MARIQUITA ✔

CAPÍTULO 56: "UN NUEVO VECINO"

En realidad, Li Chengxiu no había ido demasiado lejos.

Sencillamente, no tenía ningún pariente al que podía recurrir, ni tenía ningún destino.

Tenía mucho miedo de que la pequeña taza de té se cansara después de haber estado mucho tiempo viajando en el autobús, así que decidió correr hacia Guangzhou.

Primero encontró un pequeño hotel en el que alojarse, luego planeaba salir al otro día temprano en la mañana para buscar una casa, y después empezaría a buscar un trabajo una vez que encontrara un lugar donde quedarse.

Paso horas debatiéndose si debía buscar un trabajo de contador o volver a su antiguo oficio.

Ahora tenía un periodo de experiencia laboral como contador, pero era mucho menos favorable que su experiencia como cocinero, y teniendo en cuenta los problemas de tener que llegar a fin de mes y demás en el futuro, era realmente más fiable encontrar trabajo en un restaurante.

Después de reflexionar durante mucho tiempo, Li Chengxiu decidió escribir dos currículums, no perdía nada probar con ambos, al final elegiría el que encuentre primero.

El pequeño cachorrito estuvo boca abajo en el auto por más de dos horas, no se encontraba muy bien. Con los párpados caídos y la mirada débil, acostada sobre la cama. Li Chengxiu le puso la comida para perros frente a la boca, pero cuando la olió, apartó la cabeza hacia un lado.

Pensando que a lo mejor estaba cansado, le frotó el cuello y le dio un masaje durante un rato, luego, le colocó en su nido y lo dejó dormir.

Este hotel era muy poco higiénico e impresentable, tenía una ventana que estaba rota y no cerraba bien, dejando un hueco de cuatro dedos de ancho, por donde el viento gélido se filtraba, aunque el clima era cálido ahora, todavía hacía un poco de frío por la noche.

Li Chengxiu ajustó las cortinas y se acostó de espaldas en la cama, exhausto, mirando el techo temeroso con los ojos abiertos.

Tenía que empezar todo de nuevo.

Un lugar para vivir, un trabajo, todo tiene que ser buscado y adaptado. Era como si en los últimos diez años, más o menos, sólo hubiese vivido por vivir, sin haber logrado nada.

No podía entender por qué su vida era tan difícil.

Este sentimiento de desesperanza lo asfixió incómodamente, no podía evitar cuestionarse por qué estaba vivo. Era tan agotador seguir así y no tener nada de bueno. ¿Por qué seguía vivo?

Mientras Li Chengxiu recorría Guangzhou en busca de una casa, Shao Qun se estaba volviendo loco.

Esperó la llamada de Li Chengxiu durante varios días, mirando fijamente el teléfono, hasta el punto de casi hacerle un agujero, pero aún así, nunca llegó nada.

Gradualmente, comenzó a sentir que las cosas no estaban bien. No tenía muchas esperanzas de que Li Chengxiu lo llamara, pero como prometió mudarse de Li Shuo, al menos debería enviarle un mensaje.

No se atrevía a buscarlo precipitadamente, ya que Li Chengxiu continuaba rechazándolo.

Pero después de esperar varios días, Shao Qun finalmente no pudo esperar más y condujo hasta allí en su coche.

Llegó hasta el lugar donde vivía y tocó el timbre durante mucho tiempo, pero no hubo respuesta en absoluto.

Shao Qun se palmeó la cabeza abruptamente, parecía estar ansiosamente confundido, a esta hora Li Chengxiu todavía debería estar trabajando en la empresa.

Después de pensarlo mucho, no quería esperarlo en el lugar donde él y Li Shuo vivían juntos, así que simplemente se dirigió a la empresa de Li Chengxiu.