capítulo 70

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Al otro lado responden.
- Pondremos todo el hospital en maxima alerta, ¿ sabe lo que eso significa, verdad señor director?.

El director responde.
- Si, pero sino no tomamos medidas extremas entonces se cometerá una asesinato en el hospital y tendrá consecuencias nefastas para el hospital, y eso es algo que debemos evitar.

Al otro lado asienten y después responden.
- Tiene razón, tome todas las medidas necesarias, tiene nuestro apoyo incondicional. En caso necesario puede contratar personal extra para la seguridad, recuerde lo más importante es salvaguardar la vida de todos los pacientes y del personal del hospital. Yo avisare al resto, no hace falta que mande nada. Hasta luego señor director.

El director se despide y cuelga, cuando esta metiendo el móvil en la chaqueta se abren las puertas del ascensor, sale y se dirige hacia su despacho pero cuando llega hasta donde está su secretaria se detiene y dice.
- Quiero hacerle una pregunta. ¿ En estas últimas horas, alguien ha llamado haciendo alguna pregunta extraña?

La secretaría se queda pensando unos segundos y después mira entre los distintos papeles de su escritorio y le entrega uno al director diciendo.
- Todas las llamadas fueron las que se esperaban excepto esta, se trata de un agente que quería cierta información , pero no me quiso dar su nombre, todo lo que tengo de esta persona esta en esta nota pero cuando fui un momento a buscar unas fotocopias, vino una de administración y
estaba buscando algo pero no me dijo que era aunque le pregunte. Rapidamente se fue y miraba a todos los lados.

El director del hospital dice muy serio.
- Comprueba todo antes de irte a casa, pon todo guardado bajo llave, en caso de que consideres necesario guarda la documentación en la caja fuerte.

La, secretaria asiente con la cabeza, mientras el director entra en su despacho.

Por otra parte, el hombre que fue descubierto por Soledad, comprueba de nuevo el plano que le han mandado, después lo guarda, con paso muy seguro se dirige hacia la zona de los ascensores exclusivos para el personal del hospital pero al llegar varios vigilantes que se encuentran allí le dice.
- Debe ponerse en la fila, tenemos que comprobar las credenciales de todo el personal médico, así como el de las enfermeras.

El hombre se para de repente se gira y con voz muy sería responde.
- Esto es un ultraje, pienso quejarme al director, tengo un paciente que me necesita.

Uno de los vigilantes se acerca y dice.
- Es orden del Consejo del hospital, además solo llevará unos minutos comprobar sus creencias y sus huellas dactilares.

El hombre muy extrañado pregunta.
- ¿ Para que quieren mis huellas dactilares?. No lo entiendo.

El vigilantes responde.
- Para comprobar que la tarjeta suya corresponde con sus huellas dactilares y no es de otra persona.

El hombre da unos pasos atrás y dice.
- Voy a hablar ahora mismo con el   director, esto es una falta  muy grave contra mi, no lo hoy a permitir.

El vigilante responder.
-Si quiere ver al director  también tendrá que pasar el control.

El hombre sale de la fila, se aleja unos metros, coge el móvil y marca, cuando responden dice.
- No sé que ocurre pero no puedo subir a la planta donde se encuentra, si lo hago puedo levantar sospechas, es mejor olvidarse del asunto, ella debe comprender que es peligroso. No me estoy rajando pero si lo intento me descubrirán ya que la tarjeta que tengo no corresponde con mis huellas dactilares, se va a descubrir quién soy.

Al otro lado tardan unos segundos en responder, pero después dicen.
- Retiraré, yo hablare con ella, el interés de la Organización esta por encima de los intereses personales.

El hombre responde, después cuelga y se retira hacia una de las salidas de emergencia para salir del hospital pero al llegar comprueba que hay un vigilante en la misma por lo que se dirige hacia otra.

Cuando va por el pasillo escucha como varias enfermeras comentan entre sí que ya no pueden salir por donde antes, que ahora todo el personal debe obligatoriamente salir y entrar por una puerta determinada y pasar un control.

El hombre al escuchar se para , piensa unos minutos pero no encuentra una solución, por lo que busca un sitio donde nadie le pueda oir, vuelve a llamar, cuando responden dice.
- Tenemos serios problemas, no puedo salir como entré, tengo que buscar una nueva  salida. La próxima vez que me mandeis un trabajo como esté, me lo pensaré antes de aceptar y si es para la misma persona no me llameis, no lo haré, aunque me pague el triple.

A continuación cuelga el móvil furioso y busca los baños públicos, al divisarlos se dirige hacia ellos, una vez dentro se va a uno de los cubículos cierra la puerta con seguro, se deshace de la bata junto con la tarjeta y lo mete en una bolsa. Después sale del cubículo, se para delante del espejo, se arregla las ropas, da la vuelta a la chaqueta y saca una corbata y unas gafas. Se echa un poco de gomina al pelo. Mira a todos los lados, tira la bolsa en la basura y sale del baño dirigiendose hacia la entrada principal, una vez allí comprueba que no hay ningún vigilante.

En ese instante tres vigilantes se acercan rápidamente a la puerta principal.

Los vigilantes se sitúan al lado de la puerta y van pidiendo la documentación, al llegar saca el carnet y lo entrega muy tranquilamente, pero uno de los vigilantes dice.
- Un momento señor, yo usted lo reconozco, aunque ahora tiene otras ropas, hace poco estaba en una de las filas de los ascensores privados para el personal. ¿ Porque no sale por la puerta del personal en vez, de hacerlo por la entrada principal?.

El hombre se para en seco respondiendo.
- No se de que habla, yo he venido a ver a un familiar y ahora me voy a casa.

El vigilante muy serio responde.
- No estoy equivocado, usted se ha cambiado la chaqueta  además de otras cosas pero le reconozco, no olvido una cara  aunque se disfrace para pasar desarpercibido. Salga de la fila y acompañemos, va a tener que dar explicaciones.

La Prometida AusenteWhere stories live. Discover now