MARIQUITA ✔

CAPÍTULO 61: "¡PUEDO... INTENTARLO!"

Li Chengxiu estaba aturdido por este golpe, y en realidad no sufrió ninguna herida, salvo la rotura de su lengua, así que después de estar inconsciente durante unos minutos, se despertó por sí mismo.

Cuando se despertó, se encontró tumbado en el sofá de la oficina, Xiao Ji estaba discutiendo con la empresa sobre si debía enviarlo al hospital.

A Li Chengxiu le dolía la lengua y la mandíbula, e incluso su boca está incómoda, mientras resoplaba levemente.

Cuando la multitud vio que estaba despierto, rápidamente se reunieron alrededor.

Xiao Ji parecía preocupado y culpable, incluso un poco agraviado,"Tú, estás despierto, ¿cómo estás ... estás bien?"

Li Chengxiu agitó la mano y negó con la cabeza.

"Sigue siendo incómodo, ¿quieres ir al hospital?"

Li Chengxiu negó con la cabeza, qué sentido tenía ir al hospital cuando uno podría incluso ponerse de pie.

Tomó un sorbo de agua, siseando porque estaba caliente justo cuando el agua pasó por su lengua.

Cuando sus compañeros vieron que estaba bien, se fueron a seguir con lo suyo, antes de irse le recordaron: "Ve a descansar en un rato, y luego, ve a buscar al jefe".

Li Chengxiu asintió con la cabeza, y cuando todos se fueron, miró a Xiao Ji con vergüenza y dijo en silencio: "¿Qué pasó, por qué, estabas peleando?"

Xiao Ji dijo enojado: "No fue mi culpa".

Li Chengxiu suspiró, como si supiera que esas serían definitivamente sus palabras en cuanto abriera la boca, este niño debe estar acostumbrado a esto.

Dijo enfadado: "Se les cayó una caja de vino a ellos mismos, y quieren echarme la culpa a mí al ver que soy nuevo aquí, creen que soy fácil de intimidar, ¡qué se vayan a la verga!"

Li Chengxiu recordó a las pocas personas en el almacén que estaban a cargo de mover las mercancías, sin preparación. Normalmente, están bien, pero una caja de vino cuesta cientos de yuanes, si tuviera que pagar por ella, más de medio sueldo sería descontado, no era de extrañar que trataran de inculpar a Xiaoji.

Este tipo de cosas son razonables, esas pocas personas que se conocían entre sí deben aceptar por unanimidad las reglas, y él era un recién llegado. El jefe obviamente, no se tomará la molestia de averiguar la verdad por unos cientos de yuanes, y menos por una pérdida tonta.

Li Chengxiu preguntó: "¿Quién empezó primero?"

Xiao Ji trató de justificarse, "Ellos me regañaron primero".

Li Chengxiu suspiró, realmente no tenía nada que decir a un chico que no se sentía en lo más mínimo arrepentido.

Xiao Ji seguía despotricando odio: "Esos malditos tontos, si no fuera porque trabajas aquí, ya los habría matado".

El rostro de Li Chengxiu estaba decaído mientras se levantaba sujetando el sofá: "Iré a buscar al jefe".

La solución final estaba dentro de las expectativas de Li Chengxiu. No sólo tuvo que pagar una caja de vino de aproximadamente seiscientos yuanes, sino que también tuvo darles a las tres personas que resultaron heridas quinientos yuanes a cada una como compensación para gastos médicos y una disculpa por las molestias ocasionadas.

Cuando Xiao Ji se enteró, sus ojos ardían de ira y gritó: "¿Por qué?" Evidentemente, no podía tragarse este agravio y tuvo que volver para dejar las cosas claras.