capitulo 8

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Constanza muy seria mira a su hermano y le dice.
- Eso me pertenece, tengo derecho.

El padre de James responde.
- ¿Porque tienes derecho a tener estos documentos?. ¿Quién te dio ese derecho, Constanza ?.

Constanza muy seria responde.
- No te voy a contestar , solo tienes que saber qué esas cartas y esos documentos son míos.

El padre de James muy contrariado y disgustado dice.
- Te he dado la oportunidad de defenderte y la has rechazado. No quiero que vayas diciendo que soy un ogro y un mal hermano. Has tenido tu oportunidad.

Constanza con cara de circunstancias y muy contrariada responde.
,- Tú nunca me has dado una oportunidad,  ni me has apoyado. Has hecho siempre lo que te dicen otras personas, eres un pelele en manos de tu mujer primero y después en manos de tu hijo James después.

El padre de James muy serio responde.
- Por mucho que me insultes, no vas a conseguir que caiga en tu juego, así que no continúes porque te vas de esta casa hoy mismo y sin las cartas , ni los documentos . Además no pienses que voy a pagar yo tu estancia en un hotel, de eso nada. Vas a tener que arreglarte las tú sola, Constanza. Además antes de irte voy a comprobar personalmente junto con mi mujer que las joyas que tienes son realmente las tuyas.

Constanza muy ofendida responde.
- No te voy a permitir que me llames ladrona, más respeto.

El padre de James muy serio responde.
- Quieres respeto Constanza, muy bien entonces ganatelo.

A continuación el padre de James sale por la puerta y busca con la mirada a una de las criadas. Al pasar una por ese momento por el pasillo , la llama y le manda acercarse.

El padre de James dice a la criada.
- Por favor, busque a mi mujer dígale que venga a la  habitación de Constanza que es importante.

La criada asiente con la cabeza y se marcha a cumplir lo mandado.

El padre de James regresa a la habitación y se cruza de brazos esperando.

Al cabo de unos minutos, se oye unos pasos con rapidez y con energía.

Nada más llegar la madre de James a la habitación de su cuñada Constanza mira a su marido y le dice.
- Me llamaste. ¿Qué ocurre, para que me necesitas?.

El padre de James muy serio le dice a su mujer.
- Mi hermana Constanza se va hoy mismo de esta casa, pero antes quiero que me ayudes a identificar las joyas, ya que he encontrado unos documentos que no le pertenecían en su poder y quiero estar seguro de que las joyas que se lleva con ella le pertenecen y no son robadas.

La madre de James muy seria responde.
- Muy bien pero como haya una sola joya que no le pertenezca, pienso denunciarla, no me importa lo que tú opines.  Constanza te abro las puertas de mi casa con todo mi corazón y cariño. No quería que viviieras sola , quería que vivieras con tu familia y tú lo has pagado de la peor forma y eso no te lo voy a perdonar. Has hecho daño a mi hijo James cuando él no te hizo nada, eso no te lo perdono.

Constanza muy seria responde.
- Está no es tu casa, no te pertenece, es mía por lo tanto nadie puede echarme, ni James, ni tu marido , nadie.

El padre de James responde.
- Estás equivocada , está no es tu casa , no te pertenece. No sigas diciendo tonterías.

En ese momento aparece James en la habitación y dice muy serio.
- Creo tía Constanza que hay ciertos hechos que no has tenido en cuenta pero no te preocupes yo te los voy a recordar no me molesta hacerlo. En primer lugar, es cierto tía Constanza tenías parte de la casa que te dejo mis abuelos en herencia pero también es cierto que hace unos años necesitaste dinero urgentemente y vendiste la parte de la casa sin preguntar a quien, pues bien la persona que compró esa parte de la casa fui yo. Se te entrego una cantidad de dinero por el cual tú firmaste un documento de aceptación. Ese documento lo tengo yo en mi poder y tú , tía Constanza, tienes una copia del mismo. En segundo lugar hace unos meses pediste un préstamo al banco poniendo como garantía la parte de la casa, cuando eso ocurrió se te fue denegada sabes porque tía Constanza, pues es muy sencillo, resulta que me llamaron del banco para comprobar los datos que tú habías dado como aval y al demostrar al banco que no tenías nada de la propiedad se te denegó la cantidad solicitada. Cuando eso ocurrió investigue para que necesitabas el dinero y al comprobar que era para pagar unas deudas decidí darte ese dinero sin que supieras quién te lo daba. Sé que pagaste esas deudas porque lo comprobé pero también comprobé otras cosas que me gustaría que me explicarás.

Constanza muy seria y furiosa responde.
- No tengo porque darte ninguna explicación.

James muy serio responde.
- La verdad tía Constanza no la quiero ni la necesito porque yo me encargue de averiguar qué era lo que ocurría, y me lleve una gran sorpresa al descubrirlo, aún sigo sin entender porque lo has hecho.

El padre de James muy curioso y extrañado pregunta a su hijo James.
- Me gustaría saber hijo de que estás hablando, me lo puedes explicar por favor.

James mira a su padre y le responde.
- Resulta que tía Constanza tuvo dos niños cuando estaba casada , pero como  no se pudo hacer un aborto porque no quería ser madre, nada más nacer los niños, los dejo a cargo de un colegio y nunca más los ha ido a ver ni se ha preocupado de cómo estaban los niños,  ni si necesitaban algo.

El padre de James furioso va hacia Constanza y dice.
- Jamás pensé que fueras tan desnaturalizada, me arrepiento de haberte ayudado. Desde este mismo instante no quiero saber nada más de tí para mi, tú hermana no existen. Además pienso traer a esos niños a vivir a esta casa.

La Prometida AusenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora