capítulo 90

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La funcionaria responde.
- No la hará, ahora es mejor que entres en tu celda, en breve tendrás trabajo.

Sandra entra en su celda, mira a su compañera unos segundos, después se acuesta en su litera sonriendo.

La funcionaria cierra la celda y se aleja.

Pasan las horas y Constanza nerviosa mira a la puerta al oir como se abre.

Una funcionaria entra en la celda dice.
- Venga levántate, te esta esperando la doctora. Después irás a ver a la de directora del penal que te explicara las normas que se rigen aquí. Escucha muy bien y no hagas preguntas tontas., después te acompañare al almacén donde recogeras la ropa de cama, tu uniforme y los utensilios de aseo. Recuerda cuidarlos ya que los proximos serán dentro de tres meses.

Constanza muy seria pregunta.
- Pero, ¿ que pasaría si necesitará algo antes de la proxima entrega?.

La funcionaria responde.
- Lo tendrás que comprar en el economato del penal.

Constanza muy seria responde.
- Seguro que no estaré tanto tiempo, antes de tres meses estaré fuera, de aquí.

La funcionaria no dice nada, sólo sonríe después dice.
- Venga daté prisa.

Constanza sigue a la funcionaria, llegan a la puerta del despacho de la doctora, llaman y esperan a que les den permiso y cuando lo obtienen entran.

La doctora que esta leyendo unos papeles, dice.
- ¿ Es la nueva presa?.

La funcionaria responde.
- Si, la traigo para que le haga el reconocimiento médico y así como el informe para entregar a la directora del penal .

La doctora levanta la vista y al ver a Constanza dice.
- Vaya mira tú quien está aquí, nada más y nada menos que la " Madame".

Constanza al ver quien es la doctora dice.
- No, no, tú no puedes la doctora del penal.

La doctora sonríe ampliamente respondiendo.
- Pues para que veas las casualidades de la vida, ahora soy yo quien está al mando.

La doctora mirando a la funcionaria le dice.
- Puedes retirar te. Cuando acabemos te aviso para que pases por ella. Ella y yo tenemos cuentas pendientes y ha llegado la hora de ajustarlas.

La funcionaria asiente con la cabeza y se va. Constanza al ver que se va la funcionaria intenta que no se vaya pero no lo logra.

La doctora se acerca hasta la puerta, echa el cerrojo, después dice.
-Ahora tú y yo vamos a aclarar algunas cosas. Por si no lo recuerdas debido a tus artimañas y a tus amigos perdí mi puesto en el hospital y no pude conseguir un puesto en otro hospital ya que te encargaste de que eso sucediera, sólo pude conseguir esto que ves, pero mira que casualidad ahora tú también estas aquí, que pequeño es el mundo.

Constanza se queda callada sin responder.

La doctora continua hablando.
- No dices nada, que raro en tí, recuerdo muy bien como te reias , incluso recuerdo que te pedí que me ayudaras, tú me dijiste que lo harías y lo que hiciste fue acusarme y presentar pruebas falsas en mi contra. Tuve que presentarme ante el Tribunal médico y defenderme de esas falsas acusaciones, lo pude hacer pero perdi mi trabajo y mi credibilidad. Asi que no esperes ningún trato de mi parte, creo que no lo vas a pasar nada bien. Ahora vas a ir detrás de esa cortina y te pondrás la bata que esta colgada y no me causaras ningún tipo de problema porque sino lo vas a pasar muy mal y creeme yo me encargaré personalmente. ¿ A que estas esperando, muevete?.

Constanza muy nerviosa se dirige hacia donde se haya la bata, se quita el resto de la ropa y se pon la bata, sale y dice.
- Ya esta.

La doctora sonríe y dice.
- Ya lo veo. Subete a la camilla y abre bien las piernas, no tengo todo el día.

Constanza mira la camilla unos segundos, intenta hablar pero al ver la mirada de la doctora decide callar y obedecer.

Cuando Constanza esta en la camilla, la doctora le amarra las piernas muy fuertemente, de forma que no se pueda mover, después hace lo mismo con los brazos diciendo.
- Te conozco y no quiero que intentes hacerme alguna traslada. Espero que estés callada y no grites, sino lo haces, te amordazo.

Constanza traga la saliva varias veces muy nerviosa, mientras la doctora se coloca unos guantes desechables.

Constanza muy nerviosa mira aterrada como vuelven otra vez a examinar la son poder evitarlo.

Pasan los minutos muy lentamente, mientras la doctora hace un examen muy parecido y conciso, din dejar nada al azar. Al cabo de nada de una hora, la doctora la suelta y dice.
- Vete a aquel rincón teniendo este tubo ya sabes lo que tienes que hacer, después lo traes.

Constanza coje el tubo con manos tenblorosas, al cabo de unos instantes regresa y de para delante de la doctora espera a que mire y dice.
- No he podido hacerlo.

La doctora muy fríamente le dice.
-Vuelve allí, no vengas hasta que ese tubo este lleno. No me hagas que me enfade.

Constanza con paso corto y cabeza gacha vuelve otra vez al fondo.

Sigue pasando el tiempo sin que Constanza regrese con el tubo por lo que la doctora se acerca hasta donde ésta diciendo.
- Tan difícil es que ni eso sabes hacer.

Constanza conteniendo la rabia y la furia, se gira diciendo.
- Llevo más de un día casi sin comer ni beber, es imposible. No puedo hacerlo.

La doctora muy seria responde.
- ¿Acaso crees que me importa, Constanza?. Aquí hay unas normas y unas horas de comida, si entras después de esas horas debes esperar , aquí nadie te va a venir a traer la comida cuando tú quieras. Además aquí no existen los privilegios, esta es una cárcel de máxima seguridad, por lo que hay normas más estrictas que en otras cárceles. La primera regla que debes obedecer es que solo puedes decir " si señor ", cuando te manden hacer algo. Además al ser de las nuevas, tú obligación es hacer lo que te ordenen aquellas presas que son " amas" o "jefas " de tu pabellón. Si te niegas , ellas pueden castigar te como quieran hacerlo y nadie va a intervenir para ayudarte, ni la directora del penal. Si rompes una regla lo pagas, así de sencillo.

La Prometida AusenteWhere stories live. Discover now