NUESTRO INFIERNO I || OFICIAL

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Emma

Julie y James se habían ido de compras. Julie quería comprar cosas para el pequeño Nicholas que crecía en su vientre cada vez más.

Exhalo caminando hacia el jardín, no veía a ni un escolta cerca. Respiro aliviada cuando veo a Henry de espaldas fumando un cigarrillo mirando a la piscina. Me acerco a él y lo abrazo por detrás.

—Si estás enojado por lo del cargamento lo entiendo pero no estés ignorándome que no lo soporto. —Digo. Henry había estado ignorándome todo el día después de la noticia en la oficina.

—No estoy ignorándote. Estaba en unos asuntos importantes. —se voltea a mi y apaga su cigarrillo para rodearme con sus brazos y mirarme a los ojos. —Y si estoy enojado, pero no contigo. Amor, en el cargamento que coordinaste que sale mañana, puse rastreadores. Si alguien esta robando esos cargamentos lo voy a descubrir y lo voy a hacer mierda. —dice acomodando mi cabello. Asiento.

—De hecho, es el último que coordino. Henry, ya no voy a estar en la mafia. —Henry alza una ceja mirándome. —No sirvo para esto. Ya te hice perder varios cargamentos, no quiero seguir perjudicándote, es lo mejor. La verdad, no sirvo para esto.

—No te precipites. Apuesto todo a que te están jodiendo por alguien quizá de nuestro mismo equipo. Toma una decisión mañana que sepamos que fue lo qué pasó con esos cargamentos, ¿si? —me mira fijamente y exhalo asintiendo.

—Está bien. —Acaricio su barba y el sonríe mirando mis labios.

—Ahora bésame que yo también extrañé los labios de mi mujer toda la tarde. —Roza nuestros labios y le sonrío besándolo. Nuestras lenguas se tocan con hervor y ni uno quiere soltarse del otro. —Quiero que pasemos la noche en nuestra cabaña. Nuestro lugar. Tú y yo. —Besa mi cuello. —Quiero hacerte el amor toda la noche y toda la mañana. —susurra y sonrío.

—Entonces lléveme mi Lord. Soy toda suya esta noche y siempre. —beso sus labios. Me carga en sus brazos y río besándolo de a ratos mientras me lleva al auto donde hay un chofer esperándonos. —¿Tenias esto planeado, no es así? —río.

—Si, tenía planeado esto y muchas cosas más. Así que, andando. —El chofer arranca hacia la cabaña mientras yo lo beso con desesperación.

—Si que me extrañaste toda la tarde traviesa.

Dice cuando bajo mis besos a su cuello.

—Mucho. —Le Susurro y me subo encima de él balanceando las caderas sobre su erección. Beso de nuevo sus labios y no me separo de ellos. Todos los días lo deseo pero hoy y ahora muchísimo más. —Te amo. —uno nuestras frentes rompiendo el beso y conecto nuestras miradas. —Te amo mucho mi amor. —Le digo con la voz entrecortada sintiendo un nudo en la garganta por este extraño presentimiento que tengo. Henry me mira con el rostro envuelto en confusión y preocupación.

—¿A ti que te pasa? —Acaricia mis labios con los suyos.

—Nada. Solo quiero que siempre estemos así. Amándonos. —Lo miro. —Ya no quiero estar sin ti Henry. —Beso sus labios de nuevo y me acurruco en sus brazos.

—Nunca vas a estar sin mi. —Sus brazos me envuelven y su aroma me tranquiliza. Lo amo. Amo profundamente a este hombre.

Julie

Mi padre se llevaría a Emma toda la noche y casi todo el día mañana. Mientras James, algunos empleados y yo preparábamos absolutamente todo lo que mi padre había planeado para que mañana por fin le pida matrimonio a Emma.

—Señorita Adams... —Me dice un empleado entregándome otro arreglo floral de Ian. Ruedo los ojos.

—Tírenlo. Y tiren todos los que están en mi habitación también. Y si vuelve a enviar alguno, ya no se los reciban, por favor. —Digo y el empleado asiente marchándose. Exhalo y acaricio mi vientre sintiendo a mi pequeño moverse. —Te amo bebito. —Digo sentándome en una de las sillas. Respiro hondo. —Ya quiero que nazcas mi niño. —Vuelve a moverse y vuelvo a sonreír. —Ya quiero tenerte entre mis brazos, quiero llenarte de besitos. —Acaricio mi vientre.