Final

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Emma

El avión está listo y Bart había decidido el lugar al que se iría con mi hijo. Había llamado a sus mejores escoltas para que se vayan con él y cargo a mi bebé despidiéndome de él.

—Tío Bart va a cuidarte mi niño hermoso. Va a jugar contigo, va a darte besitos y va a cantarte las canciones que tanto te gustan mi amor. —Intento no soltar lágrimas porque mi niño se impacienta cuando me ve llorar y empieza a hacer pucheros que terminan en llanto y no quiero verlo llorar de nuevo.

—Tranquila Emma. Voy a cuidarlo como si fuese mío. —Bart lo carga y mi pequeño patalea estirando los brazos a mi, arruga la cara y empieza a llorar queriendo venir de nuevo conmigo.

Me parte el alma ver a mi hijo forcejear para estar en mis brazos. Vuelvo a cargarlo sintiendo como me abraza con fuerza.

—Mamá estará contigo pronto mi bebito. Te lo prometo. —Lo lleno de besos. —Esto acabará pronto y después tu y yo nos iremos muy muy lejos. —Acaricio sus mejillas. Sus ojitos tristes me miran. —Mientras el tío Bart te cuidará mi campeón.

—Señor, el avión está listo. Despegamos en diez minutos. —Le avisan a Bart y el asiente.

—Vamos a estar bien Emma. En Beijing no van a encontrarnos. —Carga a mi hijo y le doy besitos para que no se asuste. —Rick me verá ahí y estaremos todo el tiempo con escoltas. Y tranquila que daría mi vida por este pequeño gordito.

—Bart, gracias. —Lo abrazo. —Pon a salvo a mi hijo. Por favor.

—Lo haré. Y tú todavía me debes una explicación.

—Ahora no tengo tiempo. Pero te prometo que te explicaré todo. Hagas lo que hagas Bart, no dejes que Henry te encuentre. Ni Henry ni nadie.

—No pasará. Tranquila. —Dice.

—Cuando se calmen un poco las cosas yo buscaré la forma de llamarte y de comunicarme contigo. Te quiero mucho Bart.

—Yo también. —Me besa la frente y me voy al auto escuchando el llanto de mi hijo. Lo veo a través del cristal del auto. Bart está subiendo al avión mientras mi bebito voltea a ver buscándome.

Respiro hondo y pongo en marcha el auto. Me quedaban solo veinte minutos para llegar a tiempo. Al lugar donde Michael me esperaba con todas esas lacras asquerosas.

Tengo que pensar. Tengo que ordenar mi cabeza. Tengo que concentrarme en mi objetivo y ese es poner a salvo a mi hijo.

Tengo que jugar bien mis cartas y lograr acabar con esos traidores que significan peligro para mi, para mi hijo y para el padre de Jr.

No siento nada por Henry pero el hijo de puta tiene suerte de ser el padre de mi hijo y nada más por eso para mi es intocable.

Llego a esa maldita casa y Michael aplaude entregándome una copa que rechazo. No estoy de humor para brindis pendejos porque yo no tengo nada que celebrar.

—Les traje esto. En ese expediente tienen los laboratorios más importantes de Henry. Ni Benson tiene esa información porque son demasiado valiosos para la mafia. Podemos dar el primer golpe con esto. —Digo. Eran laboratorios inservibles porque eran poco seguros.

Michael toma los papeles dibujando una sonrisa en su rostro. Cree que realmente estoy de su lado pero jamás. Del único lado en el que estoy es el mío y el de mi hijo. Voy a dar esta pelea por mi hijo. —Ahora, quiero hablar contigo a solas y dejar varios puntos en claro.

Michael me conduce a una oficina.

—Con esto te estoy demostrando que no miento. Ahora tu cumple tu palabra y lleva a un hospital a James.

—Llevarlo a un hospital es arriesgado. Pero también cumplo mi palabra Emma. Ya hay un médico atendiendo a James.

