1-Marvel Magic [HP x Marvel]

Capitulo 44:La Morrigan

17 de marzo de 1995, Hogwarts

(Punto de vista de Dumbledore)

Dumbledore se despertó, desorientado. Se sentía extraño. Se sentía bien, como si hubiera tenido la mejor noche de sueño de su vida. Estaba dolorido, como si hubiera corrido un maratón anoche, pero su cuerpo estaba lleno de energía. Estaba luchando por encontrar una descripción de lo que estaba sintiendo. Si hubiera una palabra para decirlo, sería joven. Albus Dumbledore se sentía joven.

De repente, recordó lo que sucedió antes de desmayarse, el ritual, la muerte de Fawkes. Albus comenzó a llorar por su compañera de vida. Nunca lo volvería a ver. Fawkes había estado a su lado desde que Dumbledore abandonó sus planes con Gellert cuando era más joven. Se quedó allí como símbolo de su redención, de que aún había bondad en él.

Y aunque Fawkes desaprobaba sus ambiciones, algo que expresó varias veces, aún se mantuvo a su lado. Incluso cuando hizo algo que en su corazón sabía que estaba mal, Fawkes se quedó. Era el último amigo verdadero que le quedaba a Albus. Había dejado de confiar en la gente después de la traición de Gellert. Y ahora, Fawkes se había ido. Lo que haya ganado del ritual siempre se sentirá amargo.

Tratando de distraerse de su pérdida, Albus recurrió a su magia y se sorprendió de lo poderosa que se sentía. Era más fuerte que antes. Varias veces más fuerte que cuando todavía era el maestro de la varita de saúco. Se preguntó cuán poderoso se sentiría después de obtener la lealtad de la varita nuevamente. Intentó usar un hechizo, una simple transfiguración, para comprobar si había anomalías. Apuntó su varita a una silla, e inmediatamente se convirtió en un león. Ni siquiera pensó en un hechizo, fue solo instinto. Esta debe ser la razón por la cual las criaturas mágicas tienen una comprensión más profunda de la magia.

"Hola, Albus".

Albus Dumbledore se dio la vuelta y apuntó su varita al intruso en su oficina. ¿Cómo no se había dado cuenta de que había alguien más allí? Se concentró por un segundo y palideció ante el hombre. Este era su antiguo maestro, el hombre vivo más viejo, Nicolás Flamel.

No entendía por qué el hombre estaba aquí. ¿Sabía en lo que se ha convertido? ¿Sabía lo que hizo? Albus estaba nervioso, aunque probablemente ahora era más poderoso que su maestro, no había probado su nuevo poder y Flamel aún lo superaba en términos de experiencia.

"Relájate, muchacho. No planeo atacarte".

Albus estaba muy aliviado por este hecho. Puso su varita en su funda y miró al hombre.

"¿Entonces, porque estas aqui?" preguntó Albus.

"Esta es una llamada de cortesía. Pero primero, tengo que preguntar. ¿Qué has hecho, chico?"

"Nada que deba preocuparte". Respondió Albus con frialdad.

Flamel resopló: "Si no me preocupara, entonces no estaría aquí. Conozco tus ambiciones, tu plan, y aunque creo que fue una tontería, no te detuve. Después de siglos de vida , He sido testigo de cosas horribles, he visto monstruos, científicos locos, prodigios y tontos. He visto tantas atrocidades que dejé de preocuparme. Te he visto hacer cosas horribles por tu loco plan y eso no me desconcertó. Pero lo que sea que hiciste ayer no fue solo horrible, fue una abominación y cualquiera que pueda sentir magia dirá lo que hiciste. Lo que sucedió anoche creó un faro que me despertó en Francia. He sentido invocaciones demoníacas con menos impacto. La Tierra misma te ha marcado como un traidor. Así que de nuevo, Albus, ¿Qué diablos hiciste?"

"Alcancé la inmortalidad, como lo hiciste tú".

"No, no lo hiciste, nunca te dije esto, pero no soy el único inmortal que existe. Hay seres mucho más antiguos y mucho más poderosos que yo. Obtener la inmortalidad no es suficiente para ser marcado como tú lo hiciste".