Capítulo 55: Amor y muerte

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Capítulo 55

9 de septiembre de 1995

Delacour Manor, Francia

Harry se despertó con el canto de los pájaros y algunos rayos de sol que lograron encontrar su camino a través de las cortinas parcialmente estiradas. La canela y la vainilla llenaron sus fosas nasales mientras respiraba profundamente. Algo se agitó a su lado. Tentativamente abrió los ojos.

Bueno, junto a él probablemente era la palabra equivocada. La cabeza de una niña descansaba sobre su pecho y el cabello largo y rubio platino estaba disperso en todas las direcciones. Una de sus piernas estaba envuelta sobre la suya y parecía haberse acercado aún más durante la noche.

Harry sintió el ridículo calor corporal que irradiaba de ella, ya que estaba apretada contra él. Y también parecía que ninguno de ellos llevaba ropa.

Harry tuvo que sonreír involuntariamente mientras pensaba en lo de anoche. Con la hermana de Fleur todavía en Beauxbaton y sus padres en un viaje de negocios en Suiza, el desnudo Veela a su lado había insistido en hacer un excelente uso de la casa vacía.

La habitación de Fleur podría estar donde finalmente terminaron, pero definitivamente no era donde había comenzado su pequeña aventura. La bruja francesa había sido muy exigente anoche. Afortunadamente, les habían pedido a los elfos que se retiraran a sus habitaciones.

Harry comenzó a acariciar suavemente su cabello y dejó que su otra mano se extendiera por la espalda. Fleur se agitó ligeramente, un adorable ronroneo escapó de sus labios y suspiró con fuerza.

"Buenos días, bella durmiente," Harry le susurró y le presionó un beso suave en la frente.

"Es un buen día," Fleur suspiró y sonrió al siguiente segundo: "Pero noto que su mano sigue vagando, Sr. Potter."

"Quieres que pare?" Harry susurró mientras presionaba suaves besos desde su oreja hasta su cuello.

"No." Fleur sacudió la cabeza muy ligeramente. Se reposicionó y levantó la pierna izquierda un poco alto, dejándola envuelta sobre el cuerpo de Harry.

Esto permitió a Harry dejar caer su mano aún más por su suave espalda, hasta su trasero, donde le dio a cada mejilla un apretón suave. Un pequeño meneo de Fleur le otorgó un acceso aún mejor, ahora. Sus dedos arrastraban círculos lentos a lo largo de su muslo interno, ocasionalmente arrastrándose más arriba, para rozar ligeramente el calor entre sus piernas.

El pecho de Fleur, apretado contra el costado de su torso, comenzó a subir y bajar a un ritmo más rápido ahora. Cuando la punta de varios dedos se cepilló, una vez más, de una pierna, lentamente sobre su centro y sobre la otra, el Veela comenzó a gemir suavemente:

"Deja de molestarme ya." Ella respiró pesadamente y levantó la barbilla para capturar sus labios en un beso abrasador.

"Como quieras," Harry sonrió contra sus labios y Fleur sintió que el primer dedo entraba en ella. Empujó sus caderas hacia atrás contra la mano de Harry y antes de darse cuenta, un segundo dedo se había unido al primero.

"Eso ya está mejor." Fleur jadeó cuando Harry lentamente alivió su dedo dentro y fuera de ella. Su respiración se hizo aún más rápida. Los gemidos suaves escaparon de sus labios cada pocos segundos. Intentó desesperadamente reprimirlos, presionando sus labios contra los de Harry e invadiendo su boca con su lengua.

Poder, libertad y una flor francesaWhere stories live. Discover now