70

3.3K 213 19
                                    

Emma

Salimos del sótano, todavía escuchamos los gritos y quejidos de Ian Matteos pero con menos intensidad. Julie nos mira en cuanto llegamos a la sala y se tensa cuando ve la sangre que tengo en las manos y en la ropa.

—Ya está hecho. —Dice Henry mientras ve a nuestro hijo que duerme junto con Bart. Él está acostado en el sofá con nuestro hijo encima, los dos dormidos.

—Solo quiero pedirte una cosa papá... —Le dice Julie limpiando sus lágrimas. —Quiero que nos mudemos de casa. No quiero estar en el lugar en el que el padre de mi hijo fue asesinado. —Solloza.

—Y además no sabemos si Ian actuó solo o si tiene cómplices en esta mierda. —Comenta James.

—Nos vamos de aquí hoy mismo hija. —le dice Henry y ella asiente mirando a Nicholas que ya está despierto chupándose el dedo mientras nos mira atento a todos.

—Perdóname hijo. —Le susurra Julie mientras Henry va a abrazarla.

El día transcurre alocado porque después de salir de la ducha Henry estaba de aquí para allá moviendo todo lo de la mudanza.

Tengo a mi hijo en brazos mientras les doy instrucciones a las empleadas para que empaquen todas nuestras cosas. Jr me jala el escote y me bajo la blusa para amamantarlo. Mi pequeño juguetea con mi pecho mientras traga como un glotón y le sonrío porque ya extrañaba mirarlo así, estando tranquilo y sumamente feliz.

—Es la última maleta señora Adams. —Me dice la empleada y le agradezco. Se retira de la habitación y Henry entra llamando por teléfono para terminar de cerrar unos negocios que se estaban complicando. O al menos eso me había dicho.

Cuelga frustrado.

—¿Todo en orden?

—No. Theodore está de nuevo con sus pendejadas. Está furioso porque ya di la orden de que apenas vean al italiano, lo maten. Que me traigan su puta cabeza. Y ya sabes que él y el italiano eran "buenos amigos".

—¿Sigues pensando que Alessandro estuvo involucrado en lo que Ian le hizo a nuestro hijo? —Pregunto.

—No estoy pensándolo. Estoy seguro. El italiano pasó de estar buscándome como loco y queriendo joder mis negocios a estar callado y tranquilo. Porque seguramente tenía a Ian listo para joder.

—Tranquilo, ahora que no está Ian seguro Alessandro asoma la cabeza y entonces ahí lo atraparemos para que responda todas nuestras dudas. —Le digo y asiente sentándose a un lado de mi mirando a nuestro hijo quien no deja de alimentarse de mi como si la leche se le fuese a acabar.

—Ustedes son mi paz. —Henry exhala tomando la mano de nuestro hijo mientras el aprieta la de su padre, lo sujeta con fuerza y voltea a verlo. Henry se emociona con los ojos de Jr sobre él y si no fuese porque tiene ocupada la boca si no ya le estuviese sonriendo a su padre. —Tú Emma, mi hijo, mi hija y mi nieto. Ustedes cuatro son lo que más amo en la vida y ya no voy a dejar que nadie los lastime. —Me besa la frente y lo miro.

—Te amo mi amor. —Le hago un puchero con los labios para que me bese y lo hace envolviéndonos en un beso suavemente delicioso. Reímos cuando Jr frunce la frente y posa su manita en nuestros labios separándonos.

—¿Qué pasó campeón? ¿Eh? Apoco no vas a dejar que le de besitos a tu mamá. —Le dice Henry haciéndole cosquillas y Jr se suelta de mi pecho riéndose a carcajadas. Sonrío feliz de verlos así y me acomodo la blusa mientras Henry se levanta con nuestro hijo en brazos jugando con él. —Te amo mi campeón. Te amo mucho. —Le da besitos a su hijo mientras Jr continúa riéndose por las cosquillas que su padre le provoca.

NUESTRO INFIERNO I || OFICIALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora