MARIQUITA ✔

CAPÍTULO 52: "MUDATE CONMIGO"

Li Chengxiu utilizó el teléfono de la empresa para llamar a Li Shuo, diciéndole que había cambiado su número de teléfono.

Li Shuo estaba un poco extrañado, "¿Por qué has cambiado tu número?"

Li Chengxiu susurró: "He perdido mi tarjeta telefónica".

Li Shuo dijo: "Está bien, todavía puedes conseguir una tarjeta telefónica de reemplazo, te llevaré allí durante el día del sábado".

Li Chengxiu dijo apresuradamente: "No, no es necesario".

Li Shuo frunció el ceño, "¿No?"

Li Chengxiu vaciló, "Yo ... compraré una nuevo".

Li Shuo reflexionó por un momento: "Entonces dime tu nuevo número".

Li Chengxiu se quedó atascado, sin poder hablar durante mucho tiempo.

Li Shuo suspiró, un poco decepcionado, "Cheng Xiu, ¿por qué mientes?"

Li Chengxiu se desplomó en la silla, sin saber cómo explicarse.

No quería decirle a Li Shuo que Shao Qun lo había llamado de nuevo, no quería preocuparlo. Li Shuo ya había sufrido muchos pecados que no debería haber sufrido por él, se sentía culpable.

Li Shuo dijo suavemente: "Cheng Xiu, ¿aún no soy digno de tu confianza?"

Li Chengxiu dijo apresuradamente: "No, no".

"Entonces, ¿por qué me ocultas incluso esto, te volvió a llamar Shao Qun?"

Li Chengxiu asintió, recordando que no podía ver, emitió un suave "hmm".

Li Shuo apretó los dientes y dijo: "Esa bestia no se cansa".

La voz de Li Chengxiu era un poco débil, "Hermano Li, ¿qué debo hacer?"

Li Shuo lo tranquilizó, "Déjame pensar en una manera, compra una tarjeta telefónica y dime el número, a partir de ahora no contestarás ningún número desconocido en el futuro".

"Bueno ......"

Li Shuo suspiró al otro lado, " Cheng Xiu, en el futuro,si algo sucede de nuevo, recuerda decírmelo, los dos no deberíamos estar separados el uno del otro, ¿no crees?"

"Es que, me temo de que te preocupes en vano".

"Si Shao Qun te vuelve acosar sin que yo lo sepa, ¿no estaría más angustiado? El día que te secuestró y te mantuvo en cautiverio, me pasaba todos los días preocupado sin poder dormir. Si realmente no quieres que me preocupe en vano, debes comunicarte diariamente conmigo, a tiempo, tienes que evitar que algo así vuelva a suceder".

El corazón de Li Chengxiu se fue calentando gradualmente, al pensar en la profunda ternura de la persona al otro lado del teléfono, se sintió fortalecido, y su corazón, que había estado molesto y asustado todo el día, se calmó lentamente, "Gracias, hermano Li".

Li Shuo sonrió, "Lo estás haciendo bien, soy yo quien tiene que darte las gracias, no vuelvas a desaparecer de mi vista".

El corazón de Li Chengxiu estaba ligeramente conmovido, "Bien".

Después de esa llamada, pasaron algunos días más de calma.

Li Chengxiu pensó que este incidente acababa de pasar e inconscientemente relajó su guardia.

Esta noche hizo horas extras y ya era demasiado tarde para cuando llegó a casa estaba muy oscuro.

El lugar en el que vivía era una casa antigua, y una vez que entró por la puerta todo el lugar estaba particularmente oscuro, la iluminación de las escaleras no era muy buena, en cada piso fallaba, pero en su piso las luces estaban especialmente dañadas.