MARIQUITA ✔

CAPÍTULO 38: "CORAZÓN ROTO"

La persona que vino fue nada menos que la tercera Señorita de la Familia Shao, Shao Nuo.

Después de entrar a la habitación, se sentó en el sofá, miró a Li Chengxiu, que se estaba quitando el abrigo, y le dijo con un tono bastante desdeñoso, "Eres Li Chengxiu".

Li Chengxiu asintió, "¿Un poco de agua? ¿Té?"

Shao Nuo levantó la barbilla con arrogancia, "No es necesario. Vine a ti con un propósito simple. Me iré cuando termine. Mi hermano se va a casar, toma este cheque, date prisa y vete". Sacó un trozo de papel de su bolso y lo deslizó sobre la mesa de café.

La mano de Li Chengxiu se puso rígida cuando estaba colocando los zapatos en el zapatero y luego se puso las pantuflas lentamente.

Por alguna razón, no se sorprendió en absoluto de su llegada o de las palabras que dijo..

Se sentó lentamente en el sofá en el otro extremo, bajó un poco la cabeza y dijo en voz baja: "Dijo que no se va a casar".

"El matrimonio, naturalmente, no será tan pronto, pero cuando regresen de las vacaciones, van a comprometerse".

Li Chengxiu levantó los ojos para mirar a Shao Nuo, algo confundido, "¿De vacaciones?"

"Sí, actualmente están de vacaciones en el Pacífico Sur".

Li Chengxiu negó con la cabeza aturdida, "No, dijo que iría a un viaje de negocios".

Shao Nuo también se congeló por un momento, frunció los labios, sacó su celular de su bolso y le mostró una imagen en la pantalla, "Esta es la foto que me envió mi hermano ayer".

Li Chengxiu miró la foto sin comprender.

De hecho, era Shao Qun, y la mujer que estaba a su lado, en traje de baño abrazándolo íntimamente, era la misma modelo famosa que había visto en el periódico, y los dos se veían felices.

Los ojos de Li Chengxiu estaban amargados y su voz temblaba: "Yo, digo, tal vez, son amigos".

Shao Nuo lo miró fijamente, con un rastro de duda en sus ojos.

Ella frunció el ceño y apretó el botón de llamada, "No vayas a hablar, te dejaré saber la verdad por completo".

Encendió el altavoz, y después de que la voz de espera pasó, una voz perezosa vino del otro extremo del teléfono, que era muy familiar para ambos.

"Alo, hermana".

"Shao Qun, ¿qué estás haciendo?"

"No estoy haciendo nada, acostado en la cama".

"¿Te la estás pasando bien?"

"No está mal. Ven, Qi Ming, mira mi hermana, saluda a mi tercera hermana".

Una voz suave vino de allí, "Hola, hermana".

"Bueno, hola, ¿te estás divirtiendo?"

"Estoy muy feliz, es tan hermoso aquí, hermana deberías venir y divertirte también cuando tengas tiempo".

"Bien, ¿cómo te trata Shao Qun?"

"Está bien, Shao Qun está bien, jaja". Aún había una voz vagamente juguetona.

Shao Nuo sonrió inexpresivamente y en tono casual dijo: "Eso es bueno, pasame a Shao Qun, tengo que decirle algo".

La voz de Shao Qun resonó, "Hermana, dime"

"Oh, ¿tienes algún requisito especial para la fiesta de compromiso?"