1-Marvel Magic [HP x Marvel]

Capítulo 73:El Consejo Olímpico (842 A.C.)

842 A.C., Korinthos

(Punto de vista de Hestia)

Han pasado 20 años desde la erupción del Monte Etna y la muerte de Tifón, el Padre de los monstruos. Habían regresado poco después con toda una tribu de gente mitad caballo y mitad cabra que Medusa denominó centauros y sátiros respectivamente. Ambas razas se habían mudado al denso bosque que rodeaba su hogar y rara vez se aventuraban a salir. Curiosamente, cada raza tenía sus propias peculiaridades, ya que los centauros podían adivinar el futuro usando la ubicación de las estrellas, no es que estuvieran dispuestos a compartir nada, eligiendo no alterar el tapiz del destino, o como lo llamaran. Hestia no entendía de qué se trataba, pero Medusa parecía aprobarlo, lo cual era una buena señal.

Los sátiros, por otro lado, desarrollaron algún tipo de magia natural instintiva, dándoles un control limitado sobre la tierra y los árboles, pero también algún tipo de empatía que les permitía comunicarse con cualquier animal o criatura. Medusa pasó una buena cantidad de años tratando de replicar la Magia; Sin embargo, no tuvo éxito porque los sátiros se asustaron de que ella analizara su Magia. Probablemente fue un miedo instintivo debido a los experimentos de Tifón.

Personalmente, la relación de Hestia con Medusa fue mejor que nunca. Se quedaron principalmente solas en su casa después de que ambas hermanas se casaron hace unos catorce años. Tomó un poco de convencimiento y mucha coerción gentil por parte de Hestia, pero Medusa no solo marchó hacia sus pretendientes y los mató mientras dormían. Estaba desconsolada cuando dejaron su hogar, pero así es la vida de un Inmortal. Encariñarse es una receta para la angustia y el desastre. Ambas niñas, que Hestia considera hijas sustitutas de ella, las visitaban una vez al mes más o menos, asegurándose de que sus Madres estuvieran bien. Pero con el paso del tiempo, las visitas se fueron distanciando y cuando tuvieron hijos, ya casi no se veían. Esto rompió el corazón de Medusa, pero Hestia sabía que hizo las paces al respecto;

Con los centauros y los sátiros protegiendo la Ciudad de los atacantes, Medusa apenas fue llamada para defender su Ciudad. Los cuentos de ella se convirtieron en Leyendas, pero cada vez que alguien cometía un delito, se los encontraba días después convertidos en piedra, por lo que estos casos eran algo raros. Con tan poco que hacer, Hestia y Medusa pasaban sus días relajándose en su casa, justo en la playa.

Tomó algún tiempo, pero Hestia pudo ganarse la confianza de Medusa y la bruja de ojos verdes le reveló su nombre real y su posición en Atlantis como la Hija adoptiva del Rey. Ella describió los eventos de la caída de Atlantis y su papel asegurando que alguien sobreviviera. La hizo apreciar aún más a Medusa. Todos los Miembros de su Familia estaban vivos porque eligió luchar contra algo contra lo que no se debería luchar. Ella fue la campeona elegida por La Muerte, pero no eligió ganar poder y conquistar el mundo. No quería gobernar sobre los demás, incluso si Hestia sabía que su reinado sería mucho mejor que el de Zeus.

Medusa, o debería llamarla Morrigan, era una mujer amable. Seguiría siendo Medusa para ella, la mujer maravillosa que conoció, Morrigan era la aterradora Maestra de La Muerte que Hestia vio luchando contra Tifón. Por alguna razón, le gustaba considerarlos personas diferentes. Medusa, la amable y cariñosa madre y amante. Morrigan, la poderosa guerrera y campeona de la Muerte.

Durante los últimos veinte años, Hestia no vio rastro de Morrigan en su amante, pero sabía que estaba allí, escondido dentro de ella, y lo aceptó. Su amado era una mujer de muchas capas, y esta resultó ser una de ellas, era solo una capa que no deseaba ver. Porque cuando Morrigan despierta, pronto sigue la muerte.

Pero ahora, era el momento. Su tarea había terminado y Zeus la llamó de vuelta. Hestia estaba ansiosa de que esta breve paz estuviera llegando a su fin. Su reflexión fue interrumpida por su amado: "Tienes miedo".