NUESTRO INFIERNO I || OFICIAL

5

Emma

Los nervios me invadían de pies a cabeza. Las manos me sudaban y me la pasaba dando vueltas por toda la oficina de Henry mientras él, Matt y Paul esperaban noticias de la misión dirigida por mi.

—Ya a esta hora deberíamos tener noticias. Seguro algo salió mal. —Dice Paul mirándome, también centrando sus ojos en el collar que tenía en el cuello. —Por eso no me gusta que mujercitas lleven a cabo operativos importantes. —Dice.

Henry mira su reloj.

—Aún tenemos media hora Paul. Si no tenemos noticias aún es porque confío en que todo está saliendo como Emma lo planeó. —Dice Henry.

—Además, las malas noticias llegan pronto. —Dice Matt.

—Eso espero, porque millones de dólares se perderían si la misión falla Henry. Y sería tu culpa por dejar que tus mascotitas opinen. —Dice Paul. Henry aprieta el puño.

—Un comentario más de ese tipo y mis tratos contigo se acaban Paul. Es la última vez que voy a advertírtelo. —Dice Henry con enojo.

Paul iba a responder pero gracias al cielo Benson llega entrando con noticias que dar.

—La policía cayó en la trampa de los camiones. Lo único que hallaron ahí fue la droga falsa. También el cargamento llegó en el lugar acordado y a la hora acordada. Tanto los barcos como los túneles no tuvieron inconveniente alguno. El dinero ya está en las bodegas y está listo para que comencemos a lavarlo. —Dice Benson y todos exhalan. También yo.

—Felicidades Emma. Parece que te salvaste el pellejo, por esta vez. —Dice Paul ofreciéndome una copa. —Creo que tenemos que brindar. Hoy este imperio hizo historia. —Levanta la copa y todos brindan menos yo. Me miran. —¿Qué no estás orgullosa? —Dice Paul riendo. —Emma Ridley, yo nunca he felicitado a alguna mujer, pero debo tragarme mis palabras anteriores y reconocer que tienes ovarios para este negocio. —Mira a Henry. —Encontraste a una joya Henry. Te felicito. —Bebe toda su copa. —Les dejo caballeros, tengo mucho que festejar hoy porque miles de pesos ingresaran a mi cuenta bancaria. —Estrecha la mano de Henry, la de Matt y la mía y se va de ahí.

—Benson, Emma ahora se encargará de coordinar las entregas de la mercancía. Así que tu ahora solamente te ocuparas de las estrategias para lavar el dinero que Emma nos haga ganar y también de vigilar que todo esté en orden en los laboratorios. —Benson asiente un poco serio. Henry me había dado el puesto más importante de su mafia.

—Si me disculpa iré a ver que descarguen todo el dinero en las bodegas sin errores. —Dice Benson y Henry asiente.

—No olvides que en una hora tienes que llevar a Emma a su casa. —Dice Henry y Benson asiente saliendo de la oficina.

—Yo también me voy. —Dice Matt despidiéndose de ambos y Henry y yo nos quedamos completamente solos.

—No se si mandar a hacerte un altar o follarte hasta hartarme. —Me pega a él.

—Puede follarme hasta hartarse, señor. —Muerdo sus labios. Y el niega.

—Estoy empezando a creer que nunca voy a hartarme de ti. —Me besa el cuello tomando entre sus dedos el dije, sonríe volteándolo mirando sus iniciales. H.A.S. —Eres de Henry Adams Smith, Emma. Eres solamente mía y te prometo que me voy a asegurar de que siempre seas completamente mía. —Besa mis labios con rudeza. —Voy a matar al que quiera acercarse a ti. Porque tu me perteneces Emma Ridley. —Me voltea y hace a un lado mi cabello devorando mi cuello. —No quiero que te vayas hoy. Quédate. —Gruñe chocando su erección con mi trasero y amasando mis senos.