MARIQUITA ✔

CAPÍTULO 64: "UN REVÉS DE LA SITUACIÓN"

Xiao Ji realmente no podía evitarlo por más tiempo, estuvo esperándolo en el pasillo hasta que Li Chengxiu saliera del trabajo.

Li Chengxiu llegó muy tarde ese día del trabajo, ya que era primero de mayo y por ser un día festivo. Todos los repartidores querían completar sus tareas antes de las vacaciones. De lo contrario, incluso el mensajero tendría que descansar durante dos días una vez que las vacaciones hayan terminado, por lo que este tiempo fue especialmente ocupado.

Aunque su empresa era pequeña, las cuentas eran extremadamente complicadas y, en este momento, incluso él estaba demasiado ocupado. Su jefe era muy exigente y se negaba a cuidar de un contador. Li Chengxiu ha dedicado sus ojos a la conciliación de las cuentas en la oficina durante estos días, y el tiempo que le tomaba en ir al baño es demasiado caro.

Después de varios días seguidos, su cuerpo se sentía un poco abrumado. Caminaba por inercia y no tuve tiempo para lidiar con Ji Yuanqi. Cuando lo vio, solo lo miró a la ligera.

Ji Yuanqi se quejó levemente, "¿Por qué sales del trabajo tan tarde?"

Tras decir eso y ver que Li Chengxiu no respondía, su expresión se volvió un poco nerviosa, y lo siguió descaradamente hasta la puerta, luego se retorció torpemente detrás de él durante mucho tiempo antes de decir una frase corta: "Lo siento".

Li Chengxiu lo miró y suspiró.

Xiao Ji se sentía cohibido y se sentó en la mesa del comedor: "¿Has comido, tienes hambre?" Después de decir eso, miró a Li Chengxiu con lástima: "Tengo hambre".

Li Chengxiu tenía sueño y estaba cansado, por lo que se frotó las cejas, se sentó un rato y se levantó para cocinar.

Probablemente Ji Yuanqi también se dio cuenta de que tenía mal aspecto, así que se acercó y le preguntó: "¿Qué pasa?"

Li Chengxiu negó con la cabeza, "Nada, estoy un poco cansado".

Ji Yuanqi inclinó el cuello y lo miró, "¿Debería hacerlo?"

Li Chengxiu se rió: "¿Qué vas a hacer? Siéntate, lo haré pronto".

La expresión de Ji Yuanqi se estiró y la tensión que había entre ambos parecía desvanecerse mientras decía medio en broma: "Li Chengxiu, eres muy virtuoso".

Mientras los dos comían, Ji Yuanqi hablaba de un partido de pelota especialmente emocionante que había visto hoy en la televisión, cuando Li Chengxiu preguntó de repente: "Pequeño Ji, ¿cuándo vas a volver a casa?"

Ji Yuanqi se sorprendió por un momento, luego dejó sus palillos, "¿Me estás echando?"

"¿Yo? No te he echado. Pero, tarde o temprano, tendrás que regresar, ¿no?"

Ji Yuanqi frunció los labios, "No tiene mucho sentido ir a casa, estoy bien aquí, a nadie le importa".

Li Chengxiu dijo solemnemente: "Tarde o temprano te irás a casa".

Ji Yuanqi agachó la cabeza, mirándolo con desprecio: "¿No me estás alejando? Me he disculpado contigo, por qué eres tan mezquino".

Li Chengxiu también dejó sus palillos, "No tiene nada que ver con eso".

Ji Yuanqi pensó por un momento: "De lo contrario, ¿volverás conmigo?"

Li Chengxiu sintió dolor de cabeza.

Ji Yuanqi se emocionó de repente: "De verdad, puedes volver conmigo, ¿qué tal si vas a mi casa ... como cocinero? Está garantizado que ganarás mucho más que ahora, ¿qué te parece?"