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Sirius Black ya no sabía cómo sentirse con respecto a Aylin Winchester. Parte de él quería estar molesto con ella, pues, a pesar de los mejores intentos de Remus de convencerlo que su falta de memoria se debía probablemente a los efectos secundarios del alcohol, Sirius estaba seguro de que había algo más detrás. La otra parte de él no podía evitar sentirse esperanzado por los acontecimientos recién descubiertos.

Ignoró las miradas de incredulidad que las personas le dedicaron al entrar a la biblioteca y, a paso rápido, buscó a la única persona que sabía podría responder a sus interrogantes. Encontró la cabellera incontrolable de su amigo el miope, acompañado de la pelirroja que probablemente había leído todos los contenidos de la biblioteca al menos un par de veces, avanzó hasta ellos.

–Evans –la llamó, una vez que había llegado frente a ella, atrayendo la atención de los dos presentes, los cuales no pudieron ocultar la sorpresa en su rostro, no solo por el hecho de que Sirius Black se encontrara por voluntad propia dentro de la biblioteca, sino también por el hecho de estarse dirigiendo a Lily Evans, pues, a pesar de la relación que la bruja tenía con su hermano, a Sirius jamás le había agradado la manera en la que la pelirroja había tratado a James antes–, necesito saber algo.

Lily se reacomodó en su asiento, mirando atentamente al recién llegado y una vez que había salido de la sorpresa inicial respondió.

–¿En qué puedo ayudarte, Black?

–¿Qué tanto sabes del hechizo obliviate?

–Agghhhh, ¿seguimos con eso? –se quejó el miope, pasando una mano por su cabello, frustrado–. ¿Por qué no puedes solo dejarlo ser?

Sirius torció los ojos ignorando por completo a su amigo, mirando directamente a la bruja de ojiverde que, por su expresión, parecía no tener ni la menor idea de dónde venía aquello.

–Eh... –comenzó la pelirroja, acomodando un mechón rebelde detrás de su oreja–, pues el hechizo obliviate fue creado para eliminar los recuerdos de una persona...

–Sí, sí, eso lo sé –la interrumpió el azabache, ganándose una mirada irritada de parte de la bruja–. Lo único que quiero saber es si se puede solo eliminar un recuerdo en específico y no toda la memoria.

La bruja se detuvo a pensarlo un momento, dedicándole al ojigrís una mirada de sospecha, tratando de descifrar para qué querría alguien como Sirius Black saber eso. Él se dio cuenta de eso.

–Relájate Evans, no planeo practicarlo en alguien más.

–No, nuestro Canuto aquí fue más como el...conejillo de Indias –se burló James, agachándose justo a tiempo para esquivar el golpe que el azabache había lanzado.

La bruja arrugó el ceño, tratando de imaginar la posibilidad de que alguien hubiese practicado ese hechizo en un mago como Sirius Black sin que este se diera cuenta. Le parecía poco probable.

–No creo que eso pudiera ser posible –dijo la bruja, atrayendo automáticamente la atención de los otros dos magos que parecían muy concentrados en tratar de matarse entre ellos con sus miradas

–¿De qué hablas, Evans?

–Bueno, sí, un obliviate puede utilizarse para eliminar solo ciertos recuerdos –elaboró. Sirius le dedicó una mirada de "te lo dije" al miope, mientras que James torció los ojos–, pero –añadió–, no es magia fácil de hacer, ni siquiera es algo que practiquemos en clases porque es peligroso y si no se hace correctamente podrías terminar eliminando todos los recuerdos de una persona –continuó, esta vez los papeles de los magos se habían invertido–. Entonces, a menos que te hubieras reunido con un mago o bruja excepcionalmente virtuoso o con mucho entendimiento en encantamientos, no creo que alguien te haya hecho un obliviate.

Traitors-(Sirius Black) [EDITANDO]Where stories live. Discover now