capítulo 125

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Constanza lanza varios gritos y empieza a insultar a gritos a Gabriela, por lo que Gabriela vuelve a apretar, así sucesivamente hasta que de pronto mira a Constanza y le dice.
- Recuerda a partir de diez, aumentabamos   la potencia de la descarga.

Soledad se gira unos segundos, después dice.
- Recuerdo que aún no hemos acabado de cenar, es hora de que continuemos.

Gabriela asiente con la cabeza a las palabras de Soledad, después dice.
- Ahora voy, pero antes voy a decir unas palabras a Constanza.

Gabriela muy seria dice.
- No pudiste acabar las tareas que te asignaron debido a que   las herramientas están guardadas, pero eso no quiere decir que tu trabajo ha terminado, aún tienes que limpiar toda la cocina y la quiero limpia como una patena, quiero que se refleje mi cara, te doy dos horas sino esta así cuando lo vaya a comprobar estarás en nuevos problemas. He mandado que te dejen algo de comida, puedes ir a la cocina a cenar, pero después recuerda lo quiero reluciente.

Gabriela se cruza de brazos diciendo.
- A que esperas para ir a la cocina, venga vete antes de que me arrepienta y ordene que no te den de cenar.

Constanza furiosa mira a Gabriela, intenta decir algo pero al ver que Gabriela esta furiosa, decide no arriesgarse.

A continuación se gira, sale del despacho y se va en dirección a la cocina.

Gabriela al verla irse, sonríe y después dice.
- Cuando llegue a la cocina y vea su cena, no aguantará la rabia y protestara a gritos, se que en poco tiempo vamos a tener noticias.

Soledad intrigada dice.
- Conozco esa mirada y sé que algo has hecho. Me lo podrías decir.

Gabriela niega con la cabeza diciendo.
- Es mejor que esperes, te aseguró que vas a disfrutar muchísimo. Venga vamos a acabar de cenar, antes de que empiece la fiesta.

Soledad comprende que Gabriela no le va a decir nada, por lo que no insiste. Sabe que lo que haya hecho Gabriela será algo que Constanza hará que se ponga furiosa y regresará echa una furia.

Por otra parte, Constanza llega a la cocina, mira a todos los sitios buscando su cena, sonríe al ver que le han dejado una bandeja y empieza a disfrutar pensando en lo que va a cenar.

Constanza coge la bandeja y se acerca hasta la mesa, se sienta y levanta la tapa.

Cuando Constanza comprueba lo que le han dejado para cenar, Constanza mira varias veces sin creer lo que ve, después gritando dice.
- MALDITA ZORRA, GABRIELA TE VOY A MATAR.

Mientras en el comedor, Gabriela disfruta de un jugoso solomillo con su correspondiente guarnición, acompañado todo por una copa de vino.

De pronto se oyen los gritos, por lo que deja los cubiertos diciendo.
- Creo que nuestra amiga ya ha descubierto cual es su comida, en breve vendrá aquí.

Soledad muy intrigada dice.
- Gabriela,  dime  ¿que es lo que le han puesto ?. Tengo mucha curiosidad.

Gabriela sonríe ampliamente y responde.
- Creo que en unos pocos minutos la misma Constanza te va a decir que es, no podemos ser desagradecidos. Encima de que va a venir a darnos las gracias.

En esos momentos, se oyen unos pasos que se acercan rápidamente.

La puerta se abre de golpe, entrado Constanza muy furiosa. Mira a todos los que están en el comedor y dice al mismo tiempo que coloca el plato de ella encima de la mesa.
- Gabriela eres una....

Gabriela muy seria dice.
- Cuidado Constanza, recuerda que no puedes insultar me y tampoco faltarme el respeto. Me imagino que vienes a agradecerme la comida. Espero que disfruten con ella. Recuerda, quiero la cocina muy limpia y por favor cambiate de ropa, esa ropa esta muy sucia y huele mal.

Soledad mira fijamente el plato unos segundos, después dice.
- Espero que disfrutes de la cena, nosotros lo estamos pasando muy bien.

Constanza se gira hacia Soledad, está sonríe ampliamente diciendo.
- No queremos interrumpir tu cena, debes tener mucha hambre, querida Constanza, te puedes retirar.

Constanza les mira a todos, mira a la mesa, después mira a su plato con muy pocas ganas.

A continuación se gira, pero cuando esta a punto de salir, Gabriela dice.
- Constanza te olvidas tu plato.

Constanza se para, se vuelve a girar y mira el plato con cara de pocos amigos. Gabriela sonríe mientras espera que se lo lleve.

Constanza totalmente derrotada coge el plato  y sale del comedor.

Mientras Constanza se va en  dirección a las cocinas, Soledad espera hasta estar segura que no la puede oír. Cuando se convence de ello, mira a su amiga Gabriela diciendo.
- Esta vez has sacado completamente de sus casillas a Constanza, nunca la había visto tan furiosa. Creo que si hubiera podido te habría matado ahora mismo.

Gabriela responde.
- Ha válido la pena, todo el trabajo que supuso conseguirlo.

James sin poder aguantarse dice.
- Mamá, nunca imaginé ver a Constanza de esta forma.

Antes de que Gabriela pueda responder a su hijo, se oyen gritos que provienen de la cocina, Gabriela coge el mando y aprieta, por lo que se escucha un nuevo grito y después calma total.

Soledad que estaba aguantando la risa, no puede mas, por lo que dice.
- Creo que esta noche debes dormir con una pistola debajo de la almohada.

Gabriela muy sonriente dice.
- Aunque quiera creo que estará muy ocupada, aun tiene trabajo pendiente.

Después se gira hacia su hijo diciendo.
- Esto solo es el principio, tu tía Constanza va a sufrir por todo lo que ha hecho estos años. Además aún falta lo que Ágata tenga pensado hacer, no creo que salga librada sin un castigo.

Soledad asiente con las palabras de Gabriela diciendo.
- Creo que no sabe aún como es mi hija Ágata enfadada, se recibirá una desagradable sorpresa.  Por cierto Gabriela, tengo una duda acerca del plato que le pusiste a  Constanza para cenar.

Gabriela responde.
- ¿ De que se trata   Soledad?.

Soledad muy sería responde.
- ¿ Como supiste que Constanza odiaba esa comida?

Gabriela responde.
- Es muy fácil, la escuche en varias ocasiones cuando  creía que nadie la oía.

La Prometida AusenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora