La Prometida Ausente

capítulo 110

Los hombres miran a la mujer que sin pestañear sigue apuntando los.

La mujer muy seria dice.
- Estoy esperando, pero no lo haré mucho tiempo.

Los hombres se miran entre sí unos segundos, sin responder.

Mientras la mujer que sabe que no debe fiarse de ellos dice.
- Creo que voy a dejar que se maten entre ustedes, pero antes voy a decir  que no van a salir de aquí.

Mientras apunta con el arma a ambos hombres, decide mientras sonríe que es hora de poner más nerviosos  a los dos hombres por lo que dice.
- Primero van a tirar sus armas lejos de ustedes, incluso las que llevan escondidas. Vamos a que esperan.

Los hombres se miran entre sí y al ver que la mujer no cambia  de opinión deciden hacer caso  y esperar su oportunidad.

La mujer vuelve va decir.
- No pienso esperar más, decidan que prefieren un tiro o tirar todas sus armas.

Los hombres tiran sus armas, y se cruzan de brazos.

Valeria dice.
- Las  que tienen escondidas también.

Los hombres sacan  las otras armas que llevan escondidas y las tiran.

Valeria cansada dice.
- Dense más prisa, no tenemos todo el día.

Los hombres se dan más prisa y esperan mas instrucciones.

Valeria, a continuación, abre el bolso con una mano y saca  unas esposas, la tiras a los pies de los hombres y les dice.
- Póngase las, una al sillón y otra a la muñeca, después sientesen, vamos a hablar.

Los hombres vuelven a obedecer, mientras Valeria les sigue vigilando y apuntando.

Cuando ya están sentándose y con las esposas puestas , Valeria dice.
- Ahora vamos a aclarar algunas cosas. En primer lugar se dirigirán a mi como agente Valeria Peterson. Si soy agente y pertenezco al FBI. Y te aseguró no quiero tener ningún tipo de relación contigo. Ahora vamos a esperar a que vengan mis amigos, mientras vamos a hablar y aclarar algunas cosas.

El abogado mira al Presidente de la Asociación y muy enfadado le dice
- Cuando me hablaste de ella, te dije que comprobarás todo pero como siempre haces no me has hecho caso, no piensas, crees que mis consejos son estúpidos.

El presidente de la Asociación molesto responde.
- Quieres dejar de restregarmelo por la cara, ya es suficiente.

El abogado vuelve a abrir la boca para hablar pero escucha unos carcajadas por lo que se calla y mira a Valeria Peterson.

Valeria durante un tiempo se ríe sin parar. Cuando logra contenerse un poco dice.
- La verdad dais pena, parecéis niños pequeños. Podéis seguir con el teatro que estáis haciendo, es muy divertido. Cuando os canseis avisarme, así podemos empezar a hablar.

Los hombres al comprender que no han conseguido su objetivo se callan y a continuación miran a Valeria esperando a que ella hable.

Valeria muy seria dice.
- Ya veo que tengo vuestra atención, así que vamos a aclarar algunos puntos. En primer lugar, aunque quieras escapar y lo logres, no vas a poder ir muy lejos, ninguno de los dos. Si os estáis preguntando porque, la respuesta es muy sencilla, todos vuestros bienes y dinero han sido confiscado, solo disponeis  del dinero que tengáis ahora mismo en la cartera, veo por vuestras caras que no me creéis. Podría mandar un mensaje a vuestro banco para preguntar, aunque creo que ya os han mandado una notificación para avisaros. Comprobarlo, vamos a que esperáis.

Tanto el presidente de la Asociación como el abogado sacan el móvil con gran dificultad debido a que están esposados. Comprueban que efectivamente les han llegado un mensaje y al leerlo se ponen pálidos. El abogado furioso dice.
- Esto es un robo, no pueden hacerlo, es mi dinero ganado honradamente, exijo que me lo devuelvan.

Valeria muy seria responde.
- No creo que pueda exigir nada. Ese dinero que dice haber ganado honradamente en realidad lo ganó gracias a los negocio  que realizó junto con su amigo el Presidente, por lo tanto se obtuvieron de una forma ilegal las ganancias, así  que no le pertenece. En cuanto a sus bienes, las casas con las  que se quedó en esas subastas, han sido comprobadas  y por lo visto no se cumplieron los requisitos exigidos para que se pudiera quedar con esas propiedades. Es más algunas de ellas fueron robadas a sus verdaderos dueños con engaños por lo que serán devueltas a sus legítimos dueños.

El abogado furioso responde.
- Yo no hice ninguna trampa, me quedé con ellas legalmente, tengo documentos que lo prueban.

Valeria responde.
- Esos documentos son falsos, ya fueron verificados y autenticados. Se falsificaron varias firmas entre ellas las del registro de la propiedad, además de que no se han pagado los impuestos correspondientes a los últimos cinco años, por lo que tiene una deuda superior
a más de diez millones de dólares.

El presidente intenta contener la risa sin conseguirlo al ver la situación de su abogado

Valeria muy sería dice.
- Debería no reírse tanto, su situación es mucho peor que la de él.

El presidente se gira sonriendo y dice a Valeria.
- No, estas equivocada, todas mis propiedades están bien seguras incluso mi dinero y acciones.

Valeria muy segura dice.
-:Ya veo que no se ha creído el mensaje del Banco, así que debere ser clara y precisamente para que lo comprenda.

A continuación Valeria muy sería dice.
- Recuerda los impresos que hace unas semanas tuvo que firmar y que le entregó su amigo en aquella reunión.

El presidente muy extrañado dice.
- Si lo recuerdo muy bien, porque la pregunta.

Valeria responde.
- En aquellos impresos que no leyó, usted renunciaba a todas sus propiedades pasando todas ellas a Gabriela para que ella hiciera con ellas lo que quisiera, es decir, podía venderlas o regalarlas.

El presidente muy pálido dice.
- Eso no es cierto, yo no firme nada y mucho menos he entregado mis propiedades a Gabriela estas mintiendo.

Valeria muy seria responde.
- Yo no miento, que no haya leído los papeles es su problema, no el mío.

El presidente furioso se levanta del sillón y al tratar de ir hacia Valeria no puedo hacerlo debido a que se lo impide el sillón por lo que debe volver a sentarse.

Valeria muy seria dice.
- Creo que debemos seguir hablando, que les parece si ahora hablamos de sus amigos, los que hasta ahora le han apoyado.