Poder, libertad y una flor francesa

Capítulo 50: Harry vs Ministerio

AN: Bienvenidos a un nuevo capítulo, muchachos.

Así es como debería haber tenido lugar el juicio de Harry en canon.

Tendremos uno, quizás dos, capítulos más antes de que Harry regrese a Hogwarts para sus años de OWL ... más o menos... Supongo.

De todos modos, ¡espero que lo disfruten!

Capítulo 50

12 de agosto de 1995

Harry se despertó alrededor de las 6:00 am del lunes y se puso su ropa de entrenamiento. Luego, se dirigió a la mazmorra para ir al pequeño gimnasio en casa. Anoche, algunos de los miembros de la Orden se habían presentado para una reunión en Grimmauld Place. Aunque Harry estaba ansioso por descubrir qué podría estar haciendo exactamente Voldemort, utilizó las horas restantes en compañía de Arcturus Black para prepararse para su juicio al día siguiente.

Sirius y Harry partirían al Ministerio alrededor de las 7:00 a.m. y se dirigirían directamente al Departamento de Misterios. Dos horas deberían ser tiempo más que suficiente para asegurar la profecía y llegar a tiempo al juicio. Era esencial no darles más razones para estar molestos con él.

Después de terminar su entrenamiento rápido y dirigirse a una ducha, Harry se vistió con túnicas formales oscuras, con Potter y Black Crest clavados en su pecho. No usaría el Peverell Crest hoy y decidió ocultar su anillo, en caso de que Dumbledore decidiera aparecer.

Harry conoció a Sirius y algunos otros miembros de la Orden en la cocina. Dejó que Kreacher le sirviera un desayuno y escuchó las conversaciones a su alrededor. A las 7:00 am en punto, Sirius, Harry, Arthur Weasley y Aurors Shacklebolt y Tonks, todos salieron a través de Floo Network.

Por supuesto, fue reconocido instantáneamente tan pronto como él y Sirius salieron de la chimenea. Harry siguió a Sirius al registro de varitas. Después de obtener autorización para la varita de Harry, que tardó inusualmente, los dos magos caminaron hacia los ascensores para bajar al nivel más bajo.

"Departamento de Misterios", dijo la voz femenina genial en el ascensor, y lo dejó así.

"Rápido, Harry", instó Sirius. Aunque tenían una razón legítima para estar aquí, no había necesidad de que se convirtiera en conocimiento público. Las puertas del ascensor se abrieron de golpe y aceleraron un corredor que era bastante diferente de los anteriores. Las paredes estaban desnudas; no había ventanas ni puertas aparte de una simple negra en el extremo del pasillo.

Un solo mago se paró frente a la puerta, aparentemente vigilándolo:

"Diga su nombre y propósito, por favor."

"Harry James Potter y Sirius Orion Black, aquí para recoger una profecía sobre el Sr. Potter", explicó Sirius.

"Muy bien, quédate aquí unos minutos. Un indescriptible verificará su consulta y estará con usted en breve." El hombre respondió neutralmente.

Pasaron unos minutos, finalmente, la gran puerta negra se abrió automáticamente.

"Te esperará adentro." El hombre asintió y hizo un gesto para que Sirius y Harry entraran.

Pasaron el umbral e inmediatamente Harry sintió la fuerte presencia de un esquema de barrio muy complejo. Se sintió casi cerca de un ataque de Legilimencia.

Una figura encubierta los estaba esperando: "Buenos días, Sr. Potter y Sr. Black. Si me siguieras, te llevaré al salón de profecías."

"Qué tipo de línea de barrio era ese?" Harry preguntó curiosamente. "Sentí una sonda en contra de mi mente."