La transmisión en vivo de la emperatriz

Capítulo 8: La que ve todo (IV)

Traductor: Nyoi-Bo Studio Editor: Nyoi-Bo Studio

¿Solo en la parte de atrás? ¡Seguro que tienes agallas! ¡Jaja! Respeto eso ... Por favor —dijo, señalando hacia la puerta. Aunque podía ser bárbaro, en comparación con sus subordinados, casi parecía un caballero erudito.

Él y Jiang Pengji se evaluaron mutuamente.

El jefe de los bandidos echó un buen vistazo a Jiang Pengji y luego miró a las chicas que se escondían detrás de ella. Había algo extraño en Pengji. Toda la nobleza capturada eran niñas; ¿Por qué, entonces, actuó como un caballero?

"Lanting ..." El corazón de Wei Jingxian se aceleró al darse cuenta de que Pengji estaba a punto de hablar con el bandido jefe solo.

Fue un movimiento peligroso para Jiang Pengji. Aunque la reputación de las chicas se había visto empañada desde el momento en que fueron secuestradas, aún no habían sido dañadas de ninguna manera. ¿Pero entrar en una habitación solo con el líder de los bandidos? Esa fue una historia diferente.

"No te preocupes. Vuelvo enseguida." Jiang Pengji le guiñó un ojo a Wei Jingxian. Su comportamiento juguetón despertó los intereses de los demás.

La habitación en la parte trasera de la cabaña era aún más simple que la de la parte delantera. Jiang Pengji se sentó en una silla que obviamente estaba destinada al jefe. Ella cruzó las piernas y se volvió para mirarlo. Antes de que el jefe de los bandidos pudiera amenazar con que las chicas vivieran días infernales, Jiang Pengji se hizo cargo de negociar un acuerdo.

"Vayamos directamente al grano. Las chicas están con una manada de lobos, y quiero volver rápidamente. Aunque se sentía apurada, no era evidente por su postura. "No confío en tus subordinados".

El jefe se hizo a un lado, con los ojos brillantes de urgencia. Mo'niang siempre estaba en su mente, porque ella era una carga que no estaba dispuesto a dejar. Siempre había querido saber quién había causado su muerte, y ahora que Jiang Pengji le estaba ofreciendo algo de esperanza, no planeaba ser paciente.

"El asesino está realmente cerca de ti. Simplemente no te has dado cuenta.

Había una tetera a su lado en la mesa. Echó un vistazo a la taza de té y vio manchas negras en ella. De repente, ella no sintió sed.

El jefe de los bandidos no era idiota. Sospechaba que Jiang Pengji podría estar tratando de iniciar un conflicto interno dentro de los bandidos para separarlos.

Podría haber tenido suficiente cerebro para liderar una banda de inadaptados, pero ahora se enfrentaba a Jiang Pengji. No había posibilidad de que él ganara.

Ella era el diablo más mordaz del Cuerpo Siete. Ningún secreto permaneció oculto después de que ella habló. Los oficiales bajo su gobierno estaban aterrorizados de hacer contacto visual con ella por temor a ser desnudados por su aguda mirada.

"Sé que sospechas. Crees que estoy tratando de hacer que se maten unos a otros. Tsk! Digo lo que tengo que decir. Depende de ti si quieres creerme.

Jiang Pengji hulló interiormente. Este cuerpo estaba demasiado débil. Podía salir del lugar de los bandidos y salvarse, pero las chicas nobles serían asesinadas durante la confusión. Un perfeccionista como ella no podía aceptar ese resultado.

"El asesino es del mismo pueblo que tú. Cojea y su espalda está un poco torcida. Mientras estabas cazando, trajo a algunos tipos con él y se obligó a ir a Mo'niang. Incluso la amenazaron con no decir nada. Mo'niang te amaba profundamente. No podía soportar la culpa y la vergüenza, y por eso eligió terminar con su vida ".