

—Un té, un té estaría bien. Gracias Momo. —La chica asintió, mientras se disponía a preparar la bebida en completo silencio. Una duda rondando su cabeza en todo ese tiempo. —Dahyun se quedó dormida, la deje con una camiseta tuya porque se inquietaba demasiado. —La japonesa suspiro, mientras serbia el pedido a la alfa.

Tomo asiento a un lado de la mayor, esperando pacientemente a que esta hablara. Aunque no quería saber nada del padre de su omega, era necesario preguntar para saber cómo avanzar en toda la situación. El hecho de que el hombre haya golpeado a Dahyun cuando esta volvió a su hogar para su tiempo recuperación, sigue latente en su cabeza. Podrían presentarse cargos en contra suya, y eso es exactamente lo que haría.

—Ha sido un tiempo difícil ¿No es así? —Momo salió de su ensoñación y presto atención a la mujer, quien tenía una sonrisa triste y la mirada perdida en algún punto de la pared. —Sabes, siempre pensé que tendría una buena familia. Y la tengo. —Dio un sorbo a su bebida. —O la tuve, en algún momento. Me case con un buen hombre, o eso pensé. —La alfa suspiro, mirando a la japonesa. —No fui una buena madre, Momo. Hice lo que ninguna alfa debería de hacer, descuidar a sus cachorros. —Los ojos de la mujer se llenaban poco a poco de lágrimas. —Descuide a mi cachorra, la deje sola cuando más me necesitaba por los malditos negocios. —Seco sus lágrimas con brusquedad. —Deje que DoYun hiciera con ella lo que se le plazca y no la defendí, no lo hice. —Tapo su rostro con sus manos por un momento, Momo estaba paralizada por las confesiones de la mayor. La situación era más que difícil. —Nunca me gustó la idea de que Dahyun entre a todo este mundo de la música, del estrellato, pero cuando la vi tan feliz y llena de vida cuando estaba con ustedes en el escenario...—Momo sonrió levemente, su mano siendo tomada entre las manos de la mujer. —...no pude oponerme a ello, la deje ser porque sabía que era algo que ella amaba. —Carraspeo un poco. —Y sé que lo ama con todas sus fuerzas, ella es feliz y ha logrado tantas cosas al lado de todas ustedes y estoy muy orgullosa de ella. Y no solo por eso, estoy orgullosa porque supo hallar a su predestinada. —Momo paso saliva mientras se sonrojaba. —Aunque la manera en la que se dio no fue la correcta. —La chica japonesa se removió cuando sintió que el agarre de la mujer se apretaba, causándole un poco de dolor y temió por la expresión aterradora del rostro de la mujer. —Pero haz demostrado ser una alfa digna de mi cachorra. —Momo suspiro cuando la mujer sonrió y soltó su mano.

Mint and Roses - DahMoWhere stories live. Discover now