MARIQUITA ✔

CAPÍTULO 53: "UN NUEVO PLAN"

Li Chengxiu sintió que se había arrepentido un poco después de haberlo aceptado.

No estaba preparado para empezar una vida con otra persona, pero se recordó a sí mismo que, ya que había aceptado a Li Shuo, debería al menos tratar de vivir bien con él.

Sabía exactamente lo doloroso que era ser defraudado, por lo que no podía decepcionar a Li Shuo de todos modos.

El sábado, Li Shuo vino a ayudarle a mudarse.

Cuando Li Chengxiu se trasladó aquí, le quedaba muy poco equipaje, y muchas cajas no habían sido desempacadas en absoluto. Parecía tener el presentimiento de que éste no era un lugar en el que pudiera vivir permanentemente.

Habiendo vivido hasta esta edad, todavía no tenía un hogar propio. No había ningún lugar al que volver, ni nadie que le esperaba para que regrese a casa.

Sólo podía seguir cambiando de un lugar a otro, y esta sensación de deriva de vivir en un lugar sin sitio fijo era un gran agujero para el corazón humano, la tristeza la pérdida y el miedo a pisar en falso lo acompañaban todo el tiempo.

Mientras estaba sentado en el sofá esperando a Li Shuo con la perrito en la mano, no podía dejar de sentirse incómodo mirando la habitación vacía y limpia.

El pequeño cachorrito lo había seguido y había cambiado de sitio varias veces. Había escuchado que esto era muy malo para este tipo de mascotas, teniendo que adaptarse constantemente a nuevos entornos, y al ser tan pequeño era mucho más vulnerable que los perros comunes.

Efectivamente, parecía sentir algo, seguía girando sobre la rodilla de Li Chengxiu, pero no podía calmarse, y había un pequeño gemido en su garganta.

Li Chengxiu acarició suavemente su lomo, tratando de tranquilizarlo, mientras susurraba: "Yo tampoco quiero, moverme, si, si tuviera mi propia casa, mi propia hogar, no tendría que moverme".

La pequeña taza de té gimió, frotando su cabeza contra la palma de Li Chengxiu.

Li Chengxiu lo levantó, le tocó la cabeza con los labios, sus ojos eran ligeramente astringentes, "Yo, realmente te hecho sufrir".

Esta cosita es más cara que tres meses de su salario, delicada y frágil, y había luchado por llevársela cuando dejó Shao Qun. Temía no poder permitirse el lujo de mantenerlo y cuidarlo, pero cuando pensó en que Shao Qun lo compraría irresponsablemente y luego lo ignoraría, pensaba que sería mejor estar con cualquiera que seguir a Shao Qun. Ahora se alegraba de habérselo llevado, aunque no podía darle las mejores cosas, lo había criado sanamente, y era su única compañía cuando se sentía solo y exhausto, no lo traicionaría, apoyándose en él de todo corazón. Se preguntó si criar a un hijo era el mismo tipo de sentimiento.

La mano de Li Chengxiu tembló un poco, sintiendo en silencio el pequeño calor con la palma de su mano.

Li Shuo no tardó en acercarse, se sorprendió un poco al ver unas cuantas cajas esparcidas por el suelo, "Chengxiu, ¿este es todo el equipaje que tienes?" Parecía haber menos que la última vez.

Li Chengxiu asintió.

Llevaba casi diez años en esta ciudad, y había muy pocas cosas que valieran la pena conservar.

Li Shuo dijo: "Tengo todo allí, de hecho sólo necesito mover a los dos seres vivos de esta habitación". Sonrió después de decir eso.

Li Chengxiu se levantó y guardó a tacita de té en el bolsillo de su chaqueta: "Hermano Li, te molestaré a partir de ahora".

Li Shuo se acercó y le acarició la cabeza: "No puedo estar más feliz de verte todos los días".

Li Chengxiu sonrió tímidamente.