NUESTRO INFIERNO I || OFICIAL

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Emma

Benson y otros dos escoltas vienen. Esos dos me toman de los brazos y Benson exhala.

—No sean agresivos con ella. —dice Benson y lo miro confundida.

—¿Qué está pasando Benson? —Digo sin entender absolutamente nada y sin ver a Henry aquí. Los escoltas comienzan a caminar conmigo con fuerza y nadie me da ni una puta explicación. —¿Qué demonios pasa aquí? ¡Dime Benson? ¿¡Dónde está Henry?! —Los escoltas me llevan a la salida de la casa de henry y me sueltan. Las marcas de sus dedos están todavía en mis brazos por cómo me tomaron con fuerza. —¿Qué carajos? —Miro a Benson y el le pide a los escoltas que se retiren y ellos lo obedecen.

—Emma, sólo estoy haciendo mi trabajo. Órdenes de Henry.

—No entiendo nada. —digo temblando.

—Emma, no sé cómo o porqué pero encontramos todos los cargamentos perdidos en tu antigua casa. Cargamentos y dinero que sacaron de las bodegas de Henry. Él pidió que te echáramos de aquí por traidora y dijo que no quería volver a verte...

—Eso es una mentira, déjame ir a hablar con él, ¡esto es una mentira!. —suelto lágrimas e intento entrar a la casa pero Benson me detiene.

—Emma no hagas esto más grande. Tú sabes que Henry está demasiado loco y no dió la orden de matarte pero puede cambiar de opinión y sabes que te quiero y no quiero que te pase nada. —exhala. —Lo mejor es que te vayas Emma. —me dice y respiro hondo viendo como otros escoltas se acercan lanzando mi bolso al suelo y una maleta.

—El Lord está buscándote. —Benson se va y los escoltas me cierran la puerta en la cara.

No. No voy a insistir. No le voy a rogar y no me voy a humillar con un cabrón que ni siquiera me preguntó o ni siquiera investigó. No me dio el beneficio de la duda, creyó la mentira de alguien más. Me echó y aunque por dentro me esté desmoronando no le voy a dar el gusto de verme así.

Me limpio las lágrimas y comienzo a caminar hacia la carretera con mi bolso y con la maleta. No sé a donde carajos ir, no sé qué carajos haré pero sé que podré.

<<Siempre puedo>>. Digo y suelto lágrimas que intento limpiar. No sé cuanto camino pero lejos de casa de Henry ya estoy, camino por la ciudad sintiendo frío. Las piernas me tiemblan y busco un pequeño hotel, pasaría la noche ahí.

—Una habitación, por favor. —Le digo al recepcionista y asiente. Me entrega la llave de la habitación y después de pagarle un hombre me toma del brazo. Volteo y está con dos de sus amigos medio ebrios.

—Hay un bar enfrente bonita. ¿Por qué no vienes con nosotros a pasarla bien un rato? Te vas a divertir. —dice mordiéndose el labio y me suelto.

—No, gracias. —Digo tomando mi maleta y mi bolso dirigiéndome a la habitación al final de pasillo. Ruedo los ojos cuando escucho a lo lejos a uno de ellos susurrar "si es la del video".

Entro a la habitación y tomo del minibar una botella de agua que me bebo enseguida, estaba sedienta porque había caminado demasiado para llegar aquí. Me recuesto en la cama limpiándome las lágrimas que continuaban saliendo de mis ojos y tomo mi teléfono tragando saliva cuando en mi foto de pantalla veo la fotografía que me había tomado con Henry esta mañana.

No se que demonios pasó ni de que me estén inculpando pero si hay algo que no pienso perdonar es que Henry ni siquiera me haya dado la cara. Respiro hondo y tomo mi billetera y salgo de la habitación y del hotel en busca de un mini súper que encuentro a un par de esquinas y compro una botella de alcohol, unas oreo de chocolate, un bote de helado de galletas y regreso hacia el hotel. Me tenso cuando veo la puerta entreabierta y recuerdo el arma que tengo en mi bolso. Dejo mi compra en el suelo y la saco entrando. Alguien me toma por detrás y escucho una risa de otro quitándome el arma.