capítulo 129

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Cuando están lejos del despacho y después de comprobar  que nadie les puede oír, el jefe de Seguridad dice.
- A partir de ahora cualquier noticia sobre la paciente Ágata , incluida las órdenes que den los médicos, me informa inmediatamente, quiero que se vigile al jefe de los médicos. Él no debe darse cuenta, avise a sus compañeros, quiero vigilancia muy estricta y la información no me la den en el despacho, tampoco dejen ningún documento encima de la mesa, todo en mano y asegurando que nadie este cerca. Digaselo a sus compañeros y con mucha precaución. Más tarde les informaré a todos porque estas medidas.

El vigilante mueve la cabeza afirmativamente, se despide del jefe de Seguridad.

Mientras el doctor risueño se dirige hacia el vestuario, una vez allí hace una señal a una de las enfermeras.

La enfermera mira a todos los lados, después disimulando se acerca hasta el doctor diciendo.
- Es mejor que nadie nos vea juntos.

El doctor responde con voz muy baja.
- Nadie nos ha visto, dile a tu amigo que se acabó, a partir de ahora .  Buscar a otro para que os informe. Yo ya cumplí mi cometido, recuerda le que no vuelva a llamarme porque yo me voy del hospital, él ya sabe el motivo, se lo dije desde el principio y no puedo dar ninguna excusa valida, no se lo crearían.

La enfermera contrariada a responde.
- Al jefe no le va a gustar, espera tu informe todos los días.

El doctor muy serio responde.
- Cuando se me ordenó que atendiera a la paciente avise desde el primer momento, el jefe lo sabe, no intentes jugarmela, no te conviene, yo conozco muy bien a todos. Tú eres nueva en la organización y yo ahora tengo que ir a otro sitio, cumplo órdenes y tú debes obedecer.

La enfermera enfadada responde.
- No tienes que decirme lo que tengo que hacer, sé cuál es mi cometido...

El doctor  serio, en voz muy baja y al oído le dice.
- No lo parece, estas actuando como una niña pequeña, dando una pataleta. Si no cambias tu aptitud hablaré con el jefe para que te cambie de puesto, estas poniendo en riesgo a todos y eso no lo voy a permitir. Vas a hacer lo que te he dicho y esperaras las nuevas órdenes, te recomiendo que las sigas y que no las vuelvas a cuestionar. Esto lo sabrán las altas esferas.

El doctor se quita la bata, coge la chaqueta, cierra la taquilla y se va.

Mientras la enfermera furiosa grita al ver que no ha conseguido sus planes.

La enfermera mira a todos con muy mala cara y dice.
- ¿Que estáis mirando?. Preocuparos por lo vuestro y no me mireis.

Otra de las enfermeras dice.
- A nosotras dejamos en paz, si no  te salen las cosas como tú quieres no es problema nuestro.

La enfermera furiosa sale del vestuario, cerrando la puerta de golpe.

Por otro lado el doctor llega al parking del hospital, se dirige hacia su coche, una vez dentro saca el móvil, marca y cuando responden dice.
- La enfermera puede ocasionar problemas, hay que trasladarla de inmediato, no me fío de ella
He tenido que llamarle la atención y se puso furiosa, altanera. Cree que esta al mando. Si es un peligro para todos, mejor trasladarla de hospital y tenerla vigilada, también había que recordarle cuales son las reglas y cual es su función.

Al otro lado responde.
- Nos encargaremos ahora mismo, voy se dar orden de que sea vigilada mientras la trasladamos de sitio. No queremos que hable con quién no debe.

Mientras en la habitación de Ágata, entra una enfermera que revisa todos los aparatos, en ese instante se despierta Ágata, la mira y dice.
- ¿ Quien es usted?. No la conozco.

La enfermera se sobresalga al verse descubierta, se gira muy despacio respondiendo.
- He venido a comprobar que todo está en orden, vengo por orden del doctor.

Sin que la enfermera se de cuenta, Ágata aprieta el botón de alarma.

A varios metros de distancia suena la alarma haciendo que el jefe de Seguridad salga corriendo, al llegar mira a todos los lados y al ver a la enfermera le dice.
- ¿ Quien es usted?. ¿ Como ha entrado aquí?. Esta es una zona restringida.

La enfermera muy nerviosa responde.
- Me mandaron a comprobar que todo está bien.

El jefe de Seguridad pregunta.
- ¿ Quién le ha mandado?

La enfermera muy asustada tartamudea diciendo.
- El doctor....

El jefe de Seguridad la mira muy fijamente con mucho recelo y dice.
- Salga de aquí, vamos a llamar y a preguntar. Hasta que no tengamos la confirmación no volverá a entrar aquí.

La enfermera responde.
- Pero aún no he acabado de anotar todo y tengo que ponerle la medicación.

El jefe de Seguridad responde.
- He dicho que salga, cuando hablé con el doctor le explicaré yo lo ocurrido. No me haga repetir la orden. Fuera.

La enfermera muy contrariada sale de la habitación, al llegar al ascensor dice.
- No he podido hacer nada en contra de esa, tengo que encontrar la forma de dejar en evidencia al doctor ante los jefes.

En ese momento a la enfermera le llega un mensaje a su móvil, lo lee varias veces, después grita diciendo.
- No pienso irme de aquí, les voy a obligar a que cambien de opinión.

Mientras el jefe de Seguridad llama al doctor para informar. Cuando el doctor se entera dice.
- No permita que esa mujer vuelva a entrar. No está autorizada, voy a encargar me personalmente de este asunto ahora mismo.

A continuación  se despide y cuelga.

Más tarde marca y muy enfadado dice.
- Quiero ya mismo a esa enfermera fuera del hospital. Ha intentado  que el trabajo que  hemos hecho con Ágata no sirva para nada. Sino llega a ser por el jefe de Seguridad, estaríamos ahora mismo en graves problemas.

Al otro lado responden.
-  Me ocuparé de ella, no podemos  permitir que nos perjudique, revise que todo este en orden, informe de lo que descubra.  En menos de media hora la enfermera ya no estará en el hospital.

La Prometida AusenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora