Poder, libertad y una flor francesa

Capítulo 61: Consejo del padre

AN: Bienvenido de nuevo al nuevo capítulo.
Realmente espero que les guste. Además, como aviso:
Iré a un viaje espontáneo de esquí en los Alpes austríacos de este miércoles a lunes de la próxima semana.

Quizás encuentre algo de tiempo para escribir un poco, mientras estoy sentado frente a un fuego cálido y disfruto de un poco de chocolate caliente.

Sin embargo, definitivamente no habrá un capítulo todos los días.
En cualquier caso, creo que un breve descanso me hará bien y me lo merezco.

¡Disfruta el capítulo!

Capítulo 61

24 de diciembre de 1995

Nadie había visto a Harry Potter por más de 72 horas. El niño se había presentado a sus clases en los últimos días del trimestre y luego simplemente desapareció. Harry no respondió a ninguna llamada de Mirror. Ni de Fleur ni de Sirius.

Su padrino le había exigido a Dumbledore que lo encontrara, pero incluso el Director no sabía qué hacer. Cuando le pidió a Fawkes que encontrara al niño. El gran fénix simplemente había emocionado una canción triste y no se había movido de su lugar.

Mientras tanto, Harry estaba en la Cámara de los Secretos. Apenas había dormido durante días y se sentía exhausto. Pero no pudo parar. Tenía que encontrar una solución.

Después de descubrir que él mismo era un Horrocrux, Harry casi había destruido la mitad de la gran cámara principal en su ira indomable. Fue solo gracias a Salazar que el niño, en cambio, redirigió su energía a algo más eficiente.

"Eres mi heredero, Harry!" El Retrato había dicho repetidamente: "No te fallaré en esto. Encontraremos una solución."

Entonces comenzaron a ponerse a trabajar. Había llamado a Dobby en la cámara y el elfo estaba ansioso por ayudar. Levitó los viejos tomos de Salazar frente al retrato del Fundador para permitirle leerlos, volteando las páginas de vez en cuando.

Harry había comenzado a reunir cualquier libro sobre magia del alma antigua, rituales de limpieza y otras ramas de magia compleja que pudieran ayudarlos. Hasta ahora, cualquier pista que hayan encontrado resultó ser inútil. Incluso llamar a Kreacher y ordenar al elfo que traiga libros de la biblioteca negra que contengan información sobre la magia del alma, no tuvo éxito.

Por lo que sabían, nunca antes alguien se había atrevido a crear un Horcrux con un ancla viva. Nunca antes la misma persona había alojado dos almas dentro de su cuerpo.

Pero Harry simplemente no podía rendirse. Nunca se había rendido sin una pelea antes en su vida y seguramente no comenzaría a hacerlo en este momento. Tenía mucho por lo que vivir y no podía fallar.

Es por eso que se empujó en los últimos cinco días al extremo. Necesitaba encontrar una solución. Pero lentamente estaba perdiendo la esperanza. Pronto, se leerían todos los tomos, libros y magia del alma y no quedaría nada. No conocía a ningún experto en el campo. Incluso Nicholas y Penerell Flamel se habían mantenido alejados de las ramas de la magia que involucraban sangre y el alma.

En cualquier caso, esto era algo que necesitaba hacer solo. No podía arriesgar a que nadie se enterara. No se podía confiar en Dumbledore con este conocimiento. Harry iría a cualquier extremo para arrancar el pedazo de alma de Voldemort de su propio cuerpo.

El viejo Director probablemente trataría de encerrarlo si incluso oliera que Harry estaba incursionando en la magia del alma, especialmente la creación, o en este caso la eliminación, de Horcruxes. Después de todo, había una razón por la cual no se encontraría un solo libro sobre Horcruxes en la biblioteca de Hogwarts, incluso en la sección restringida.