NUESTRO INFIERNO I || OFICIAL

19

Emma

Julie nos sigue mirando y cruza los brazos.

—Hija... —Dice Henry.

—Julie. —Digo tragando saliva. Julie mira la mano de Henry en mi cintura y su seriedad aumenta al punto de ponerme los pelos de punta.

—¿Qué demonios significa esto papá? ¿Van a seguir arruinándome la vida? —Dice Julie.

—Ya basta Julie. Que bueno que estas aquí, para que de una vez te enteres que Emma y yo estamos en una relación. —Dice Henry serio y Julie me mira molesta.

—¡Te abrí la puerta de mi casa porque te consideraba mi hermana y tú, maldita traidora, le abriste las piernas a mi padre! —Levanta la voz.

—Julie... —Los ojos se me llenan de lágrimas. —Perdóname... yo solo... yo solo me enamoré de tu padre. —Digo y Henry limpia mis lágrimas.

—¡Eres una zorra! —Me grita Julie y Henry enfurece.

—Julie Adams, no voy a permitir que le hables de esa forma a mi mujer. —Henry levanta la voz de una manera autoritaria y en segundos tenemos a Ian y a la madre de Henry afuera con nosotros.

—¿Qué son esos gritos? —Veo a la madre de Henry, la señora parece amable pero con un carácter bien puesto, como el de Henry, Su hijo heredó sus preciosos ojos. —Hijo, me alegra que ya estén aquí. —La mujer enfoca su mirada en mi. —¿Pero a ti que te pasa preciosa? —Limpia mis lágrimas.

—Le pasa que le duelen sus verdades. Le duele saber que es una zorra traidora. —Dice Julie y su abuela voltea a verla mientras Henry me pega más a su pecho abrazándome con más fuerza.

—¡Julie Adams modera ese vocabulario con la mujer de tu padre! —Dice la madre de Henry.

—¿Vas a defender a esa zorra traidora abuela? —Grita Julie y Henry estalla en furia.

—¡No vuelvas a llamarla de esa manera Julie Adams! —Levanta la mano para darle una cachetada a Julie pero lo detengo.

—No, Henry... —Susurro.

—¿Ibas a pegarme por esta? —Dice Julie cruzando los brazos y mirando a Henry con los ojos con lágrimas.

—Emma es MI MUJER. Y te voy a exigir que la respetes. —Dice Henry.

—Nadie respeta a zorras como ella. —Dice Julie.

—¡Ya basta Julie! —Dice la madre de Henry.

—Te voy a enseñar algo, para que dejes de defender a esta zorra. —Dice Julie y saca de su bolso su teléfono. Me tenso cuando le enseña a la madre de Henry, el video que filtraron y difundieron de Henry y yo aquella noche. —Ahí tienes a tu nuera. Ahí tienes a la mujer de mi padre...una zorra ofrecida. —Dice Julie y su abuela le quita el teléfono lanzándolo a mitad de la calle.

No soporto más esto y me suelto de Henry queriendo irme de aquí, corro un poco pero el me detiene a unos pocos metros.

—Amor... —Susurra abrazándome.

—Vámonos de aquí... —Digo acurrucándome en sus brazos. —Julie me odia, tu madre también lo hará Henry... —Sollozo.

—No pienses eso, además, con que yo te ame es más que suficiente. —Me abraza más fuerte. Besando mi cabello. —No voy a volver a permitir que Julie te trate de esa manera, te lo aseguro mi amor. —Dice y me toma por las mejillas limpiando mis lágrimas. —Te amo. —Besa mi frente y vuelve a acurrucarme en su pecho.

Me pongo nerviosa cuando veo a su madre caminar hacia nosotros.

—Me quiero disculpar por lo que ocurrió... —Dice la mujer y de nueva cuenta limpia mis lágrimas. —Julie es una niña mimada y caprichosa porque Henry nunca quiso poner mano dura con ella. Le puso el mundo a sus pies y nunca supo que es el respeto hacia su padre... —Me sonríe. —Henry dijo que tienes unos ojos preciosos y es cierto. —Dice.

