capítulo 39

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Constanza se levanta al ver al vigilante y se acerca para explicar lo ocurrido pero antes de que pueda hablar  le dice el celador.
- Vuelva a donde estaba, ya hablará cuando se lo órdene, mientras siéntese y no moleste.

Constanza se queda con la boca abierta, la cierra y muy contrariada se dirige de nuevo hacia la silla.

El celador la mira por encima del hombro para saber si Constanza puede oírle, y al ver que no puede sonríe y en voz baja dice al vigilante.
- Al parecer esta señora estaba aquí cuando yo venía, de recoger a un paciente que había fallecido, estaba gritando como una loca y decia incongruencias.

El vigilante pregunta.
- ¿ A que refieres exactamente?.

El celador responde muy serio.
- Dijo a gritos que la enfermera del mostrador y otra más fueron las que les indicaron la dirección, que ella quería ir a la cafetería. Sabes muy bien que todo el personal del hospital sabe donde esta la cafetería y que acuse a unas enfermeras solo por perjudicar las no me gusta en absoluto, lo odio.

El vigilante asiente con la cabeza y responde.
- Tienes toda la razón, es despreciable que quieran causar un grave problema a las enfermeras solo por que ella no asume su equivocación, dejamela a mí, va a saber que eso no lo puede hacer en este hospital y menos estando yo delante. Por cierto, ¿ sabes a que enfermeras se refería cuando las causó?.

El celador piensa unos segundos y después responde.
- Sino me equívoco una es Ann, que esta hoy en el turno sustituyendo a una compañera y la otra no lo sé, no me acuerdo, lo siento.

El vigilante furioso responde.
- Ahora estoy seguro de que esta señora miente, Ann nunca haría eso es muy respetuosa y responsable, una de las mejores enfermeras del todo hospital. No te preocupes, va a recibir una lección para que aprenda a no mentir jamás, eso te lo aseguró yo. Además Ann es amiga de mi novia, casi una hermana y la conozco muy bien.

El vigilante se dirige hacia donde esta Constanza y una vez allí dice muy serio.
- Muy bien señora, ahora le voy a hacer unas preguntas y espero que no me mienta. ¿ Lo ha comprenfido?.

Constanza asiente con la cabeza afirmativamente y responde.
- Si señor vigilante.

El vigilante pregunta.
- ¿ Cual es su nombre y porque esta usted aquí en el hospital?.

Constanza responde.
- Me llamó Constanza y estoy aquí para saber sobre la salud de mi querida sobrina Ágata, pero el doctor que lleva su caso esta ocupado y mientras esperaba a que estuviera libre, yo me dirigía hacia la cafetería.

El vigilante lo anotar todo en la libreta y vuelve a preguntar.
- ¿ Como se llama el doctor que lleva el caso de su sobrina Ágata?.

Constanza responde.
- Se trata del doctor Arthur Morales.

El vigilante al oir el nombre mira muy fijamente a Constanza y antes de seguir preguntando dice.
- Un momento voy a comprobar la información que me acaba de dar usted ahora mismo, mientras quédese aquí y no de jaleo al celador esta claro, señora.

Constanza asiente con la cabeza, mientras el vigilante hace una señal al celador sin que Constanza se de cuenta y al pasar cerca del celador dice en voz muy baja.
- Vigila a esa mujer, no dejes que se mueva, ten cuidado es muy peligrosa, voy a avisar a mi jefe. No te descuides.

El celador mira de reojo a Constanza y muy serio dice.
- Lo haré, esta mujer no se mueve de ahí.

El vigilante sale fuera de la morgue y se aleja unos metros, saca su móvil, marca y espera, cuando responden dice.
- Señor esta aquí la persona por la cual nos provinieron.

Al otro lado preguntan.
- ¿ A quien te refieres exactamente?.

El vigilante responde.
- Me refiero a la señora Constanza, al parecer viene porque quiere saber sobre la salud de su sobrina Ágata y quiere hablar con el doctor Arthur Morales.

Al otro lado responden.
- Así que esta aquí, bien esto es lo que vas a hacer. Quiero que no la pierdas de vista en ningún momento y que le metas todo el miedo posible, de tal forma que cuando vea al doctor Arthur Morales solo quiera irse rápidamente del hospital, tiene carta blanca pero eso si haz como si fuese todo imaginación de ella, lo has comprendido. Mandaré a alguien y cuando llegue esa persona ira con unas instrucciones muy precisas, debes de hacer lo que te ordene, sin dudarlo aunque pienses que es una tontería.

El vigilante extrañado responde.
- De acuerdo pero....

Al otro lado responden.
- No hay pero que valga, haz lo que te ordenó, no empieces  a protestar y a tener compasión de esa mujer porque te aseguró que no lo merece, hay cosas que ha hecho y que tú desconoces, lo se sin ninguna duda posible, lo he comprobado personalmente  ya sabes que cuando me dan una información, me  aseguro totalmente antes de actuar.

Vigilante responde.
- Muy bien lo haré, voy a regresar y cumpliré las órdenes, espero a que venga la persona a quien va a enviar.

El vigilante se despide, guarda el móvil y vuelve otra vez a la morgue, una vez alli en la puerta, toca para que le permitan entrar de nuevo.

Cuando el celador comprueba que es el vigilante, le permite la entrada y dice.
- Tengo que ir a recoger a otro, te dejó a ti como persona a cargo, regreso enseguida.

El vigilante asiente con la cabeza y dice.
- Muy bien, no te preocupes que no va a conseguir nada.

El celador mira a Constanza unos segundos antes de marchar y después dice.
- Espero que no cause ningún problema, si es así tenga cuidado por que mi amigo es peor que yo. ¿ Lo ha entendido bien o se lo explicó mejor?.

Constanza que aún está aterrada con el celador responde.
- Lo he entendido señor.

El celador se va de la morgue con  paso ligero, el vigilante mira a Constanza muy serio y dice.
- Ya hubiera con mi jefe y tengo algunas preguntas que hacerle y también le voy a decir que clnsecuencias tiene por haber entrado en un lugar prohibido para personales no sanitario, que es lo que usted ha hecho al entrar aquí señora.

La Prometida AusenteOnde histórias criam vida. Descubra agora