MARIQUITA ✔

CAPÍTULO 7: "MALA SUERTE"

Todas las personas que andaban, no entraron por la puerta principal, sino que entraron por la puerta trasera.

Un pelirrubio que estaba fumando un cigarrillo en la puerta levantó la cabeza y vio a Li Wenxun saludarlo, su rostro se puso inmediatamente amargado y gritó: "Mi pequeño ancestro, ¿por qué estás aquí de nuevo? Tu hermano lo sabe ..."

"No te preocupes, mi hermano está en un viaje de negocios y definitivamente no vendrá hoy. No me digas, no necesito saberlo, él sabrá adónde ir".

"No dijiste lo mismo la última vez. Al final, no solo te golpearon, también nos regañaron con si fuésemos un montón de perros bastardos. Eres un estudiante de secundaria que no va a la escuela correctamente, y para el colmo tienes pésimas calificaciones, así que ¿por qué vienes aquí continuamente?"

Li Wenxun se rió entre dientes, "Hermano Guo, déjeme entrar, ¿no es interesante aquí? No te preocupes, si mi hermano se entera, diré que me colé, definitivamente no te daré problemas".

"Detente, no lo hagas, es extraño si tu hermano puede creerte. Si vas a suplicarme, por favor regresen".

"Oh, hermano Guo, deja de regañarnos, entremos, entremos, si no nos dejas entrar, ya no seremos hermanos".

Los dos empujaron la puerta durante mucho tiempo, y la gran cabeza del pelirrubio se balanceaba como un girasol en el viento, y finalmente, lloró, hasta que los dejó entrar. El pelirrubio personalmente los metió en una habitación privada y les dijo: "No salgan de aquí, si desean algo, pidánselo al camarero, el baño está ahí, por ningún motivo se les ocurra salir, y mucho menos dejen que el resto los vean. Entendido".

"Oye, ya lo sé, ve y haz tu trabajo". Li Wenxun le indicó que se fuera.

El pelirrubio suspiró resignado, les cerró la puerta y se fue.

Tan pronto como la puerta se cerró, Da Li saltó del sofá, "Maldita sea, Awen, está bien, no nos engañó, realmente nos hiciste entrar".

Li Wenxun sonrió triunfalmente, "Tonterías, cuando he dicho algo y no lo he cumplido".

Da Li se sentó junto a él, guiñandole un ojo: "Oye, ¿puedes conseguir dos chicas?"

Li Wenxun se rió y regañó: "Te crees muy valiente, ¿por qué no me pides que te consiga dos hombres?"

Shao Qun exclamó: "¿Eres repugnante? Te atreves a pedirlo cuando realmente lleguen".

Da Li se hinchó en dirección a Li Chengxiu, y luego bromeó con Shao Qun, "¿Realmente no quieres intentarlo?"

Shao Qun lo regañó: "Inténtalo con tu madre, piérdete".

Varias personas se rieron juntas.

Li Chengxiu no sabía de qué se reían, todo su ser estaba en un completo estado de pánico.

Justo ahora cuando el pelirrubio los conducía por el pasillo hacia la sala privada, miraba al grupo de personas en medio de la pista de baile que retorcían frenéticamente sus cuerpos, y sus oídos estaban llenos de música alta en decibeles, y solo sentía que sus órganos internos temblaban. En el camino, apretó su cuerpo tanto como pudo y siguió detrás del grupo de Shao Qun, por temor a que se perdiera después de dar un paso, y sería arrojado a este ambiente loco y caótico solo, y nunca más volvería a salir. Tanto es así que a mitad del camino, no sabía quién le había frotado maliciosamente las nalgas, gritó como un conejo asustado, y dio un gran salto producto del miedo. Luego ni siquiera se atrevió a girar la cabeza, solo podía seguirlos más de cerca. Las pocas personas a las que siempre les había temido y odiado hasta ahora eran las que más le tranquilizaba en este momento.