MARIQUITA ✔

CAPÍTULO 65: "DAME OTRA OPORTUNIDAD"

Li Chengxiu se despertó con un fuerte dolor de cabeza, y el proceso de abrir los ojos por sí solo fue inimaginablemente agotador. Al estar asfixiado bajo la manta le costaba respirar, su garganta estaba quedándose muda, y era especialmente dolorosa.

Se sentía demasiado acalorado, así que intentó sacar la mano de la manta, y justo cuando se movió, algo se movió también a su lado.

El rostro algo cansado de Shao Qun apareció inmediatamente en su visión confusa.

Li Chengxiu abrió la boca y Shao Qun inmediatamente se inclinó y dijo nerviosamente: "Cheng Xiu, estás despierto, ¿qué pasa? ¿Quieres algo?"

La garganta de Li Chengxiu estaba demasiado incómoda, y dijo con voz inaudible: "Agua ...."

Shao Qun se apresuró a servirle un vaso con agua tibia y probó él mismo la temperatura antes de poner su brazo a la espalda para ayudar a la persona a levantarse y llevárselo a la boca.

Li Chengxiu frunció el ceño y bebió varios sorbos de agua, aunque el agua tibia fluía por su garganta, era como si algo se deslizaba, pero después de todo, se sentía mucho más cómodo.

Li Chengxiu miró a su alrededor y reaccionó al ver que se trataba de un hospital, preguntó a Shao Qun: "Mi, teléfono".

Shao Qun rápidamente sacó el teléfono del cajón.

Li Chengxiu hojeó la lista de contactos, sus ojos estaban un poco borrosos.

Shao Qun le apretó la mano: "Chengxiu, son más de las tres de la madrugada, a quién vas a llamar".

Li Chengxiu se quedó atónito, miró al cielo y luego al teléfono.

Sabía que estaba hospitalizado y tenía que pedir permiso a la empresa.

Shao Qun sabía que aún no estaba despierto, así que lo presionó para que se recostara en la cama: "Descansa primero, y espera hasta mañana cuando te despiertes podrás hablar de cualquier cosa, de acuerdo".

Tal vez, era porque estaba enfermo y ardía en fiebre, que Li Chengxiu no se resistió a su acercamiento en ese momento, se sentía aturdido y fue arropado de nuevo bajo las sábanas, y en poco tiempo se quedó dormido.

Desde que Xiao Ji se fue no se había acordado de él, observó a Li Chengxiu durante un tiempo dormido en la cama, solo cuando se despertó se dio cuenta de que el joven no había regresado.

Shao Qun frunció el ceño, pensando que no sería capaz de robarse su coche.

En realidad no tenía miedo de que alguien le robara su coche, ya que estaba equipado con una ubicación antirrobo y se puede recuperar en cualquier lugar. Pero qué incómodo era que Li Chengxiu siga llevando la misma ropa de todo el día y empapada de sudor.

Shao Qun esperó a que Li Chengxiu se durmiera y se levantó planeando ir a buscar las cosas él mismo.

Cuando regresó a su departamento, se encontró con que la puerta de la habitación del joven estaba entreabierta y la luz estaba encendida.

La abrió de un empujón y vio que la habitación estaba desordenada, como si hubiera habido una pelea, y sus llaves  y las de Li Chengxiu estaban tiradas en el sofá.

Shao Qun se acercó a recoger las llaves, pensando que esto no era un robo común, ¿Quizás debería llamar a la policía?

Después de pensarlo, si le habían robado o no, no tenía nada que ver con él, y que no podía esperar a que esa molestia que rondaba detrás del culo de Chengxiu por fin desapareciera.