ESPECIAL II/III

3.3K 240 25
                                    

Henry

Ya era mi esposa, ya era completamente mía para siempre. La boda fue perfecta, ella está sumamente feliz y eso es lo que más me importa. Verla así.

Estábamos apunto de partir en el auto a la pista donde el avión nos espera. Mi esposa continúa despidiéndose de todos mientras yo sostengo su mano impaciente porque quiero llevármela ya y estar solo con ella.

—¿Segura que no quieres llevarme a la luna de miel? —Le repite Bart. —Imagínate viajar a todos esos lugares a los que tu esposo te llevará junto con tu mejor amigo. —Le dice. Bart ya estaba un poco ebrio. Se le habían pasado las copas. Mi mujer ríe un poco.

—Las lunas de miel son para las parejas casadas Bart. Henry y yo. —Dice mi esposa y Bart le hace un puchero. Su novio ríe y Bart continúa "convenciendo" a Emma de infiltrarlo en nuestras maletas.

—Señor.... —Se acerca Benson. —Necesito decirle algo importante.

—Benson, los negocios están temporalmente a cargo de James y de Matt. Cualquier cosa consúltala con ellos. Su palabra vale como si fuese la mía.

—No es por los negocios señor. En ese ámbito todo está bien. Es sobre su luna de miel, me temo que no se podrán ir. —Me dice y mi mujer escucha volteándome a ver con tristeza en los ojos.

—Dame un segundo y yo lo resuelvo amor. Tranquila. —Beso sus labios y camino con Benson lejos de mi mujer.

—¿Que demonios pasa? —Digo apretando los dientes.

—Los escoltas preparados en cada punto me informaron que un grupo de hombres atacaron cada lugar que ustedes iban a visitar. Todas las suits de sus hoteles fueron baleadas. No es seguro que vayan a ni un sitio señor. Sospechamos que es el italiano quien está detrás de todo esto. —Dice y siento rabia porque serian dieciséis sitios a los que me llevaría a mi esposa para hacer de nuestra luna de miel inolvidable. Y ahora, lo joden.

—Benson, necesito que te encargues de investigar quien está detrás de esto. Si es el italiano debió dejar un rastro o un mensaje como lo hizo cuando jodió las bodegas.

—Ya estoy en eso señor. ¿Cancelo el avión?

—No. Mi esposa y yo tendremos una luna de miel. —Digo palmeando su hombro y me voy de nuevo con mi mujer a la que tomo por la cintura atacando los labios que me volvían loco.

—¿Todo bien mi amor? —Dice.

—Sabotearon los lugares que teníamos planeado para nuestra luna de miel. —Su sonrisa se borra y acaricio sus mejillas llenando de besos su cara. —Tranquila, soy el Lord, tengo una carta bajo la manga siempre, jamás lo olvides. —Me mira. —Iremos a nuestra casa en Bora Bora. Y después te llevaré a Paris y a....

—Mi amor... lo único que me importa es estar contigo. Estar con mi esposo. Donde sea y como sea. Lo perfecto no lo hará la cantidad de países, estados o a la cantidad de lugares a la que vayamos. Lo perfecto lo haremos nosotros. Estando juntos. —Me mira sonriendo mientras une nuestros labios en un beso en el que nuestras lenguas juegan la una con la otra y juro que la polla se me engrosa cuando me susurra. —Y ya vámonos a donde sea que ya quiero que me quites este vestido y me hagas el amor.

Nos despedimos y en el auto camino al aeropuerto no puedo dejar de besarla y sentirme afortunado por ser su esposo. Emma Adams es el amor de mi vida y de eso estoy muy seguro.

Se acurruca en mi pecho y acaricio su vientre sintiendo a mi Jr ahí.

—¿A quien se parecerá? —Me pregunta posando su mano encima de la mía. —¿A ti o a mi? —Añade.

NUESTRO INFIERNO I || OFICIALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora