1-Marvel Magic [HP x Marvel]

Capítulo 172: Sospechas

21 de diciembre de 1995, Hogwarts Tierra 2

(Punto de vista de Harry Potter)

"Estoy mucho más fuera de forma de lo que pensaba. Eres muy impresionante, cachorro, en serio, probablemente vencerías a la mitad de los Aurores reclutados en mi día. Sayre ha estado haciendo un buen trabajo contigo. Puedo". No creo que solo estés en quinto año. ¿Por qué no hacemos esto una cosa diaria hasta que regreses a la escuela? Definitivamente me vendría bien hacer ejercicio y podría enseñarte algunos trucos nuevos".

Harry le sonrió a su padrino, "Me gustaría eso".

La sesión de duelo eliminó cada pieza de agresión que tenía en mente. Era una buena forma de sobrellevar la situación. Y tal vez no tenía a sus padres de vuelta como Neville, pero mirando la cara sonriente de Sirius, tal vez era hora de seguir adelante con su vida. El perro Animago sabía exactamente lo que necesitaba para calmarse, y tal vez tener un padrino como Sirius sería suficiente para él.

El resto de las vacaciones de Navidad se pasaron de una manera más alegre. Los celos de Harry por la segunda oportunidad de Neville con sus padres se convirtieron lentamente en culpa que, a su vez, comenzó a desvanecerse días después. Harry estaba más que feliz solo con Sirius, y su padrino parecía tener pensamientos similares.

Por primera vez desde que lo había visto, Sirius parecía feliz, despreocupado y verdaderamente contento consigo mismo. No había nada de ese salvajismo que no se suprimió por completo durante el verano, no había nada de la agresión reprimida que estaba burbujeando amenazando con estallar contra cualquiera. Las sesiones diarias de duelo hicieron maravillas para calmar al ex recluso y lo ayudaron a recuperar un poco de sus antiguas habilidades como luchador. Sirius se había desestresado tanto que el perro animago incluso se había mostrado cortés con Snape cuando el profesor de Pociones llegó a Grimmauld Place para una reunión de la Orden y estaba visiblemente tratando de enemistarse con su anfitrión.

Hablando de Snape, Harry todavía no sabía cómo lidiar con la revelación de su antigua amistad con su madre y el trato de su padre hacia él. Al joven Gryffindor todavía no le gustaba ni un poco; la forma en que trataba a sus alumnos, especialmente a Harry, mostraba lo infantil que era el hombre, y sus razones eran aún más mezquinas. Las casas de Hogwarts pueden importar ahora, pero después de graduarse, no significan mucho. Entonces, ver a alguien que debería ser considerado un adulto, siendo visiblemente antagónico hacia ciertas casas lo hizo incrédulo.

Quizás, Snape tenía razón al odiar al padre de Harry, y eso está absolutamente bien. Sirius le había contado algunas de las bromas que le hacían a Snape y algunas de ellas eran directamente maliciosas. Severus Snape tiene todo el derecho de odiar a los Merodeadores con pasión. Pero tiene que haber un límite.

Era un hombre anclado en el pasado, tratando de revivir sus años escolares a través de sus alumnos, tratando de imaginar vengarse de un hombre muerto a través de su hijo. No importa cuánto Dumbledore dijera que confiaba en el Maestro de Pociones, Harry no pensó que alguna vez sería capaz de hacerlo.

Ahora, pasando a temas más ligeros, Harry finalmente regresaba a Hogwarts. El último Potter odiaba el hecho de que iba a dejar en paz a Sirius, pero confiaba en que el hombre se las arreglaría.

En cuanto al resto de la Orden, la noticia más importante fue la recuperación de los Longbottom, que apareció en la primera página del Diario El Profeta cuando se anunció. Todos los miembros de la Orden que participaron en la última guerra estaban absolutamente extasiados, y luego, como de costumbre, Ron comenzó a parlotear sobre estar allí cuando se despertaron.

Lo que siguió fue un interrogatorio de Moody, quien parecía sospechar del regreso de sus amigos, por alguna razón. Tal vez pensó que eran topos tratando de infiltrarse en la Orden o algo así, Harry no estaba seguro de lo que pasaba por la cabeza de ese loco.