Poder, libertad y una flor francesa

Capítulo 26: ¿Un término pacífico en Hogwarts?

AN: Bienvenido al próximo capítulo.

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Espero que disfruten!

Capítulo 26

5 de enero de 1994

Harry regresó a Hogwarts después de las agitadas vacaciones de Yule. En la víspera de Año Nuevo, él y Sirius habían disfrutado brevemente del espectáculo de fuegos artificiales antes de despedirse del baile. Sirius estaba furioso porque Sebastian Delacour había puesto su mano sobre Harry.

Harry mismo estaba bastante enojado. Estaba seguro de que el hombre lo habría desafiado a un duelo, solo por bailar con su hija. ¿Quién sabe lo que pudo haber pasado?

Claro, Harry era un duelista formidable, pero Sebastian Delacour había sido el jefe del DMLE francés durante casi diez años y todavía estaba en servicio activo regularmente. Era poco probable que Harry pudiera derribarlo todavía.

Aparentemente, no había habido repercusiones para el patriarca de Delacour por atacar a Harry así. Todo el incidente probablemente había sido barrido debajo de la alfombra.

Todos en el castillo estaban profundamente dormidos y necesitaba hablar con Salazar. Debajo de su túnica, podía sentir el metal frío del Locket, los hechizos todavía intentaban persuadirlo para que se lo pusiera.

Harry entró en los cuartos del fundador:

"Despierta, viejo, he vuelto de las vacaciones de Yule."

Salazar maldijo a su heredero, pero escuchó curiosamente cuando Harry le contó sobre los eventos en el baile New-Years-Eve y su baile con Delacour.

"No deberías haberlo antagonizado aún más Harry, espero que no hayas cruzado ninguno de los planes políticos de tu padrino con tus acciones. No puedes seguir haciendo enemigos, mientras él trata de establecer contactos y difundir su influencia política en un evento como ese."

Harry asintió con la cabeza:

"Además, Sal, he encontrado algo que una vez te perteneció. Me temo que Riddle logró lo que había planeado."

Sacó el Locket y casi le rompió el corazón ver los ojos de su mentor desgarrándose ante la vista.

"Es ahora lo que creo que es, Harry?"

"Lo siento, Salazar. Tenemos que destruirlo, es un Horcrux ahora."

Salazar solo asintió con la cabeza y Harry recordó la historia, el retrato le había contado: El relicario había sido un regalo para su esposa. Debe causarle al fundador un dolor inimaginable verlo contaminado con un alma extranjera, así.

Harry tomó el colmillo que le había perforado el brazo. Lo había colocado como recuerdo en la pared al lado del retrato.

"Cómo lo abro?" Le preguntó al fundador.

"Creo que ya lo sabes, Harry." El hombre sonrió tristemente y se dio la vuelta. No quería mirarlo.

"Abierto." La palabra salió como un silbido cuando las puertas doradas del relicario se abrieron de par en par con un pequeño clic. Detrás de las dos ventanas de vidrio, un ojo vivo parpadeaba, oscuro y guapo como habían sido los ojos de Tom Riddle.