—Yo... lo siento... yo

—Tranquila Emmita... —Dice. —Creo que no nos presentamos bien, soy Mia Adams, pero preferiría que me llames suegra. —Me sonríe. Sonrío y Henry lo hace también.

—Gracias... —Digo. —De verdad estoy muy apenada con lo que pasó y con el tema de... de lo que Julie le enseñó. —Digo y bajo la cabeza, la madre de Henry me toma por el mentón levantándola.

—Esa pena es la que debería sentir la persona que se atrevió a invadir su intimidad grabándoles ese video. Apenada debería sentirse Julie por comportarse de esa manera. Tu levanta la cabeza que los Adams jamás la bajamos y ahora que eres la mujer de mi hijo, eres una Adams. —Dice y sonrío abrazando a esa dulce mujer.

Ahora entiendo porque Henry es como es.

—Gracias... suegra... —Sonrío.

—Ahora vengan a la casa, preparé la comida favorita de Henry y... —Henry interrumpe.

—Quizá otro día madre... Julie está en tu casa y no quiero más problemas. —Dice Henry.

—¿Estarán un poco más en Italia? Quiero conocer más a mi nuera. —Me sonríe.

—Mandaré por ti mañana mamá. Mi gente vendrá para que visites mi departamento en Italia y conozcas a mi mujer mejor y en mejores circunstancias. —Henry me abraza. —Estaremos un par de días aquí y después regresaremos a Seattle. —Dice Henry.

—Está bien... los espero mañana. —Henry besa la frente de su madre y mi suegra me abraza fuerte. —Bienvenida a la familia Emmita. —Dice y sonrío agradeciendo. —Y por Julie no se preocupen que yo pondré en cintura a esa niña mañosa de una vez por todas. —Dice.

—Nos vemos mamá. —Henry la abraza. —Nos vamos ya. —Dice cuando el auto llega.

—Fue un gusto conocerle. —Digo. Y ella asiente despidiéndose de nosotros mientras Henry me abre la puerta del auto. Benson conduce y yo respiro profundo lanzándome a los brazos de Henry.

El no deja de mimarme en todo el camino. Mientras yo trato de olvidar este mal rato.

Julie.

—No puedo creer que tanto tu padre y tu abuela estén solapando a Emma. ¡Por Dios! La ponen antes que a ti. —Dice Ian y mi abuela ríe.

—Ya vi quien te lava el cerebro con estupideces Julie. —Ian se tensa y yo ruedo los ojos.

—Tu viste ese video abuela. —Digo.

—Son pareja... ¿Qué esperabas? Esas cosas son cosas de pareja. —Dice y niego.

—Tu no sabes la historia abuela. Emma era mi mejor amiga, era como mi hermana, se ligó a mi papá a escondidas, me vieron la cara, destruyeron mi vida porque alguien filtro ese puto video. ¡Emma jamás me contó! —Digo.

—¿Cómo te va a contar si reaccionas como una estúpida? Me importa un comino que tu disque prometido esté aquí pero tu Julie sabes que este señor es enemigo de tu padre por las jaladas que le ha hecho y cuando supo que lo amabas se tragó las ganas que tiene de darle en la madre. Porque respetó tu decisión. Respeto que estás estúpidamente enamorada de este. ¿Por qué tu no respetas que tu padre se enamoró? ¡Julie, se enamoró por primera vez y le brillan los ojos cuando está a lado de Emma! Deja por un maldito segundo de enfocarte en ti. Y si esa mujer era tu mejor amiga, entonces, deberías de estar feliz por su felicidad. —Mi abuela exhala. —A veces te desconozco como nieta. Deberías estar feliz por la felicidad de tu familia. —Se va a su habitación y exhalo sintiendo como Ian me rodea con sus brazos.

—No necesitas a tu familia. Te dan la espalda. Vámonos de aquí. —Me dice.