—Ahora que trabajaremos juntos Michael, quiero que me digas realmente cuál es tu objetivo en contra de Henry.

—El mío es verlo muerto. Y Benson quiere la mafia. El poder.

—Bien... pero una cosa te pido. El día que la mafia esté en manos de Benson y llegue la hora de asesinar a Henry, tengo que ser yo quien se ensucie las manos. —Digo.

—Puede ser... pero con una condición, yo tengo que ver con mis propios ojos como lo matas, Emma.

—Dalo por hecho.

Henry

Emma se fue y todavía trato de asimilar la idea. Mi gente la perdió, no lograron seguirla porque ella logró perderse de mi radar.

Continúo con la mudanza, tengo que poner a salvo a mi nieto porque Benson sigue sin aparecer y ya no confío en nadie. El también tuvo que ver con esto.

Llamo a Julie entregándole la nueva dirección de la casa, interrumpo su cita con Matt porque le pido que los dos vengan de inmediato a nuestro nuevo hogar porque no es seguro que estén por ahí con tantos problemas encima.

—Abu... ¿bebé?.—Mi nieto preguntaba por Jr. Exhalo cargándolo.

—Vendrá pronto. —Le acomodo el cabello mientras el bosteza. Me siento en el sofá con mi nieto en brazos dejando que vaya durmiéndose poco a poco.

La cabeza me va a estallar y trato de analizar todo lo que tengo encima.

No soy estúpido, ellos se llevaron a mi esposa. La convencieron para estar de su lado.

Todos ellos pagarán. Yo los iré destruyendo uno a uno. Los acabaré por joderme. Los haré mierda.

Limpio mis lágrimas cuando me avisan que la mujer a la que contacté llegó.

—Cuanto tiempo Lord. —Deja un beso en mi mejilla y se sienta frente a mi. —¿Es tu famoso hijo del que todos hablan?

—Es mi nieto. —Respondo. —Melissa, en realidad te hablé porque quiero tu ayuda. Tu padre está jugando del lado de mis enemigos y se que tú puedes ayudarme a contactarlo y joderlo. No es novedad lo mucho que odias a Theodore y prometo pagarte muy bien si me ayudas a llegar a él y a toda la gente que me está jodiendo.

—¿Traicionar a mi padre? —Sonríe. —Si. Cuenta conmigo Lord. Es hora de mostrarle a ese hijo de puta que no soy tan inútil como cree que lo soy. Pero... quiero un lugar en tu mafia.

—Trato. Melissa... nada de traiciones. Sabes perfectamente lo que hago con quienes me traicionan.

—Ya hemos trabajado juntos antes Lord. ¿O has olvidado lo bien que la pasábamos follando en tu oficina? —Ríe. —Sabes que soy leal en la cama y en los negocios. Así que, dime que es lo que quieres que haga.

La pelea empezó. La guerra dio inicio.

Voy a recuperar a mi esposa y contarle la verdad.

Voy a hacer mierda a Benson, a Michael, a Alessandro y a Theodore.

Van a arrepentirse de haberse metido con el Lord.

Ahora si no habrá piedad . No habrá perdón. No habrá compasión.

Ahora si me tragaré el miedo que tenia de mostrarle a Emma cuán hijo de puta puedo ser cuando me dañan.

Ahora si desataré el infierno en la puta tierra.

Se acabó la paz, se acabó la tranquilidad. Ahora vienen los ríos de sangre que inundarán al mundo hasta que yo no tenga a lo mío a salvo.

—Señor, dejaron esto en la casa de seguridad vieja. —El escolta deja una caja en el suelo. La niñera carga a mi nieto y Melissa se acerca expectante a la caja con manchas de sangre. La abro y siento náuseas cuando veo el mensaje hecho con sangre.

"El infierno comienza, "mi amor"

~Emma"

Continuará.

NUESTRO INFIERNO I || OFICIALWhere stories live. Discover now