39

3.2K 224 41
                                    

Emma

Llegamos a casa. Henry me sube a la habitación recostándome en la cama.

—Debes descansar. —Dice abrazándome.

—El Lord tiene razón Emma. Debes dormir un poco. —Dice Bart y Henry rueda los ojos.

—Tu habitación está un piso abajo. ¿Que demonios haces aquí? —Dice.

—Ya Henry. Deja de tratarlo así. —Acaricio su barba.

—Mmmmm. Mejor iré a ver a Roger. Nuestro felino va a ser quien termine de matar a Paul. Después de que tú y yo lo torturemos. —Besa mis labios. —Pero eso será después de que tú descanses un poco. —Dice.

—No quiero descansar. Quiero matarlo. Quiero matarlo ya. —Digo. Incorporándome pero el dolor hace que regrese a la cama de nuevo. Henry enseguida se moviliza y toma unos analgésicos de la mesita dándomelos.

—Necesitas descansar, no seas terca. Tómate esto y en cuanto estés mejor juntos acabaremos a ese hijo de puta. —Dice pasándome un vaso con agua. —Paul seguirá en donde está para cuando despiertes. —Besa mis labios.

—Está bien. —Exhalo. —Pero no tardes con Roger. Quiero que estés a mi lado. —Le hago un puchero y ríe.

—Si. Volveré pronto. —Vuelve a besarme y se va no sin antes mirar mal a Bart. Río.

—Ya no te rías. Que ya me está dando miedo. ¿Y si me mata? —Dice Bart. —Yo creo que ya le presento a mi novio de una vez por todas. No quiero morir aún. Primero quiero casarme. Con mi novio. —Sonríe. —Emma, él es el indicado. Rick es el hombre que quiero para siempre. Al que no me molestaría lavarle los bóxers diario. —Dice riendo y sonrío.

—Me encanta escucharte hablar así. Rick es muy afortunado de tener a alguien como tú a su lado.

—¿Crees que sea muy pronto para pedirle matrimonio? —Dice.

—Cuando el amor es mutuo, no. Cuando estás seguro de que estás con la persona correcta, no. No importa el tiempo Bart, importa lo que sientes, lo que el otro te hace sentir. A mi si Henry me pide matrimonio hoy, le diría que si porque estoy cien por ciento segura de que es el hombre con el que quiero pasar el resto de mi vida.

—Justo eso pienso de Rick. No me veo ya sin él. ¿Crees que me diga que si?

—Estoy segura de que lo hará. —Digo. El sonríe emocionado.

—Ahora entonces solo falta esperar a que yo agarre algo de valor para decirle... no quiero orinarme en los pantalones. —Ríe.

—Tu sabras cuando sea el momento apropiado para pedírselo. —Me acurruco en su pecho bostezando. —Solamente exijo ser la primera en saberlo. Cuando te diga que si. —Digo. Bostezando de nuevo sintiendo que los ojos me pesan.

—Obviamente serás la primera. Ahora duerme bostezona. —Ríe.

—¿No es, duerme dormilona? —Río.

—Bostezona suena mejor. —Dice.

El sueño me gana y me quedo dormida abrazando a mi mejor amigo.

Henry

Alessandra me da la noticia de que ya habían llevado al cementerio a mi madre sin mi consentimiento. Su hermano la defiende diciendo que tenían que hacerlo porque el cuerpo de mi madre no soportaría más días, su descomposición ya había empezado.

—Ya no te las agarres con los Italianos. Tienen razón. Tu madre ya descansó en paz. —Dice Matt.

—Estoy tranquilo. —Tomo de un solo trago mi copa.

NUESTRO INFIERNO I || OFICIALWhere stories live. Discover now