capítulo 91

86 14 2
                                    

Constanza alarmada dice.
- Pero yo no he hecho nada, soy inocente.

La doctora mira a Constanza muy seria diciendo.
-  ¿Inocente? . Espero que no te creas esa mentira, mirame, estas hablando  conmigo, yo te conozco. Recuerda que por tu culpa estoy aquí.

Constanza muy consternada dice.
-  Es cierto soy inocente, solo quise averiguar cómo estaba una persona en el hospital, me preocupaba su salud.

La doctora responde.
- Constanza,  a ti no te preocupa la salud de nadie, yo  recuerdo muy bien todo lo sucedido hace algunos años y por si no lo sabes ahora tengo pruebas de todo, así  que  te vale obedecer.

Constanza mira a la doctora con preocupación, al mismo tiempo dice.
- No se de que hablas y estas equivocada yo no he hecho nada malo.

La Dimitra se ríe a carcajadas durante un tiempo, después se para delante de Constanza diciendo.
- Constanza ya veo que quieres que juguemos, esta bien, lo haremos pero será según mis reglas, no las tuyas. Te voy a recordar un poco la historia ya que tienes problemas de memoria.  Hace hoy quince años, tú fuiste al hospital donde yo trabajaba como médico recién llegada, nos encontramos en uno de los pasillos y me preguntaste por una habitación en concreto y por un paciente, te idenficaste como su novia y me dijiste que la familia de él, no estaba de acuerdo con vuestra relación por lo que os tenías que ver a escondidas, me rogaste que te ayudase, incluso llegaste a llorar, fingiste  lágrimas de cocodrilo. Yo como tonta te ayude y tú fuiste después al Director del hospital y me denuncias te, por tu denuncia falsa, yo me tuve que enfrentarme al Consejo de dirección del hospital y me echaron del hospital. Pero resulta que no me quedé de brazos cruzados, fui a hablar con la familia del paciente, si Constanza, lo hice. Allí descubrí tus mentiras y obtuve pruebas de tu falsedad. Por cierto, el paciente a quien trataste de asesinar al final no murió, se recuperó y  hoy en día es un hombre felizmente casado y padre de varios hijos.

Constanza muy pálida dice.
- No se de que hablas, yo no intente asesinar a nadie, me alegro que esa persona no baya muerto.

La doctora responde.
- Constanza, dejame decirte mientes muy mal, y a mi no me vas a volver a engañar jamás. Ahora vamos a lo importante, desde ahora mismo no intentaras ponerte en contacto conmigo para nada, ni para pedirme una aspirina, porque no te voy a atender. Si en algún momento  te pones enferma solicita que te trasladen al hospital, porque yo sub debo atenderte lo haré lo indispensable, no quiero saber nada de tí. No me busques, ¿ lo has comprendido?.

Constanza mira a la doctora unos instantes, ve que realmente no va a poder contar con ella como había pensado, ni tampoco volver a utilizarla, tendrá que buscar a otra persona pero no sabe en quien podrá confiar.

La doctora se va a su escritora, coge un papel y regresa  donde  esta Constanza diciendo.
- Esto es todo lo que vas a conseguir de mi parte, Mira lo bien porque no tendrás ninguna otra ayuda mía.

ConstanA mira el papel, lo lee y después dice.
- Pero esto dice que.....

La doctora muy seria responde.
- Así es, eso dice. No te mereces ningún privilegio y yo no te lo voy a proporcionar.

A continuación la doctora se dirige hacia la puerta, quita el cerrojo, abre y busca a la funcionaria que este esperando. Cuando la ve le dice.
- Ya puede llevársela, ya he hecho el informe, esta apta, no tiene ningún problema médico que le impida hacer vida normal.

La funcionaria responde.
- Muy bien, la llevare al despacho de la ayudante de la directora ya que ella no se encuentra para que le informe de las normas.

La doctora responde.
- Muy bien, yo ya me retiro ,  he acabado aquí.

La doctora regresa al despacho para cambiarse, mientras gibstanza acompañada por la funcionaria se dirige hacia la oficina de la ayudante de la directora del penal.

Al llegar, la funcionaria toca a la puerta, espera a que le den permiso y entra junto con Constanza.

Durante unos minutos escucha lo que le dicen sin decir una sola palabra y antes de que pueda decir nada, le dice la ayudante de la directora.
- Se que no has escuchado nada, que piensas en hacer lo que te de la gana, pero te recomiendo que no lo intentes porque este no es un penal dónde las presas hacen lo que quieran, si cometes una infracción se paga y no me importa si la infracción sea grave o no. El castigo será muy serio y no se perdona ni tampoco se cambia .  Estarás vigilada en todo momento, no sólo los primeros días, además si quieres algo te lo tendrás que ganar. Nada es gratis. Antes de que te vayas Constanza te prevengo, sigue las normas.

A continuación la ayudante de la directora hace un gesto a la funcionaria y le dice.
- Llevatela,  aquí tienes el pabellón en el que estará ubicada. No tiene ningún privilegio.

La funcionaria coge el papel que le están entregando , mira a Constanza , a continuación salen  del despacho.

Después de pasar por el almacen para que le entregarán las cosas a Constanza, la funcionaria se dirige hacia la zona este donde está Sandra esperándola. Al llegar Sandra sonríe, espera a que Constanza entre y se aleje la funcionaria.

Una vez que Constanza esta dentro, Sandra con voz muy baja dice.
- A partir de ahora, me obedeceras. Ponte la ropa que esta encima de esa cama y dame esa ropa que te han dado. No tienes derecho a tenerla. Deberás ganarte la.

Constanza se fija en la ropa que esta en la cama unos segundos, después dice.
- No pienso ponerme eso. Me pondré lo que me dieron en el almacen.

Sandra le quita la ropa que lleva Constanza en las manos diciendo.
- No me gusta repetir las  cosas. Sino te pones la ropa que esta encima de la cama, entonces estarás desnuda, sin ropa.

La Prometida AusenteHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin