capítulo 44

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Una vez dejada la camilla regresa hasta donde está el vigilante y dice.
- Bien, ahora continuaré con mi trabajo.

El vigilante dice.
- Antes debes de entregarme un informe de lo ocurrido, tengo que entregarlo junto con el mío. Cuando me lo hayas entregado entonces me llevaré a la señora de aquí.

El celador los mira y dice al vigilante.
- Ya te he contado lo que ha pasado, ¿ No es suficiente?.

El vigilante muy serio responde.
- Lo siento, pero me lo exigen, ya que debo presentarlo al Fiscal, se encuentra aquí en el hospital.

El celador piensa unos segundos y después dice.
- Muy bien, voy a redactar el informe, tardaremos un tiempo ya que tengo que buscar los formularios.

El vigilante asiente con la cabeza, mientras el celador busca en los distintos cajones los formularios, en ese instante suena el móvil del vigilante  por lo  que mirando al celador le dice.
- Tengo que salir para atender la llamada, ¿ puedes vigilar la, para que no escape?. Aunque no serviría de nada ya que tengo todos sus datos y al llegar a su casa sería detenida inmediatamente.

El celador asiente y dice.
- Puedes salir tranquilo, no va a ir a ningún sitio, voy a poner la alarma.

El vigilante sale  de la morgue, por lo que Constanza mira con aprensión al celador esperando.

El celador sonrie para si mismo unos segundos y  después dice.
- Aunque diga lo que ocurrido aquí antes, nadie le va a creer, la tomarían por loca, así que quédese callada y es mucho mejor para usted, lo ha comprendido. Ahora se va a situar allí y dejara sus  pertenencias en esa balda, después esperará ahí sin moverse.

Constanza aterrada hace lo que le pide el celador, mientras el vigilante después de responder al móvil se acerca hasta la puerta y toca varias veces, el celador se acerca, abre y hablan unos minutos en voz baja, marchando el vigilante. El celador se gira de nuevo y dice con una amplia sonrisa.
- Vaya creo que al final vamos a tener que pasar un poco más de tiempo juntos.

Constanza muy nerviosa, cruza varias veces los brazos sin poder evitarlo y dice con voz muy baja.
- No le entiendo, el vigilante dijo que vendría pronto.

El celador muy serio responde.
- Se que usted no es tan inocente como aparenta, así que no siga jugando.

Constanza muy nerviosa responde.
- No estoy jugando a nada, se lo prometo.

El celador va hasta la puerta y pone un codigo de seguridad, después se gira y dice.
- Bien ahora me va a obedecer en todo lo que yo le ordene, porque no vas a querer que nadie sepa  como te ganas la vida " muñeca".

Constanza asustada retrocede unos pasos y dice.
- ¿ Porque me llama por ese apodo, "muñeca ".

El celador muy serio responde.
- Porque tengo en mi poder cierta película, donde sales tú.

Constanza aterrada dice.
- No se de que habla, esta equivocado.

El celador se ríe a carcajadas durante un tiempo y después muy serio, se acerca un poco más a Constanza, con voz muy baja pero firme y grave dice.
- Te lo voy a explicar muy bien, pero solo una vez, escúchame.

Constanza asiente con la cabeza afirmativamente y dice en voz muy baja, caso imperceptible.
- Si, le escucho.

El celador dice.
- Tengo en mi poder varias cintas o películas como quieras llamarlo tuyas, donde se ve claramente a que te dedicas para  ganarte la vida, además también tengo unos papeles de tu puño y letra. Por otra parte hay una cinta donde estas haciendo sexo con un muerto. Como comprenderas estas en mis manos y si no quieres que acaben en manos de tu familia, harás todo lo que yo diga, lo has comprendido.

Constanza vuelve a asentir y dice.
- Aunque quiera acceder, no puedo hacer lo, ya que tengo que hacer lo que me dice mi ex marido junto con el fiscal para no ir a la cárcel.

El celadlr sonrie ampliamente y después dice.
- Eres una mujer con muchos recursos, seguro que sabes apañartelas para obedecer mis órdenes. No me defraudes, no me hagas enojar Constanza, no te conviene en absoluto. Dentro de tres días estarás en la dirección que te voy a decir y vestida como te voy a decir, espero que estés allí y que no llegues tarde Constanza.

Constanza furiosa responde.
- No pienso hacer nada de lo que dices, olvidalo. Además seguro que esa cinta no existe, solo eres un vil chantajista.

El celador muy serio responde.
- Mira muñeca, yo no soy como tú, tú a mi me respetas y que te quede claro yo no soy ni tu ex marido, ni el fiscal. Yo soy la persona que puede destruirte con un solo dedo y no lo dudes, lo haré. Además con los años que tienes deberías dar gracias de que alguien se fijé en tí. Por cierto, vete pensando como harás para acabar la relación que tienes.

Constanza muy sería responde.
- No pienso dejarlo, ni hablar.

El celador se acerca un poco más a Constanza y dice.
- De acuerdo, pero seguro que él te deja a tí rápidamente. En breve llegará el vigilante, cuando llegue no se ocurra decir nada de lo que hemos estado hablando porque nadie te va a creer, no te esfuerces, no vale la pena.

En ese momento tocan a la puerta, el celador mira hacia allí y descubre que es el vigilante por lo que se dirige hacia la puerta abriendo la para que entre el vigilante.

Una vez dentro el vigilante mira a Constanza y después al celador y dice.
- ¿ Has podido hacer el informe? Quiero acabar ya con esta situación.

El celador va hasta la mesa, se sienta y durante unos minutos todo queda en silencio.

Cuando el celador acaba el informe, y lo firma, lo entrega al vigilante y dice.
- Aquí lo tienes, por cierto esta mujer es muy peligrosa, antes intento engatusar me si la dejaba irse, te lo comentó porque vete tu a saber que mentiras dirá.

El vigilante muy serio responde.
- Gracias, se lo dire a mi jefe para que este prevenido.

La Prometida AusenteWhere stories live. Discover now