capítulo 100

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Carol mira a Gabriela y le dice.
- Ya lo sabía, la presa se llama Sandra y es una de las informantes del presidente de la Asociación, además de que controla una parte del contrabando en la prisión, pero eso acabará muy pronto, ya todo está en marcha.

Mientras Ágata en el hospital mira a todos los lados y cuando entra el médico que se encarga de ella , le hace una señal. Al acercarse el médico, le pide algo para escribir ya que aún no puede hablar.

El médico le acerca una libreta y un bolígrafo.

Ágata muy despacio escribe y después se la entrega al médico que al leerlo dice.
- Esta en el hospital, estuvo muy grave. En estos momentos, aunque ha habido una mejoría en su salud aún sigue grave. Su familia ya esta informada de lo sucedido, en cuanto a sus hijos creo que se hizo cargo de ellos un tal James, dijo ser el padre de los niños.

Ágata se empieza agitar y a moverse sin parar.

El médico se acerca diciendo.
- Calme se, tiene que estar tranquila, si quiere decir algo importante, escriba lo, yo lo haré llegar a quien usted quiere pero debe estar relajada.

Ágata mueve la mano pidiendo de nuevo la libreta y el bolígrafo, con mucho esfuerzo y muy despacio escribe durante unos minutos, después le da la libreta al médico. Este la lee y después mirando a Ágata dice.
- No quiere que sus hijos estén con James, el padre de los niños, quiere que estén con Carol. De acuerdo ahora mismo aviso, pero Ágata debe estar muy tranquila.

Ágata se empieza relajar poco a poco, después vuelve a escribir y mirando al médico espera impaciente la respuesta.

El médico después de leer la pregunta de Ágata dice.
- Se lo voy a contar, pero debe estar muy tranquila.

Ágata asiente con la cabeza impaciente.

El médico después de pensar unos segundos dice.
- Lo que le ha ocurrido es muy serio y por la información que me dieron ya la policía esta investigando. Su amiga fue la que la trajo. Tengo alguna hipótesis sobre lo ocurrido pero ninguna confirmación, no quiero arriesgarme hasta que me lo digan. Lo único que debe pensar es que aquí está a salvo y nadie va a poder hacerle daño. Su amiga por su seguridad se ha encargado de ello.

Ágata vuelve a escribir durante unos minutos, después se lo entrega de nuevo al médico.

El médico lo lee, sonríe ampliamente diciendo.
- Dudo que su amiga deje que entre aquí nadie, incluso su familia, creo que antes tendrán que convencerla a ella y no creo que sea fácil de convencer.

Ágata intenta sonreír, después vuelve a escribir y entrega la libreta y el bolígrafo. El médico responde.
- Trate de descansar, nosotros informaremos a su amiga de que quiere verla y de que ha preguntado por los niños. Aquí al lado esta un timbre por si necesita algo. Le voy a dejar a mano la libreta y el bolígrafo.

El médico posa la libreta y el bolígrafo cerca de Carol, después se gira muy despacio ya que Ágata ha cerrado los ojos para poder dormir.

El médico sale de la habitación y se dirige hacia el despacho del jefe de Seguridad al llegar toca la puerta, entra y dice.
- La paciente ha despertado, quiso saber que había sucedido. Le conté que su amiga le había traído, no le dije todo porque estaba muy nerviosa y en su estado necesita mucha tranquilidad. Le preocupa mucho sus hijos, no quiere que estén con el padre, sino con su amiga.

El jefe de Seguridad muy serio responde.
- Avisare a la familia. Necesito que Ágata responda a unas preguntas, ¿ cuando cree que podré hablar con ella?.

El médico responde.
- Aún es pronto, necesita tiempo para recuperarse de la operación y hay que comprobar que el tratamiento responde con éxito, por lo menos hay que esperar tres semanas, ahora tiene que descansar.

El jefe de Seguridad dice muy serio.
- Informe me cuando pueda hablar con ella, además me gustaría que me tuviera informado sobre los avances que se produzcan con respeto a su salud. No hable con nadie sobre la paciente, recuerde que aún está en peligro, cuando haya pasado todo le avisaremos.

El médico muy serio responde.
- Lo sé, se cual es mi trabajo, usted encargue se de protegerla, mi equipo y yo nos encargaremos de su recuperación.

El médico se da media vuelta , se aproxima hasta la puerta, se para y dice.
- Espero que la próxima vez que hablemos, me hable en otro tono.

Después el médico agarra la manilla y sale dando un portazo.

El jefe de Seguridad se queda callado sin entender lo que acaba de pasar.

El médico aún furioso se dirige hacia la sala de descanso donde se encuentra con el jefe de médicos, al verlo dice.
- Acabo de tener un problema con el jefe de Seguridad por culpa de una paciente, se cree que no sé cual es mi trabajo, que él se ocupe del suyo y me deje a mi hacer el mío.

El jefe de médicos al verlo tan alterado dice.
- No sé de que me estas hablando, vamos a mi despacho y allí me explicas que esta pasando.

El médico mira todos los que están allí y después respira hondo diciendo.
- Disculpar, he tenido un problema con unas pruebas y creo que estoy molesto, tendré que ir a hablar con el jefe de Seguridad y explicarle lo ocurrido.

El jefe de médicos dice.
- Espero que se haya solucionado y que las pruebas al final se pudieran hacer.

El médico responde.
- He llamado otra vez para preguntar pero no me han respondido, les dije que eran urgentes.

El jefe de médicos muy serio dice.
- Acompañame, vamos a averiguar que esta pasando.

Antes de salir de la sala, el jefe de médicos mira al resto de los presentes y les dice.
- ¿ Alguien más ha tenido problemas con las pruebas que han solicitado?.

Los presentes se miran entre y mueven la cabeza negando.

El jefe médico muy extrañado dice.
- Vamos, esto es muy extraño, quiero saber que ocurre.

La Prometida AusenteWhere stories live. Discover now