MARIQUITA ✔

CAPÍTULO 43: "NO QUEDA NADA"

Shao Qun arrojó su abrigo sobre la mesa y luego presionó con saña a Li Chengxiu sobre estrecha cama.

Li Chengxiu estaba aterrorizado y empujó a Shao Qun con las manos y pies, "Shao Qun, ¿qué estás haciendo ..."

Shao Qun apretó su mejilla y habló con desprecio: "¿Cuándo se volvieron a encontrar? No pudo ser fácil, destrocé tu teléfono, tan pronto te diste la vuelta, fuiste a revolcarte con él ¿Cuándo? ¿Dime? ¡Cuándo!"

La idea de que Li Chengxiu podría haber estado viendo a Li Shuo a sus espaldas hace mucho tiempo lo hizo sentirse como si cayera en una oscuridad sin fin, su corazón se sintió como si le hubieran dado un puñetazo, sin poder recuperar el aliento por un largo rato.

"¡Qué diablo! Pensaba que sentía un poco de lástima por ti, no me lo esperaba, estabas tan ansioso por echarme rápidamente, ja, tú y ese  gran jefe tuyo se revuelcan a mis espaldas. Claro, por eso te marchaste sin dudarlo, verdad, acaso, ¿Crees que soy tan estúpido?" Los ojos de Shao Qun estaban inyectados en sangre, y las venas de su frente sobresalían violentamente, apretando la cara de Li Chengxiu con una fuerza que parecía aplastar sus huesos.

La cara de Li Chengxiu estaba sin sangre por el dolor, empujó la mano de Shao Qun con fuerza, pero su fuerza, que no era tan pequeña, comparada con Shao Qun no era digna de mencionar.

"Shao Qun ... no ..."

De repente escuchó un sutil gemido en su oído, apenas podía verlo, la pequeña taza de té se acercó a su cabeza, picando el dedo de Shao Qun con sus patitas, abriendo la boca para morderlo con mucha fuerza.

Con menos de tres meses de edad, esos pequeños dientitos de leche, sus mordidas parecían rasguños, Shao Qun lo recogió y lo tiró sobre la mesa sin piedad, el pequeño cachorrito solo podía pararse en el borde de la mesa ladrando sin parar, sin ni siquiera atreverse a bajar.

Li Chengxiu temía que se cayera de la mesa, por lo que extendió la mano para bajarlo... Sin embargo, Shao Qun le apretó el pecho con fuerza para evitar que se levantara, se arrodilló entre sus piernas y comenzó a rasgarle la ropa.

"¡Shao Qun!"

Shao Qun ha caído ciego producto de la ira desmedida, su mente sólo tenía un pensamiento, que Li Chengxiu estaba con otro, pero él era suyo, ¡cómo podía estar con otra persona!

"Maldito bastardo, tú, realmente me has sorprendido, fingiste ser tan puro e inocente conmigo. El matrimonio y todo lo demás eran excusas, tienes prisa por separarte de mí, ¿verdad? no es sólo por él".

Con lágrimas en los ojos, agarró su ropa con fuerza, "No ...... no ......"

Shao Qun se quitó la bufanda de cachemira alrededor de su cuello, independientemente de cuánto se resistió, le ató ambas manos al pilar de hierro oxidado de la cama, "¿Qué no es así? No fui yo quien te llamó en medio de la noche, e incluso sabía exactamente cuáles eran tus turno de trabajo. Maldita perra, si no te mato hoy, tomaré tu nombre". 

Li Chengxiu estaba asustado y tembloroso, con los ojos llorosos suplicando a Shao Qun, "Shao Qun, por favor, no ..."

¿Quién podía salvarlo? Shao Qun así era demasiado aterrador, como si fuera a devorarlo.

Shao Qun le quitó los pantalones  en unos cuantos golpes.

El aire frío entró de golpe en la parte inferior de su cuerpo, y Li Chengxiu trató de llorar y encogerse, pero Shao Qun se apretó entre sus muslos y le sujetó las rodillas para evitar que las cerrara.

Shao Qun abrió sus muslos con ambas manos, permitiendo que su cuerpo apareciera sin censura en su línea de visión.

"Li Chengxiu, ¿sabes de lo que más me arrepiento? Lo único que lamento es de no haberte follado cuando estábamos en el instituto. En aquella época, eras tan fácil de engañar que un trozo de pastel era suficiente para hacerte feliz durante varios días. Si hubiera jugado lo suficiente contigo entonces, ¿me habría molestado en esforzarme en perseguirte? Acaso, habría dejado que tuvieras la oportunidad de ponerle los cuernos  al gran Shao Qun".