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Narcisa había prometido mentir por ella.

La única condición: tenía que ser esa noche.

Oficialmente, Aylin Winchester se encontraría con Narcisa Malfoy en Escocia, alojada entre las filas de magos dispuestos a unirse a su bando. Acogiendo nuevos reclutas, magos y brujas dispuestos a luchar en su nombre.

Realmente, Aylin Winchester se adentraría a las entrañas de una cueva remota y oscura. Un elfo como su única compañía. Su varita como único escudo. Ella esperaba que eso fuese suficiente.

No lo era.

—...Kreacher nos transportará de regreso, sanos y salvos —¿nos?—. No debería representar mayor riesgo —definitivamente habrá riego—. Es un buen plan —es un plan terrible—, no hay de qué preocuparse —esto no va a salir bien.

Aylin tenía el don de hacer que las cosas sonaran más sencillas de lo que realmente eran. Aún cuando ni siquiera ella las creyera.

Más de uno le dedicó una mirada escéptica, ni siquiera Regulus se veía convencido de ese plan, y Regulus siempre estaba convencido de sus planes.

—Oh, vamos —se quejó—. Apareceremos aquí, frente a la cueva —señaló el mapa frente a ella—, y de ahí... —se interrumpió, de pronto el ambiente tenso.

Aylin giró su vista recorriendo la habitación, tratando de determinar qué era lo que había tensado el ambiente, no fue hasta que se encontró con los ojos de Regulus mirándola de regreso señalando sutilmente su brazo, que entendió lo que había sucedido. Su manga negra se había recorrido dejando al descubierto parte de la marca que decoraba su antebrazo. El negro de la tinta en contraste con su pálida piel la hacían ver aún más oscura de lo que era.

Aylin quitó su mano al instante, de pronto muy consciente de sí misma.

El tenso silencio se prolongó hasta que alguien más se atrevió a interferir.

—Yo creo que es la mejor opción —dijo Cyra Hendrix, atrayendo la atención hacia ella. Aylin le agradeció con la mirada—. Kreacher es un buen...ayudante, ¿no? Y Aylin es la bruja más capaz que conozco, si alguien puede hacer esto es ella.

Verde y marrón se encontraron.

Aylin desvió la mirada.

—¿El profesor Dumbledore está seguro de la ubicación?

—Sí —creo.

No me gusta la idea...pero sí es la mejor opción que tenemos —secundó Remus Lupin.

Sirius le dedicó una mirada de reproche.

—Supongo que suena razonable —concedió James.

—Dice el mago que es lo suficientemente irresponsable como para abandonar su ubicación secreta y protegida —recriminó Sirius.

—En realidad, la que importa realmente es Lily, yo soy solo como un daño colateral.

Regulus intervino antes de que Sirius replicara algo más y la discusión terminara desviándose. Ya habían pasado por eso incontables veces antes. James siempre ganaba.

—¿Qué pasa si Voldemort decide regresar por su horrocrux? ¿No te metería en problemas que no esté?

Aylin le dedicó una sonrisa maliciosa.

—Me alegra que preguntes.

Les contó sobre la réplica que planeaba dejar, la nota que se jactaría del descubrimiento, que se burlaría de Voldemort en sus narices (¡ja!, narices), aquella que ensalzaría un nombre restregando su victoria. Para sorpresa de todos, el nombre no sería el de ella, sino el de él, Regulus Arcturus Black. El menor aceptó renuente, la idea de ser un mártir jamás había sido de su agrado, mucho menos la de hacerse pasar por uno.

Traitors-(Sirius Black) [EDITANDO]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon