NUESTRO INFIERNO I || OFICIAL

6

Emma

Henry y yo regresamos al auto, Benson nos abre la puerta y su mirada seria incrementa cuando me ve.

—¿Cuál elegiste, preciosa? —Dice Henry y me mira. Mientras Benson pone el auto en marcha.

—La inyección. —Digo y asiente.

—Benson agendará los días que te toca venir a colocártela, ¿Si?. —Dice.

—Si, señor. —Respondo.

—El camino a casa será un poco largo Emma, antes tengo que pasar a resolver algunos pendientes. —Dice.

—Si no le molesta señor, quisiera dormir un poco. Estoy un poco cansada. —Digo.

—Bien... porque te necesito con energía. —Me besa y se concentra en su teléfono enviando y recibiendo mensajes.

Por mi parte, los ojos me pesan, bostezo y cada ves tengo más sueño. Termino con la cabeza recostada en el hombro de Henry de manera involuntaria, acurrucándome en su pecho y durmiendo, tranquila con el aroma del hombre que se había vuelto mi adicción.

Despierto al oír disparos, Henry no está en el auto pero Benson si.

—¿Qué pasa? —Digo con preocupación.

—Tranquila, es Henry matando a una rata traidora. —Dice Benson.

—¿Está solo? ¿Y si está en peligro? —Iba a bajarme del auto pero Henry sale de aquella casa subiéndose al auto rápido.

—A casa Benson. —Dice y Benson asiente poniendo en marcha el auto. Me mira. —¿Y a ti que te pasa? ¿Por qué esa cara? —Acaricia mi mejilla.

—Escuché los disparos. Pensé que algo le pasó, señor. —Digo.

—Nada va a pasarme. —Me pega a su pecho. —Ya tranquila y sigue durmiendo que ya llegaremos a casa. —Besa mi cabello y asiento.

Me acurruco en su pecho durmiéndome gracias a los latidos de su corazón y el aroma que desprendía su cuerpo.

Benson

Basta con mirarla besando a ese cerdo, verla abrazada a él para hacerme hervir la sangre y decirme a mi mismo que si ejecutaré mi plan.

Todo estaba fríamente calculado para alejar a Emma del Lord y hundirlo con la policía, claro esta.

Primero, hacer que Emma falle en todas sus misiones, para recuperar mi trabajo anterior, después con todos los paquetes que la policía incaute, tomaré un par y los colocaré en la casa de Emma, perfectamente bien escondidos. Con eso haré una llamada anónima a Henry convenciéndolo de que Emma está robándole.

Henry no perdona la traición de nadie, cuando "la descubra" querrá hacerla pagar y ahí es donde entrare yo, seré el superhéroe de Emma, seré el hombre que la salvará de la venganza del Lord. Y cuando la ponga a salvo, ahí es cuando entregaré todo lo que tengo en contra de Henry para que su imperio caiga desde la raíz y el Lord pase a ser nada.

—Llegamos, señor. —Abro la puerta y ambos bajan. Henry toma a Emma de la cintura besándole los labios.

—Sube al último piso, la habitación del fondo. —Le entrega unas llaves. —Estas son las llaves, espérame ahí. —La llevaría a su maldito cuarto de sadismo.

—Si, señor. —Emma lo besa y se va obedeciendo a Henry. No se atreve a mirarme.

—Benson, me llegaron rumores de que hay un traidor en mi equipo. —Dice, intento no actuar con nervios. Estoy consciente que en cualquier momento Henry puede descubrirme y claro que estoy preparado para defenderme. —Paul. Al parecer quiere declararme la guerra, salirse de mi mafia y formar un imperio nuevo. —Ríe. —Como si alguien pudiera declararle la guerra al Lord. Benson, quiero que lo investigues, que investigues cada paso que dé, cada movimiento, con quien habla, con quien duerme.... quiero que lo sigan las veinticuatro horas del día. Quiero estar seguro de su traición antes de arrancarle la cabeza. —Me dice.