MARIQUITA ✔

CAPÍTULO 34: "SI TE VAS A CASAR... DÍMELO"

Li Chengxiu no caminó muy lejos después de salir, porque se dio cuenta de que se había ido a toda prisa, sin dinero, sin su teléfono, y sin sus llaves.

Casi se había escapado hace un momento.

Con la actitud indiferente de Shao Qun, actuando como si fuera un niño frente a su hermana. Aunque entendía que era imposible que su relación fuera conocida por cualquiera, en especial por los miembros de su familia, aún así le resultaba difícil sentirse cómodo.

Shao Qun, incluso si decía, este es mi amigo ...

Li Chengxiu no había traído dinero, por lo que no se atrevió a ir lejos, pero se sentía muy avergonzado para entrar en cualquier restaurante, sin embargo el clima era demasiado frío, sin otra opción, tuvo que caminar hasta el supermercado más cercano y pasear ciegamente.

Después de deambular hasta las diez en punto, el supermercado estaba a punto de cerrar, por lo que tuvo que salir y regresar lentamente, tomándose de los brazos.

Después de regresar al condominio, descubrió que las luces de la casa estaban encendidas, pero faltaba uno de los autos de Shao Qun, sabía que no había nadie en casa, y nunca había tenido el sentido común de apagar las luces y el aire acondicionado cuando salía.

Li Chengxiu miró confundido esta hermosa y pequeña villa.

Las luces brillaban en el interior, mientras él estaba temblando de frío, aún seguía fuera de la puerta sin poder entrar. Era como si esta fuera la casa de otra persona y el dueño estuviera calurosamente adentro y no tuviera nada que ver con él.

En realidad, tal vez si, era la casa de Shao Qun y sólo se le permitía vivir aquí.

Shao Qun podría dejarle quedarse o echarle en cualquier momento, como hoy.

En este punto, no sabía a dónde ir, por lo que tuvo que encogerse junto a la puerta, esperando a que Shao Qun regresara pronto.

Mientras tanto pensaba que debería mudarse después de los exámenes.

No tenía problemas para alquilar un apartamento con sus propios ahorros, vivir en la casa de otro todo el tiempo no era una opción, después de encontrar una casa, deberá buscar un trabajo. Ahora que no tenía que pagar sus deudas todos los meses, y con el salario que Shaoqun le había dado la última vez, podía seguir tomando las clases y pagarle lentamente a Shaoqun.

Si ambas personas estuvieran en igualdad de condiciones, como cuando se conocieron por primera vez, sin deberle nada a nadie, él podría hablar con Shaoqun con la frente en alto.

No sabía cuánto tiempo había estado esperando, sus pies ya estaban entumecidos y a lo lejos se oía el ruido del auto entrando en la urbanización.

La puerta automática de la entrada se abrió con un chirrido hacia un extremo, la luz del sensor se encendió de repente, y Li Chengxiu, que estaba de pie junto a la puerta, apareció a la vista de Shao Qun sin previo aviso, si no hubiese frenado con fuerza casi lo hubiese chocado.

Shao Qun salió del auto enojado y gritó: "Estás enfermo, ¿qué estás haciendo parado aquí? ¿Sabes que casi te golpeo en este momento?"

Li Chengxiu se estremeció y dijo: "Olvidé, traer la llave".

Shao Qun lo vio temblar de frío y se acercó para tocarle la cara, "¿Cuánto tiempo llevas aquí parado, no pudiste encontrar un lugar para descansar?"

"Olvidé traer dinero".

"¿Tampoco trajiste el teléfono?"

Li Chengxiu negó con la cabeza con rigidez.