CAPÍTULO 77: "UN EVENTO INESPERADO"

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Desde el día en que Shao Qun se marchó, sus llamadas telefónicas y mensajes de texto eran demasiado frecuentes, tan frecuentes, que Li Chengxiu podía recibirlos cada hora.

Li Chengxiu se había quedado solo en casa, sin nada que hacer, a veces charlando con él para devolverle unas que otras palabras. Cada vez que le respondía un mensaje, Shao Qun le devolvía la llamada inmediatamente, con una voz transparentemente excitada, preguntándole incansablemente si le había echado de menos.

Li Chengxiu sentía que últimamente Shao Qun se estaba pareciendo cada vez más a un niño.

En la noche del treinta, Shao Qun probablemente estaba muy ocupado y no molestó para nada a Li Chengxiu durante varias horas seguidas.

Li Chengxiu terminó la cena de Nochevieja temprano, amasó la masa de los dumplings y la puso en la cocina para dejarla reposar, luego abrazó a la pequeña taza de té y se acurrucó en el sofá para esperar la hora cumbre que marcaba el inicio del año.

Esta época del año lo hacía sentir indudablemente solitario.

El año pasado, por estas fechas, estaba junto a Li Shuo y Adrián, y estaban hablando y riendo a carcajadas, llenos de emoción. Aunque más tarde fue agitado por Shao Qun, ese año fue el más feliz que había pasado en los últimos diez años o quizás más, ya que fue el único Año Nuevo que paso junto a alguien.

Se preguntaba, qué estaban haciendo en este momento Li Shuo y Adrián, ¿está alguien con ellos? ¿Y qué estaba haciendo Xiao Ji, continuaba encerrado en su casa sin poder salir?

Todas las personas que había conocido y con las que había estado en contacto de una u otra forma en estos últimos dos años saltaron vívidamente a su mente, una por una...

Estas personas habían sido realmente bueno con él, en ese momento realmente los extrañaba y quería hablar con ellos.

Pero no podía hacerlo. No sabía cómo iba a explicarles a quienes lo querían mucho sobre los cuestionamientos del por qué había regresado de nuevo con Shao Qun. No podría soportar lo decepcionados que estarían, y lo avergonzado que estaría él.

Li Chengxiu levantó el teléfono y observó la lista de contacto solo habían pocas personas.

Descubrió que Shao Qun era el único que quedaba en su vida, ya fuera una llamada recibida o perdida, el nombre de Shao Qun siempre estaba en la parte superior, y el buzón de mensaje estaba lleno del nombre de Shao Qun.

Li Chengxiu leyó algunos de sus mensajes de texto y las comisuras de su boca se movieron hacia arriba.

En este momento, se dio cuenta de que quería que Shao Qun estuviera a su lado.

En los últimos seis meses, lo dejó al margen de su resistencia a Shao Qun. Shao Qun se había convertido fácilmente en una parte de su vida de nuevo, y una extremadamente importante, como lo fue en aquel entonces.

Sólo que en ese entonces, había ofrecido a Shao Qun al altar de Dios lleno de miedo y temor, y ahora, finalmente era capaz de estar al lado de Shao Qun como un igual.

En este momento, Li Chengxiu realmente deseaba que los días continuaran así.

Casi en la hora cumbre de la noche, la emoción llegó a su máximo junto con el repique de campanas que despedían el final del año, los fuegos artificiales fuera de la ventana se hicieron cada vez más fuertes y el cielo floreció con colores brillantes, lo que mantenía fascinado a Li Chengxiu.

La cuenta regresiva comenzó en la televisión.

Li Chengxiu agarró las dos patas de la pequeña taza de té e hizo un gesto en el aire, sonriendo mientras contaban juntos.

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